He probado un monitor 6K de 32 pulgadas: así cambia trabajar cuando todo se hace más grande (y más nítido) - Estados Unidos (ES)
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


He probado un monitor 6K de 32 pulgadas: así cambia trabajar cuando todo se hace más grande (y más nítido)

Publicado: noviembre 17, 2025, 11:23 am

He probado un monitor 6K de 32 pulgadas: así cambia trabajar cuando todo se hace más grande (y más nítido)

Tengo una pequeña obsesión con los monitores. Diría que es una obsesión racional, sobre todo porque me paso (tirando por lo bajo) entre ocho y diez horas al día delante de ellos. Considero que son el periférico por antonomasia, y creo que invertir en un buen monitor es crucial para trabajar y disfrutar al máximo con un ordenador. 

Esa obsesión me ha llevado a tener y probar muchos monitores a lo largo de mi vida. En los últimos años he pasado de utilizar un HP LP2465 (1.920 x 1.200) a un BenQ GW2765HT con resolución 1440p para finalmente dar el salto a mi monitor actual, un Dell XPS UP2715K de 27 pulgadas y que me dejó claro que la vida es mejor cuando se vive con resolución 5K.

La vida es mejor en 5K (o 6K)

Llevo utilizando ese monitor desde 2017, y me maravilló tanto que pensé que el mundo se llenaría de monitores de 27″ con resolución 5K. Por alguna razón que no alcanzo a comprender, no fue así. 

Dell Up2715k 2

Mi maravilloso Dell UP2715K (imagen de 2017) jamás me ha defraudado, pero uno siempre quiere más.

Han ido apareciendo modelos de este tipo por parte de algún fabricante, pero desde hace años parece que usuarios e industria se han convencido a sí mismos de que no hace falta ir más allá de monitores 4K. Quienes se aventuraban con resoluciones 5K era porque adoptaban los llamativos formatos ultrapanorámicos (que también probé), pero yo quería un monitor 16:9 o 16:10 más acotado en los laterales. 

Aun así, hubo algún movimiento esperanzador que iba incluso más allá. Sobre todo tras el lanzamiento del espléndido y carísimo Apple Pro Display XDR de 32 pulgadas con resolución 6K. Aquello me hizo pensar que otros fabricantes acabarían apostando también por este tipo de producto, pero una vez más me equivoqué. 

{«videoId»:»x9tc13a»,»autoplay»:false,»title»:»Gameplay directo Asus ROG Xbox Ally X», «tag»:»», «duration»:»866″}

Hemos tardado años en comenzar a ver propuestas de este tipo, y de nuevo solo algunos fabricantes han hecho movimientos recientes. El Dell UltraSharp 32 6K (U3224KBA) y el LG UltraFine 6K, 32″ (32U990A-S) son dos buenos ejemplos, pero en enero se presentó el ASUS ProArt Display PA32QCV y completó esas opciones. 

En Xataka precisamente hemos podido tener acceso a este último modelo cortesía de ASUS, y eso me ha permitido al fin experimentar cómo se trabaja (y se juega) con un monitor 6K. 

Ficha técnica del ASUS ProArt Display PA32QCV

ASUS ProArt Display PA32QCV

Panel

IPS LCD 31,5″, 16:9, 5ms (GtG), 60 Hz

Brillo máximo: 600 cd/m2

Brillo estándar: 400 cd/m2

Contraste máximo: 3000:1

Contraste estándar: 1500:1

Cobertura: 98% DCI-P3, 100% sRGB

Certificación DIsplayHDR 600

Resolución

6.016 x 3.384 px

218 ppp

Audio

2 x 2 W

Puertos

2 x Thunderbolt 4

1 x DisplayPort 1.4

1 x HDMI 2.1

2 x USB-A (USB 3.2 Gen 1)

1 x USB-C (USB 3.2 Gen 1, Power Delivery 96 W)

Puerto de auriculares

Consumo

Consumo: 49,49 W

Modo ahorro: <0,5 W

Diseño mecánico

Inclinación: Sí (+23° ~ -5°)

Giro: Sí (+30° ~ -30°)

Pivote: Sí (+90° ~ -90°)

Ajuste de altura: 0~130 mm

Sensor de luz ambiental: Sí

Montaje en pared VESA: 100 x 100 mm

Cerradura Kensington

Dimensiones y peso

714,2 x 617,9 x 240,1 mm (con peana)

9,3 kg (con peana)

Precio

1.609 euros

Diseño y especificaciones de notable alto

El diseño del ProArt Display 6K es destacable: en el frontal los marcos son realmente reducidos y solo el marco inferior actúa como pequeño «soporte» visual y físico del panel porque además en él contamos con los botones de encendido/apagado y configuración. Otros monitores colocan esos botones detrás y eso suele favorecer el diseño, pero al menos en el monitor de ASUS no es una gran pega.

Asus Proart Display 6k 4

La peana y el sistema de soporte del monitor es, por otro lado, excelente. Permite jugar con un rango de alturas de 130 mm, y eso da la oportunidad de girarlo 90º para usarlo en formato «retrato». También es capaz de 60º de giro y 28º de inclinación, logrando así que tengamos mucho margen de maniobra para adaptar la posición del panel. 

Los conectores se encuentran escondidos en la parte trasera. Uno realmente no suele ver dónde está físicamente el conector a no ser que mire desde abajo, y aunque puede ser algo difícil realizar esa primera conexión de los cables necesarios, el resultado final —que permite ocultar mejor cables y conectores— se acaba agradeciendo. Contamos con compatibilidad VESA gracias al soporte 100×100 mm de la parte trasera, por si queremos colocar el monitor en un brazo o soporte que siga dicho estándar.

Sobre el papel el ASUS ProArt Display 6K (PA32QCV) es un monitor notable y con unas especificaciones más que atractivas. Dominan sobre todas ellas la diagonal de 31,5 pulgadas y esa resolución 6K que en este caso y por el formato 16:9 de la pantalla hace que dispongamos de una resolución de 6.016 x 3.384 (218 ppp), claramente superior a la que por ejemplo tengo en mi Dell (5.120 x .2880). 

El brillo medio (400 cd/m2) no es mucho mayor que el que yo disfruto en mi monitor (350 cd/m2), pero ocurre que la certificación Display HDR 600 mejora aquí las cosas sensiblemente con un brillo máximo en contenidos HDR que puede llegar a los 500 CD/m2. 

Asus Proart Display 6k 9

Eso se nota instantáneamente si uno ajusta las preferencias de brillo del monitor de ASUS: al incrementar el nivel el panel efectivamente acaba resultando no ya brillante, sino casi deslumbrante. Tanto es así que durante el mes que pude probar este monitor acabé ajustando el brillo a un nivel medio. 

Una de las diferencias claras que noté nada más ponerme a utilizarlo fue el hecho de que el monitor de ASUS hace uso de un panel mate, mientras que el Dell apostó por el brillo. Estoy ya hecho a este tipo de panel y de hecho eso hizo que inmediatamente la sensación con el panel mate fue que la imagen estaba más plana e incluso «apagada». 

Es cierto que estos paneles evitan los reflejos mucho mejor, pero el efecto directo es claro. Aquí ASUS de hecho va más allá, porque su tecnología LuxPixel precisamente está orientada a reducir aún más los reflejos para lograr una mejor experiencia visual. 

La reproducción de color es desde luego fantástica. El monitor de ASUS cuenta con certificación Caiman Verified y está calibrado de fábrica para garantizar una desviación de color Delta E < 2, pero además ofrece una cobertura del 98% del espacio de color DCI-P3 y del 100% sRGB. Es por supuesto posible calibrar el monitor de forma personalizada a través de los ajustes del mismo.

En cuanto a la conectividad, también hay buenas noticias: el puerto USB-C con conectividad Thunderbolt 4 permite transmitir vídeo y datos a alta velocidad, pero también permite suministrar hasta 96 W de energía. O lo que es lo mismo: podremos conectar y cargar un portátil con un solo cable. En mi caso utilicé el cable HDMI 2.1 incluido con el monitor para conectarlo a mi Mac mini M4, y desde el primer momento el comportamiento y reconocimiento del monitor por parte del sistema operativo macOS fue perfecto. 

De hecho este monitor tiene claramente a los usuarios de los Mac de Apple como objetivo, sobre todo porque podremos encadenar esos puertos Thunderbolt 4 (el segundo proporciona 15 W, eso sí) y por ejemplo conectar un segundo monitor sin problemas. El ASUS ProArt 6K ofrece además una función KVM para poder por ejemplo controlar dos equipos distintos conectados al monitor y cambiar entre uno y otro fácilmente utilizando también el mismo ratón y teclado USB.

Personalización extrema

En otros apartados, eso sí, las noticias no son tan destacables. Sobre todo en un aspecto que puede ser crucial para muchos usuarios: la tasa de refresco. El ASUS ProArt Display 6K solo soporta tasa de refresco de 60 Hz, algo que resulta suficiente para trabajar, pero que no es ideal si queréis además aprovechar el monitor para sesiones de gaming

Asus Proart Display 6k 13

La tasa de contraste también es relativamente modesta, sobre todo para lo que uno podría esperar de un monitor de estas características, y aquí los paneles OLED lógicamente se llevan la palma: el Pro Display XDR de Apple por ejemplo presume de un contraste 1.000.000:1.https://www.xataka.com/ordenadores/apple-mac-mini-m4-caracteristicas-precio-ficha-tecnicamac mini m4

Las opciones de configuración que ofrece el menú del ASUS ProArt Display 6K son numerosas. Tenemos varios modos predeterminados que nos permiten usar por ejemplo espacios de color específicos, pero también podremos configurarnos el nuestro propio. Es posible usar modos de temperatura de color específicos e incluso cinco modos «gamma» que van desde 1.8 a 2.4 y que permiten así establecer esos perfiles rápidamente para que usemos el que más nos guste.

Hay además un sensor de luz ambiente que podemos habilitar para que el brillo del panel se ajuste a la iluminación del espacio en el que lo usamos. Y un detalle de nuevo simpático para los usuarios de Mac: es posible controlar el brillo con los teclados de Apple, e incluso un modo predefinido de color llamado «M Model-P3» precisamente orientado a ajustarse a los estándares habituales de los equipos de Apple.

El sonido está resuelto de forma decente con dos altavoces de 2 W que proporcionan una calidad de sonido aceptable, aunque este apartado desde luego no es el fuerte de este monitor. De hecho, no usé esos altavoces salvo para una breve prueba, y aquí la recomendación es delegar ese apartado en unos buenos altavoces o en unos auriculares.

Cómo es trabajar (y jugar) en 6K

Por supuesto, lo realmente interesante era comenzar a trabajar (y disfrutar) con el monitor. Al conectarlo al Mac mini M4 el sistema activó por defecto el escalado 200%, lo que hizo que la resolución efectiva fuese la mitad de la nativa. 

Asus Proart Display 6k 16

Es exactamente el mismo comportamiento que tiene mi monitor Dell, y no utilizo ese monitor como un monitor 5K, sino como un monitor 1440p (2.560 x 1.440 píxeles) «supervitaminado». Gracias a ese escalado la definición tanto del texto como de las imágenes es abolutamente extraordinaria, y es virtualmente imposible distinguir los píxeles. El panel brillo contribuye además a lo que yo llamo el «efecto pegatina»: la calidad visual es tan enorme que uno parece estar trabajando y jugando más sobre una pegatina que sobre un panel repleto de píxeles.

Con el ProArt Display 6K la sensación es parecida, pero el hecho de tener un panel mate reduce ese atractivo que para mí tienen lo spaneles con brillo. La densidad de píxeles y la definición siguen siendo extraordinarias, y al final trabajar con una resolución efectiva de 3.008 x 1.692 píxeles es fantástico… pero no transformador. 

De hecho, esa ampliación es menos espectacular de lo que hubiera esperado en principio. Suelo trabajar con dos ventanas del navegador enfrentadas, pero la resolución del monitor de ASUS casi invita a trabajar con tres, sobre todo porque la resolución vertical gana esos 250 píxeles que son más importantes de lo que parece: el scroll vertical ya no es tan necesario porque «cabe más» en la pantalla, lógicamente. 

Asus Proart Display 6k 10

Pero como decía, casi invita a trabajar con tres ventanas, pero el resultado, al menos durante el tiempo que usé el monitor, no era convincente. Y no lo era porque las ventanas de unos 1.000 px de resolución horizontal eran «demasiado estrechas», por decirlo de algún modo. Esta forzando demasiado mi deseo por tener más información en pantalla, pero acabé trabajando como siempre: con dos ventanas enfrentadas que eran más anchas —algo que no es muy útil hoy en día salvo si uno trabaja por ejemplo con hojas de cálculo— y por supuesto más altas. 

Pero insisto, la diferencia no era transformadora. No noté que trabajaba más o mejor, y una vez volví a mi Dell UP2715K confirmé que el salto no era tan llamativo como hubiera esperado. No «eché de menos» esa mayor resolución ni esa mayor diagonal de ASUS, porque la diferencia no era especialmente notable. Probablemente la cosa sería muy distinta para usuarios de monitores 4K, y de hecho ASUS dirige su material promocional (lógicamente) a estos usuarios, asegurando que ganan un 145% más de espacio de trabajo.

Captura De Pantalla 2025 11 14 A Las 13 30 17

De 4K a 6K la diferencia es importante. Mi salto, que era de 5K a 6K, no fue tan impactante como hubiera esperado.

A pesar de ello, el monitor se comportó de forma notable en todas las situaciones en las que lo usé. Evidentemente no estamos hablando de un panel OLED: estos últimos son en mi opinión más apropiados para trabajar por ejemplo en el ámbito del vídeo o si la reproducción de películas y series es una parte importante del uso del panel. No era mi caso: mi jornada se centra en el trabajo con navegadores web en los que me documento y escribo, y las prestaciones en esos casos fueron perfectas. 

Quise comprobar cómo se comportaba el monitor jugando a algún videojuego, y aquí la experiencia fue similar a la que por ejemplo tengo con mi monitor 5K: la resolución de estos monitores es enorme, así que básicamente tienen «demasiados píxeles« en ese sentido porque para mover juegos AAA en resolución 5K o 6K de forma relativamente fluida uno necesitaría una RTX 5090. No es el caso, y mi PC de videojuegos aguanta el tirón con una aún solvente RTX 2080 Super a la que eso sí, no le pido jugar más allá de 1440p. 

Asus Proart Display 6k 7

Cargué en esa resolución y con nivel alto de detalle juegos como ‘Battlefield 1‘ y la experiencia fue, como esperaba, muy correcta. Mi monitor Dell también tiene solo soporte para tasa de refresco de 60 Hz, así que estoy acostumbrado a jugar en ese modo. El apartado visual era perfectamente decente para lograr una experiencia de juego estupenda, aunque quienes estén acostumbrados ya a tasas de refresco más alta obviamente deberían descartar este tipo de monitor. 

En suma, la experiencia con un monitor de 32 pulgadas 6K fue fantástica, pero no tan sorprendente como quizás esperaba que fuera. Si estáis pensando en dar un salto de este tipo y partís de un monitor 4K es probable que para vosotros esa transición sea mucho más interesante. Para mí fue casi un alivio, porque aunque el monitor de ASUS es mucho más asequible que el de Apple, sigue teniendo un precio que pasa de sobra de los 1.000 euros. 

Más información | ASUS

El monitor ha sido cedido para la prueba por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews.

(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’;
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();


La noticia

He probado un monitor 6K de 32 pulgadas: así cambia trabajar cuando todo se hace más grande (y más nítido)

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Pastor

.

Related Articles