Publicado: mayo 20, 2025, 6:23 pm
Las patatas cocidas son un alimento altamente recomendable por parte de los expertos en nutrición, aunque también es verdad que posee un elevado índice glucémico y gran cantidad de almidón, algo que sube el azúcar en sangre. ¿La solución para beneficiarnos de su interesante aporte nutricional sin esos puntos negativos?
El doctor Manuel Viso y gran cantidad de nutricionistas tienen la clave para degustar patatas cocidas eliminando gran parte de sus calorías, hacerlas más digestivas, bajar su índice glucémico y hacer que sus azúcares entren lentamente en la sangre: «lo mejor es cocerlas, y enfriarlas en la nevera durante 24 horas».
¿Qué es el almidón resistente y cómo actúa?
«Si consumimos patatas cocidas recién hechas, dejándolas enfriar solo lo justo para no quemarnos, lo que va a pasar es que el almidón que contienen se convierte en moléculas de glucosa que se absorben en el intestino delgado y pasan a la sangre, subiendo las cifras de azúcar«, comienza explicando Viso en sus redes sociales.
Sin embargo, lo que los nutricionistas (y el propio Manuel Viso) recomiendan en estos casos es dejar enfriar esas patatas cocidas, durante 24 horas, en la nevera. ¿Qué se consigue con ello? «Que ese almidón que sube el azúcar se transforme en lo que se denomina ‘almidón resistente‘, que no se absorbe en el intestino delgado sino en el grueso, para convertirse en un gran alimento para las bacterias«.
Para quienes no sepan exactamente qué es, el almidón resistente es un potente prebiótico, excelente para la flora intestinal, para la microbiota, que actúa como fibra. De hecho, pasando por la nevera un día entero vamos a reducir sus picos glucémicos. Este es un gran consejo beneficioso para la salud de las personas en general, y de los diabéticos en particular.
Las razones por las que deberíamos enfriar las patatas
Como hemos explicado, el almidón resistente no se digiere en el intestino delgado, lo cual es bueno para el organismo porque alimenta a las bacterias buenas del intestino, promoviendo una microbiota adecuada. Los niveles de azúcar en sangre también mejoran con este gesto (meter en nevera las patatas cocidas antes de comerlas).
Debido a que el almidón resistente no se digiere fácilmente, «el impacto en los niveles de glucosa en sangre es menor, lo que puede ayudar a prevenir picos de azúcar. Pero es que, además, con este truco casero, las patatas cocidas ayudan a controlar el apetito al ganar en saciedad, reduciendo la ingesta calórica», dice Viso.
Las patatas enfriadas 24 horas tienen un índice glucémico más bajo en comparación con las patatas recién cocidas, es decir, «los carbohidratos se absorben más lentamente, lo que puede ser beneficioso para todos y en especial para las personas con diabetes». El almidón resistente favorece una digestión más lenta y eficiente, y todo lo mencionado anteriormente es aplicable a otros alimentos ricos en almidón como el arroz y la pasta.
