Publicado: noviembre 6, 2025, 3:47 pm
Durante el último año, el Camp Nou ha vivido un proyecto de remodelación integral que ha supuesto una transformación total de las instalaciones del FC Barcelona. A pesar de haber tenido unas obras muy duraderas, el estadio se volverá a abrir el próximo viernes 7 de noviembre para que los seguidores del club puedan ver un entrenamiento a puertas abiertas. La nueva forma del estadio ha sido analizada por el arquitecto Ignacio Morente, que prevé que «se quedará obsoleto en pocos años».
Análisis arquitectónico del nuevo Camp Nou
Para el arquitecto, la innovación, el urbanismo y la identidad son las tres condiciones imprescindibles en un edificio de esta envergadura y, sin embargo, «este estadio no las reúne». Ignacio Morente lo ejemplifica mostrando una imagen aérea del nuevo Camp Nou: «Si yo os quitara la parte superior donde pone Camp Nou, seguramente no seriáis capaces de reconocer que esto es el campo del Barcelona«. Además, continúa explicando que un elemento muy importante de este equipo de fútbol son los propios colores del club. Sin embargo, «desde el aire se ve un edificio blanco».
En cuanto al urbanismo, el arquitecto ve una problemática a la hora de que se disputen partidos en él. Explica que, cuando se celebra este tipo de eventos, las calles e infraestructuras de su alrededor suelen colapsar y «este estadio no se abre a las principales arterias de la ciudad». Esto le lleva al arquitecto a pensar que para su construcción «se ha pensado en un edificio y no en la repercusión que tendrá en la ciudad o cómo la gente circulará para llegar al campo».
En cuanto a la originalidad e innovación del proyecto, Morente es bastante crítico: «Es una propuesta arquitectónica que no propone nada que no se haya visto con anterioridad». Según su análisis, el campo se conforma de tres plataformas, que son las distintas plantas para acceder a la grada y que, para él, «lo único que hacen es abrirlas para que sean parte del entorno exterior, pero no aportan mucho más».
El arquitecto, para finalizar, recuerda otras propuestas que para él sí que reunían más elementos identificativos con el club. Una de ellas fue la del británico Norman Foster, que fue presentada en 2007 y estaba muy adelantada a aquel momento. Según Morente, «fue capaz de hacer una propuesta moderna y contemporánea que tenía en cuenta los antecedentes y el pasado de la ciudad de Barcelona«. En esta propuesta se llevaba a cabo un guiño al trencadís, típico de los mosaicos del Modernismo catalán. Además, contaba con el color rojo y azul en su fachada.
