Publicado: mayo 9, 2025, 10:23 pm
La vida laboral en España es larga y compleja y puede suceder que en un determinado momento nos encontremos con horarios cambiantes y guardias o turnos nocturnos. Son muchas las profesiones que están sometidas a estos condicionantes laborales que, por supuesto, tienen impacto en la salud, principalmente cuando hay una alteración en los horarios de sueño. ¿Se puede aminorar o evitar este impacto? El cardiólogo José Abellán ha dado algunas pistas para lograrlo.
Es especialista, que cuenta en Instagram con más de medio millón de followers, ha aprovechado su propia condición profesional para explicar qué le sucede al cuerpo con tanto cambio horario y si hay algún recurso a nuestro alcance para aliviar el impacto que efectivamente se produce. Todo es cuestión de consciencia y constancia para evitar que el bienestar general no se vea gravemente alterado.
Conocedor de lo que circula en la calle y en las redes sociales sobre los posibles trastornos con los que lidia el organismo en estas circunstancias, Abellán confirma las siguientes alteraciones: trastornos del sueño; problemas hormonales y digestivos; enfermedades cardiovasculares; y depresión y ansiedad. Con respecto a este último punto, no hay que olvidar que el trastorno que sufre el ritmo circadiano influye en la salud mental.
Qué hacer para proteger nuestra salud
Como primera recomendación, el famoso cardiólogo empieza por lo más obvio: que las horas de sueño no sean inferiores a siete. Y en concreto habla de que lo ideal sería poder dormir entre siete y nueve horas diarias para asegurar el descanso y que nuestro sistema inmunitario no se vea afectado.
Un momento desagradable puede producirse cuando abandonamos el lugar de trabajo tras un horario nocturno y ya ha amanecido. El biorritmo juega aquí un papel importante, de ahí que Abellán aconseje usar gafas de sol porque la luz solar altera el sueño. Al mismo tiempo, habla de la importancia de trabajar «con luz brillante» para mantenerse alerta.
Además de protegerse de esa luz solar para evitar que altere demasiado nuestro ritmo circadiano o reloj biológico interno, el especialista recomienda por otro lado exponerse a temperaturas frescas al despertar porque así ayudamos ayuda a sincronizar ese ritmo interno.
Y entre los hábitos a evitar, o en su defecto disminuir, Abellán concede una especial importancia a la dieta. Las personas que cambian de turnos periódicamente o realizan guardias nocturnas tienen que prestarle atención: las comidas copiosas tras el turno no son las mejores aliadas como tampoco lo es deshidratarse. En realidad, la idea es mantener la misma dieta equilibrada que teníamos antes de dichos cambios, combinándola por supuesto con el ejercicio regular y la socialización.