Hemos detectado el gen que actúa como 'interruptor' del dolor crónico. Es el principio de la revolución de los analgésicos - Estados Unidos (ES)
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Hemos detectado el gen que actúa como 'interruptor' del dolor crónico. Es el principio de la revolución de los analgésicos

Publicado: agosto 26, 2025, 8:23 am

Hemos detectado el gen que actúa como 'interruptor' del dolor crónico. Es el principio de la revolución de los analgésicos

El dolor crónico es una de las peores condenas de la medicina moderna. Afecta a una de cada cinco personas, es la principal causa de dependencia del mundo y para colmo, los tratamientos actuales son insuficientes o vienen con efectos secundarios devastadores como la adicción a los opioides como el fentanilo. Pero ahora, una gran investigación publicada en la prestigiosa revista Nature ha abierto una puerta que podría cambiar todo.

Un gen como responsable del dolor crónico. Un equipo internacional de científicos ha identificado un gen, el SLC45A4, como un actor clave en la percepción del dolor por parte del humano. Y no es un gen más en la lista. Son las instrucciones necesarias fabricar una proteína que actúa como un «guardián» de la membrana de nuestras neuronas sensoriales, controlando el paso de unas moléculas misteriosas llamadas poliaminas.

Al manipular esta proteína, los investigadores han conseguido disminuir la intensidad de ciertos dolores sin afectar al resto de sensaciones como por ejemplo la del tacto. El hallazgo no solo resuelve un viejo enigma biológico, sino que también abre la puerta a una nueva generación de analgésicos para los pacientes con dolores que no se controlan con las terapias actuales.

Siguiendo la pista en el ADN de 130.000 personas. Encontrar un pequeño gen dentro del genoma humano no es algo para nada sencillo, teniendo en cuenta la gran cantidad de información que se puede encontrar en una secuenciación. Es por ello que los investigadores han recurrido a la fuerza bruta con el procesamiento de una gran cantidad de datos.

Para ello, analizaron la información genética y los cuestionarios de dolor de más de 132.000 personas del UK Biobank, uno de los mayores repositorios de información médica y genética del mundo.

Buscando patrones en todos los datos. Utilizando un estudio de asociación de genoma completo (GWAS), que es como cruzar miles de datos para encontrar patrones, los investigadores descubrieron que ciertas variantes del gen SLC45A4 estaban significativamente asociadas con la intensidad del dolor crónico que reportaban las personas. Algo que también podría explicar los diferentes umbrales de dolor que tiene cada persona.

Para asegurarse de que no era una casualidad, replicaron el hallazgo en otras dos bases de datos gigantescas como son el Million Veteran Program de Estados Unidos y el FinnGen de Finlandia. El resultado en ambas era similar, por lo que la evidencia comenzaba a esclarecerse.

Pero una vez que se tiene el nombre del gen, la pregunta es: ¿qué hace exactamente este gen para modular el dolor?

El guardián de las poliaminas: resolviendo un enigma neuronal. Aquí es donde la historia se vuelve muy interesante. Se sabía que el SLC45A4 fabricaba una proteína transportadora, una especie de puerta giratoria en la superficie de las células. Pero nadie sabía qué transportaba. La investigación desveló que su carga son las poliaminas, unas pequeñas moléculas que, a pesar de ser cruciales para casi todo en la célula (desde la lectura del DNA hasta el crecimiento), tenían un papel que no se conocía en el dolor.

Lo que se conocía es que durante una situación de dolor los niveles de poliaminas aumentaban, pero el mecanismo de acción era un misterio. La razón del misterio es que el efecto era diferente dependiendo de si se encontraban fuera o dentro de la neurona, pero no se conocía la ‘puerta’ por la que podían entrar o salir. Hasta ahora. La proteína SLC45A4 es esa puerta.

{«videoId»:»x82nuzb»,»autoplay»:true,»title»:»EXPERTO en genética nos EXPLICA lo que ha supuesto CRISPR Insert Coin con Lluis Montoliu», «tag»:»», «duration»:»1811″}

Usando técnicas avanzadas de verificación. Antes de anunciar un descubrimiento como este, es importante que sea verificado con diferentes técnicas. En este caso se usó la criomicroscopia electrónica para obtener un mapa 3D a nivel atómico de la proteína. De esta manera, vieron su estructura con un detalle asombroso.

Pero verla no es solo para tener una fotografía muy bonita colgada en el despacho, sino que se pudo entender cómo era capaz de reconocer a las poliaminas y hasta un dominio modulable que la propia proteína usa para inhibirse, como una llave integrada en su propia cerradura. Y esto es algo que abre otras muchas puertas a futuras investigaciones relacionadas con el dolor crónico.

Ratones con el umbral del dolor más bajo. La prueba de fuego llegó con los experimentos en animales. El equipo creó ratones modificados genéticamente para que no tuvieran el gen SLC45A4. Estos ratones eran, en apariencia, completamente normales. Sin embargo, cuando se les sometió a prueba del dolor, los resultados fueron asombrosos.

En concreto, a los ratones se les sometió a diferentes pruebas, como por ejemplo estar encima de una placa caliente o recibir una inyección de formol, que es un químico que causa dolor a altas dosis. Aquí es vio como mostraban una resistencia mucho mayor al dolor crónico. Pero cuando se les daba un pinchazo rápido (dolor agudo) la respuesta era idéntica a la de los ratones normales.

Un gen regulador del dolor. Y es que esta diferencia es crucial en la investigación. Significa que SLC45A4 no es un interruptor que al ‘apagarse’ dejamos de sentir cualquier tipo de dolor, sino que es un regulador fino para el dolor persistente y sordo, precisamente el tipo que caracteriza el dolor crónico.

Porque vivir completamente sin dolor no es buena idea. El dolor al final es un sistema de alerta del organismo de que algo no va bien, por ejemplo, que tenemos apendicitis. Si ‘apagamos’ el dolor agudo son muchas las situaciones de urgencia que literalmente dejaríamos de atender hasta que fuera demasiado tarde.

Y se conoce la razón. La ausencia de la proteína hacía que un tipo específico de receptores del dolor, los llamados nociceptores polimodales C o fibras C (las que detectan el dolor químico o térmico), fueran mucho menos excitables. Es decir, se necesitaba exponer al receptor a un estímulo mucho más fuerte para que las neuronas ‘dispararan’ un potencial de acción que llegara hasta el cerebro y diera la sensación de dolor. Literalmente, el potencial umbral era mucho más bajo y, por lo tanto, resistía ante dolores de gran magnitud.

Una nueva esperanza para millones de personas. Este descubrimiento es más que una simple curiosidad científica. Al identificar esta proteína como la transportadora de poliaminas en las neuronas relacionadas con la nocicepción, se abre una ventana completamente nueva para el diseño de fármacos. Y es que los analgésicos actuales actúan sobre receptores o bloquean encima (como el caso del ibuprofeno con la COX-2).

Ahora, los fármacos diseñados para modular la actividad de la SLC45A4 sería un enfoque radicalmente distinto. Podría, en teoría, disminuir el umbral del dolor en los pacientes crónico sin afectar a las respuestas protectoras del dolor agudo y posiblemente con menos efectos secundarios que los medicamentos actuales.

El secreto de la genética. Nuestro material genético todavía tiene muchos ‘rincones’ misteriosos. Hay proteínas que todavía no se conocen y que surgen de nuevas investigaciones o sabemos que hay una parte de nuestro ADN que a priori no tenía una función real, pero luego se le fue descubriendo algún uso. Esto hace que dentro de este campo vayan surgiendo nuevas técnicas como por ejemplo CRISPR, que son avances realmente importantes para el combate de enfermedades muy graves.

Imágenes | Warren Umoh Sasun Bughdaryan

En Xataka | Un bebé, tres padres (biológicos): una prometedora técnica de fecundación que, por ahora, no veremos en España

(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’;
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();


La noticia

Hemos detectado el gen que actúa como ‘interruptor’ del dolor crónico. Es el principio de la revolución de los analgésicos

fue publicada originalmente en

Xataka

por
José A. Lizana

.

Related Articles