Publicado: noviembre 12, 2025, 9:23 pm
La Casa Blanca no ha tardado en reaccionar a la publicación de un e-mail del delicuente sexual Jeffrey Epstein realizada por los demócratas en el que afirmaba que una presunta víctima de red de explotación «pasó horas» en su casa con el actual presidente, Donald Trump. El Gobierno ha acusado a los demócratas de seleccionar documentos a su conveniencia y omitir el nombre de la víctima de forma deliberada, a la vez que han contraatacado con la difusión de un enlace que da acceso a 20.000 páginas de documentos que habían recibido del patrimonio de fallecido magnate.
«Los demócratas lloriquean para que se hagan públicos los archivos, pero cuando los consiguen, solo muestran lo que les interesa para conseguir clics», señala la Administración Trump en la cuenta oficial de X del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EEUU y bajo el título «mereces toda la verdad». La publicación de los archivos adicionales por parte de los republicanos parece tener como objetivo reforzar su argumento sobre la inocencia de Trump tras la publicación de los nuevos correos electrónicos de Epstein en los que se le menciona específicamente, aunque será difícil confirmarlo sin un análisis más exhaustivo.
De momento, el presidente de EEUU no se ha pronunciado sobre estos correos, pero la portavoz de Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha asegurado que «los demócratas filtraron selectivamente correos electrónicos a los medios progresistas para crear una narrativa falsa con el fin de difamar a Trump«.
«La Casa Blanca está comprometida con la divulgación de estos documentos, se trata de un timo fabricado por el partido demócrata», ha afirmado la portavoz durante su comparecencia a los medios este miércoles.
La identidad de la víctima mencionada en los correos se había mantenido confidencial hasta que la Casa Blanca ha confirmado que se trata de Virginia Giuffre, la mujer que aseguró haber sido objeto de abusos sexuales por parte de Andrés de Windsor, hermano del rey Carlos III de Inglaterra, y que se suicidó el pasado abril.
«Haría que preguntar al partido demócrata por qué han elegido borrar el nombre de la víctima, en aras de la transparencia por qué no publican el archivo», ha cuestionado Leavitt. La Casa Blanca insinúa que la omisión del nombre se debe a que «la víctima dijo repetidamente que Trump no estuvo involucrado en ninguna irregularidad» y que «no pudo haber sido más amable» con ella en sus escasas interacciones. «Lo cierto es que el presidente Trump expulsó a Jeffrey Epstein de su club hace décadas por acosar a sus empleadas, incluida Giuffre», añadió Leavitt.
