Publicado: octubre 16, 2025, 1:23 am
La fragilidad del acuerdo de paz anunciado al mundo el pasado lunes cada vez se hace más evidente. Este miércoles Israel y Hamás se han acusado mutuamente de no cumplir con los puntos establecidos en el plan de paz del presidente de EEUU, Donald Trump. Los primeros se quejan de que los islamistas no han devuelto todos los cuerpos de los rehenes, mientras que los segundos reclaman que siguen muriendo palestinos por fuego israelí. Además, el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha dejado claro que la guerra «no ha terminado» y que tampoco se ha llegado a la fase 2 del acuerdo, desmintiendo así las declaraciones de EEUU y Catar. Trump, por su parte, ha vuelto a insistir en que Hamás debe desarmarse y ha afirmado que Israel podría reanudar los combates si el grupo se niega.
Desde la firma de la primera parte del acuerdo de paz, Hamás solamente ha devuelto los cuerpos de siete de los 28 rehenes que continuaban en sus manos. En teoría serían ocho, pero tras realizarle las pruebas de ADN a uno de los cadáveres, Israel confirmó que dichos restos no correspondían con los de ningún rehén. Hamás, por su parte, ha asegurado que los restos pertenecen a un soldado israelí capturado por su brazo armado en mayo de 2024. El Ejército de Israel ha respondido diciendo que «ningún soldado ha sido secuestrado desde el 7 de octubre de 2023», mientras que algunos medios locales indican que el cuerpo pertenecería a un presunto colaborador palestino de las Fuerzas Armadas israelíes proveniente de Cisjordania, pero esta información no se ha confirmado.
Los últimos cuerpos entregados son los de Uriel Baruch, Eitan Levy y Tamir Nimrodi, según ha confirmado el Ejército israelí. Baruch fue secuestrado y asesinado el 7 de octubre tras haber huido del festival de música Nova. Después, su cuerpo fue trasladado hasta la Franja de Gaza. Levy también fue asesinado durante los ataques terroristas de Hamás, mientras que el sargento Nimrodi fue secuestrado con vida de la base de la Administración de Coordinación y Enlace del Distrito de Gaza. Se cree que murió durante las primeras etapas de la guerra, según han informado las Fuerzas de Defensa de Israel. Hamás entregó otros dos cadáveres a la Cruz Roja en la noche de este miércoles.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha criticado duramente el incumplimiento de Hamás, aunque ya se sabía de antemano que el grupo islamista desconocía donde estaban la totalidad de los cuerpos. «Basta de esta desgracia. Momentos después de abrir los cruces a cientos de camiones, Hamás volvió a sus métodos habituales: mentir, engañar y abusar de las familias y de los cadáveres. Este terror nazi solo entiende a la fuerza y la única manera de combatirlo es borrarlo de la faz de la tierra«, ha dicho en referencia al grupo islamista.
Por su parte, un funcionario de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu ha negado este miércoles que se haya iniciado la segunda fase del plan de Trump y ha insistido en que la guerra «no ha terminado». Así se ha pronunciado el funcionario en declaraciones al diario The Times of Israel después de que EEUU anunciara este martes el inicio de la segunda fase del plan y de que Catar dijera que las «difíciles» conversaciones ya habían comenzado. «Todavía estamos en la primera fase. Tenemos que completarla. Si no se hace, no está terminada», ha afirmado la fuente, que ha insistido en que todavía falta que Hamás se desarme.
El grupo islamista también ha acusado a Israel de incumplir con el pacto al violar el alto el fuego. Según han confirmado a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí, ocho palestinos murieron este martes a pesar del acuerdo. Seis de ellos fueron asesinados en el barrio de Shujaiya —ubicado en Ciudad de Gaza— y otros dos Jan Yunis. Además, otros dos palestinos fueron asesinados este miércoles Shujaiya. Israel asegura que todos habían cruzado la línea amarilla, mientras que Gaza afirma que solo estaban tratando de llegar a sus casas para comprobar su estado.
Sobre la entrega de los rehenes, Hamás se ha limitado a asegurar que sigue cumpliendo con sus compromisos. «El movimiento continúa aplicando la entrega acordada de cuerpos de soldados israelíes retenidos por las Brigadas Ezeldín al Qasam como parte de su compromiso con el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza», ha afirmado el portavoz Hazem Qasem antes de pedir a los mediadores que hagan que Israel también cumpla con lo estipulado en el plan.
Las amenazas de Trump y Netanyahu
La segunda etapa de ese acuerdo contempla el desarme de Hamás, la desmilitarización de Gaza y el despliegue de una fuerza internacional en el enclave palestino. Y, debido al incumplimiento del grupo palestino, tanto el presidente de EEUU, Donald Trump, como el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, han optado por amenazar nuevamente al grupo palestino. «Primero, Hamás tiene que entregar las armas. Y segundo, hay que asegurarse de que no haya fábricas de armas dentro de Gaza ni contrabando de armas», dijo este martes en declaraciones a la cadena CBS Netanyahu, quien ha advertido con «desatar el infierno» en caso de que Hamás no cumpla.
En ese mismo sentido se pronunció Trump este martes desde la Casa Blanca. «Si ellos no entregan las armas, nosotros se las quitaremos. ¿Cómo lo haremos? No tengo que explicarlo, pero si no acceden al desarme, nosotros los desarmaremos. Ellos saben que no estoy bromeando«, afirmó el mandatario, quien insistió en que Hamás le ha trasladado que sí se desarmará. En caso de que se tenga que intervenir para que la milicia entregue las armas podrían producirse acciones «rápidas y quizás con violencia», agregó el republicano.
Este miércoles Trump ha ido un paso más allá y ha afirmado que Israel podría reanudar los combates en Gaza si Hamás no cumple con el alto el fuego. «Israel volverá a esas calles en cuanto yo lo ordene. Si Israel pudiera entrar y darles una paliza, lo haría», ha declarado el mandatario durante una entrevista concedida a la cadena CNN al ser preguntado por lo que pasaría si Hamás se negaba a desarmarse.
Mientras tanto, la ayuda humanitaria sigue entrando en la Franja, según ha confirmado Naciones Unidas. «Está llegando más ayuda, pero las últimas horas han sido difíciles», ha reconocido el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric. «Las cosas son más sencillas porque ya no tenemos que coordinar la seguridad con las autoridades israelíes. Nuestros movimientos son mucho más libres, aunque obviamente persisten los desafíos físicos, dado el estado de las carreteras», ha señalado. Se espera que este jueves reabra el cruce de Rafah, donde se desplegará una misión de la Unión Europea.