Isabel Preysler publica las cartas íntimas de Vargas Llosa: "No creo que moleste a nadie, demuestro que sí fue feliz conmigo" - Estados Unidos (ES)
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Isabel Preysler publica las cartas íntimas de Vargas Llosa: «No creo que moleste a nadie, demuestro que sí fue feliz conmigo»

Publicado: octubre 22, 2025, 1:13 pm

Porte de monarca sin serlo, 74 años elegantemente bien llevados, tres maridos, un novio Nobel, cinco hijos, una de ellas marquesa y otro cantante mundialmente conocido… Pocas mujeres tienen un historial familiar y personal con tantas campanillas, pero ella, Isabel Preysler, lo ha cosechado a base de encanto, savoir faire y prudencia. Al menos, hasta ahora, en que presenta, metafóricamente desnuda, sus memorias, Mi verdadera historia (Espasa). En ellas, dice contar toda la verdad y nada más que la verdad sobre su apasionante vida. ¿Se terminará el mito después de esta lectura?, se pregunta más de uno

«Se ha exagerado mucho sobre mí», resume en el libro que la prensa ha conocido el mismo día en que su editorial ha decidido presentarlo, en un lugar más apropiado para Isabel que una librería al uso, como es el señorial hotel Ritz. Pero Isabel, como en sus buenos y viejos reportajes pagados, no ha llegado sola. Su hija Tamara Falcó, sin duda alguna sucesora de su estela la acompaña y arropa. Es el gran día que muchos esperaban, en particular Espasa, que ha puesto en ella dos años de trabajo y mucho rigor y profesionalidad, como destaca David Cebrián, el editor.

Se ha escrito mucho sobre mí. Ahora era el momento de hacerlo yo

El libro, al parecer, ansiado por otras editoriales, desvela asuntos que no se ajustan al perfil de perfección que muchos le suponían a la reina de corazones por su poder de seducción. Por ejemplo, donde hubo amor, existieron también enfermizos celos de todos los hombres que la pretendieron, cada uno a su manera. Desde Julio Iglesias hasta Miguel Boyer, de quien pensó incluso en separarse, pero al que convenció de ir al sicólogo (una sesión) por esto y, pese a todo, es el hombre de su vida.

También lo que parecía indiferencia estudiada fue el dolor de ver volar a EE UU a sus tres hijos mayores en un viaje sin retorno que aún continúa. O que sobre un físico alabado y tocado por la naturaleza, le cabe una enorme insatisfacción por cómo la cirugía plástica le destrozó la nariz.

Es una Preysler más transparente de lo que parecía, motivada por ser honesta y ser ella misma quien cuente cómo es realmente, no cómo la ven los demás. «Se ha escrito mucho sobre mí y durante muchos años. Era el momento. Estoy llevando una vida tranquila y con serenidad que necesitaba para escribir el libro y tengo la edad adecuada».

Mi verdadera historia (escrita con la participación necesaria de varias periodistas del corazón, como ella misma ha resaltado en sus agradecimientos) contiene seguramente el capítulo más esperado de quienes querían abundar en el fin de su romance con el Nobel Vargas Llosa, que duró ocho años y terminó con versiones encontradas. Para ello, para afianzar su verdad, Isabel publica las cartas íntimas que el escritor le dedicó mientras estuvieron juntos, entre 2015 y 2022. «Estos tres años que hemos pasado juntos han sido una larga felicidad que yo no había conocido hasta ahora y una experiencia veloz que a mí me habría gustado eternizar. Te quiero mucho, cada día más y además del apasionamiento casi adolescente que sentí la primera vez que te vi (mucho antes de su noviazgo), mi amor es más sereno y profundo».

El libro reproduce las cartas manuscritas, siempre firmadas por Mario, quien se dirige a ella como «Isabel, amor mío». E incluye, a modo de final, la misiva que ella le envío en mano por medio de su chófer a él tras un ataque de celos, el segundo, para romper, con fecha 12 de diciembre de 2022. «Ya lo hiciste una vez, también por otra escena de celos. Te reproché entonces tu egoísmo y mala educación. Esta ha sido la segunda vez que lo has hecho, pero no va a haber una tercera, por respeto a mí misma y porque no me lo merezco. Por favor, manda a alguien a recoger todas tu cosas».

Estaba escribiendo el libro mientras Mario murió. Las cartas son mías y yo puedo publicarlas

Preguntada por si teme la reacción o denuncia de la familia Vargas Llosa al desvelar correspondencia tan privada, y si esperó a la muerte del Nobel para escribirlo, Preysler respondió: «Estaba escribiendo el libro mientras él se murió (abril). Las cartas son mías y yo puedo publicarlas. He querido demostrar, en contra de lo que su entorno decía, que él era feliz y yo también. No creo que puedan molestar a nadie».

No se mojó Preysler en dar detalles de otros asuntos particulares como el vacío que le hizo Julio Iglesias, su primer marido, a su hijo Enrique. Sí relata en el libro que es de las cosas que más le han dolido. «Eso es una cosa entre Enrique y yo. No voy a entrar en detalles. Enrique estaba dolido y lo mismo que lo tomé mejor, Julio lo tomó peor que yo. No voy a entrar en más detalles», señaló.

Por su parte, Tamara Falcó, que acompañaba a su madre, no se sabe si en calidad de escudera, de experta o de heredera del señorío, habló de su ‘mami’ como la llama como de una persona valiente.

En este libro he descubierto no solo a una madre, sino a una mujer. Tamara Falcó

«No pensé que mi madre fuera a escribir sus memorias, es muy cerrada tiene ese lado asiático, todo lo guarda hacia dentro. Ha sido muy valiente, estoy muy orgullosa de ella. En nuestra familia no todo son cosas bonitas. Ha tratado temas muy complicados con elegancia. Hay temas en el libro que yo ni siquiera sabía. He descubierto no solo a una madre, sino a una mujer. Es la primera vez que leo su versión de las cosas. Mami, muchas gracias por este regalo».

Precisamente Tamara y su marido, Íñigo Onieva, ocuparon parte el interés de la prensa en el Ritz, por la infidelidad que la primera perdonó al segundo, gestó que terminó en boda. «Tamara cree en el perdón y me ha hecho creer en el perdón también. He llegado a querer a Iñigo, lo quiero como un hijo más. Como a Christian y a Fernando (maridos de sus otras hijas, Chábeli y Ana).

«Con los años he dado mucha importancia a la bondad

Por lo demás, algunas frases rescatadas de una rueda de prensa hecha mayor gloria de Preysler, con adulaciones, regalos y elogios a su persona, han sido estas: «Los titulares son etiquetas que no reflejan la realidad. Este libro es la realidad con matices»

«Con los años he dado mucha importancia a la bondad. No solo hay que ser buenas personas, sino tratar con empatía a los otros. Mis cinco hijos son buenas personas».

«He sido tratada injustamente en muchas ocasiones, como cualquier persona pública. Pero siempre he contado con buenas amigas y personas alrededor mío que me han ayudado».

Mis cinco hijos siempre han sabido que estaba escribiendo este libro

«Tenemos mucho respeto con mis hijos. Siempre han sabido que escribía el libro. Ellos me han dicho cosas que he corregido, a Tamara es a la que menos he corregido».

«¿El capítulo de la vida que te gustaría repetir?: eso no te lo voy a decir. Hay muchos capítulos que repetiría. La infancia en Filipinas sobre todo».

Para muchos este libro es una crónica anunciada de muchas cosas que de Isabel Preysler se han ido contando en los últimos cincuenta años. Digamos, pues, que ella les ha puesto título, voz propia, argumento y final. Por cierto, muy revelador. La página 334 recoge la primera de las galeradas de la última novela de Vargas Llosa que en principio se iba a titular ¿Un champancito hermanito? y que finalmente el peruano cambió por Te dedico mi silencio. «Las recibí dos días antes de enviarle mi carta pidiéndole que no volviera a casa». The End

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