Publicado: octubre 27, 2025, 5:23 pm
Lo importante de los fondos de recuperación pospandemia no es tenerlos, sino usarlos y en eso pone el foco Bruselas desde el principio. España es uno de los principales beneficiarios, pero las empresas, de momento, notan el efecto de las reformas de manera solo parcial. Esa es una de las conclusiones del informe presentado al respecto por el Tribunal de Cuentas Europeo este lunes, en el que avisa de que el país avanza con retrasos en las reformas y sin resolver los problemas estructurales del sector empresarial con el fondo de recuperación. La institución, en este sentido, celebra que los avances para las pymes y en temas concretos como la digitalización, pero avisa de que en general los resultados son «limitados».
En comparación con otros países, España figura entre los siete Estados miembros que abordaron en gran medida las recomendaciones sobre entorno empresarial mediante el fondo de recuperación, junto con Grecia y Portugal. Las medidas españolas incluyeron incentivos fiscales temporales y apoyo a empresas afectadas por la crisis del Covid. Sin embargo, el Tribunal señala que muchas reformas sufrieron retrasos: solo tres de las cuatro reformas analizadas se completaron a tiempo, mientras que una seguía pendiente en abril de 2025. La mayoría de las demoras se debieron a problemas administrativos y complejidad técnica en la ejecución de las medidas.
En cuanto a los resultados, las reformas españolas lograron las realizaciones previstas (como la aprobación de leyes o programas de apoyo), pero solo un tercio presentó resultados significativos medibles. Destaca, dice el informe, la reforma llamada Medidas adoptadas en 2020 y 2021 para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19, que benefició a más de 1,5 millones de autónomos y empresas mediante aplazamientos fiscales, aunque su impacto fue temporal y las insolvencias empresariales repuntaron tras el fin de las ayudas. El documento, no obstante, avisa: los efectos se notarán siempre y cuando las reformas se mantengan en un buen ritmo en 2026.
En conclusión, en el caso español, el fondo de recuperación poscovid ha tenido un impacto positivo, pero que ha sido limitado. Ha permitido avances parciales en la digitalización y el alivio fiscal de las empresas, pero no ha resuelto los problemas estructurales que obstaculizan la competitividad. El Tribunal de Cuentas destaca que, para consolidar los logros de ese fondo, España deberá mantener las reformas más allá del marco temporal establecido en un inicio y necesita hacer, asimismo, hincapié en la simplificación administrativa, la financiación empresarial y la estabilidad regulatoria, que además son algunas de las grandes prioridades de la UE en conjunto para esta legislatura comunitaria.
Pero en general hay ciertos datos para el optimismo: España puso en marcha en el plazo previsto un 75% de las reformas analizadas, por encima de la media europea del 44% que lleva a los auditores a concluir que ha habido retrasos significativos al aplicar las reformas, en algunos casos próximos a los dos años.
Ya más en general, el Tribunal de Cuentas Europeo avisa de que queda mucho trabajo por hacer cuando, además, solamente queda un año (hasta 2026) para utilizar estas ayudas. El informe recoge que aunque los Estados miembros abordaron en gran medida alrededor de una cuarta parte de las recomendaciones a través de reformas e inversiones, ninguna recomendación se aplicó plenamente. Además, alrededor de la mitad se abordaron solo marginalmente o directamente no se abordaron, de modo que algunos problemas estructurales quedaron sin resolver, algo que en España es especialmente preocupante.
Por ejemplo, el 7% de las recomendaciones han sido completamente desatendidas. Los auditores concluyeron recientemente que alrededor de un tercio de las recomendaciones sobre reformas del mercado laboral en el marco del fondo no se habían abordado en ninguna reforma. En vista de los resultados de estas dos auditorías, sigue sin cumplirse uno de los objetivos clave del paraguas aprobado por la UE de abordar la totalidad o una parte significativa de los retos señalados en las recomendaciones.
El fondo de recuperación podría ayudar a facilitar la actividad empresarial, pero su potencial no se ha aprovechado plenamente
En algunos casos, añade el documento, la ausencia de resultados acreditados se debió a que las reformas se encontraban en una etapa inicial de la ejecución. En otros, los Estados miembros no recopilaban esta información. Para la mayoría de las reformas completadas, los Estados miembros disponen de indicadores a fin de evaluar los resultados de las medidas a lo largo del tiempo, aunque no están legalmente obligados a hacerlo.
Con todo, la organización acaba el informe haciendo tres recomendaciones para los gobiernos comunitarios. El Tribunal pide «garantizar una cobertura suficiente de los principales retos identificados en las recomendaciones específicas por país en caso de diseñar instrumentos vinculados» a reformas o a las recomendaciones específicas por país. Al mismo tiempo, reclama establecer «un marco para evaluar los resultados de las reformas» a la hora de elaborar propuestas legislativas para futuros instrumentos; y reclama a los países, al mismo tiempo, «evaluar la contribución de las medidas del fondo de recuperación» a las recomendaciones específicas por cada Estado miembro.
«La UE ha utilizado el dinero de la recuperación de la pandemia como un aliciente para que los países de la UE emprendan importantes reformas del entorno empresarial, pero, en gran parte, los resultados aún no están a la vista», expuso Ivana Maletic, miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «El fondo de recuperación podría ayudar a facilitar la actividad empresarial, pero su potencial no se ha aprovechado plenamente«.
