Publicado: octubre 16, 2025, 10:23 am
La influencer y modelo brasileña Lidiane Aline Lorenço y su hija Miana Sophya Santos, de 33 y 15 años respectivamente, fueron encontradas sin vida durante la noche del pasado viernes, día 10 de octubre, después de que sus vecinos alertaran a las autoridades por un «inusual olor» que emanaba del interior de su vivienda.
Madre e hija residían en Barra da Tijuca, al suroeste de Río de Janeiro, en Brasil, y, según medios locales, llevaban cinco días «sin ser vistas» cuando el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro y la Policía Civil irrumpieron en el domicilio, forzando la puerta para poder acceder al no obtener ninguna respuesta. Finalmente, los agentes hallaron el cadáver de Lidiane en una de las habitaciones, y el de la menor en la sala de estar.
Aunque han transcurrido una semana desde entonces, las autoridades policiales continúan investigando para esclarecer la causa exacta de la muerte de ambas mujeres. No obstante, de acuerdo a los primeros informes, se descartan la presencia de lesiones o de agresión sexual en los cuerpos de ambas, ni «signos de violencia» en el caso tras inspeccionar el lugar de los hechos.
«Los cuerpos fueron necropsiados, pero no fue posible, hasta el momento, determinar la causa de la muerte», informaba la Policía Civil, en declaraciones recogidas por el medio G1, antes de anunciar exámenes forenses «complementarios». De esta forma, se han realizado pruebas toxicológicas y de laboratorio a cargo del Instituto de Medicina Legal (IML), cuyos resultados aún están pendientes.
El comunicado de la familia
El hallazgo de los cuerpos sin vida de Lidiane y su hija han generado consternación y una oleada de mensajes de cariño en redes sociales. Su familia, tal y como recogió el medio brasileño O’Globo, compartió este lunes un comunicado en el que solicitaban «fervientemente» a los medios de comunicación «respeto y empatía» para preservar la «memoria» de ambas mujeres.
Una petición que llega en un momento especialmente «difícil» para el entorno más cercano y en medio de una serie de «rumores maliciosos y especulaciones infundadas» que, según apuntaron, pretenden ensuciar su imagen pública. La familia, que calificó dichos actos de «inaceptables», subraya la falta de pruebas sólidas y reclama que se deje de difundir «información no confirmada que solo aumenta el sufrimiento de todos los que amaron a Lidiane y Miana Sophia».
