Publicado: septiembre 14, 2025, 7:37 am
Horas después de abandonar el lugar de la explosión, en el número 3 de la calle Manuel Maroto de Vallecas, los bomberos tuvieron que regresar, ya de noche, para seguir sacando escombros a mano bajo un “inestable” edificio de ladrillo de tres plantas en busca de un supuesto desaparecido. Habían contado ya 25 heridos, cinco de ellos graves, y concluido que la fuerte deflagración que sacó al barrio entero de San Diego a la calle a las 15.00 horas del sábado, había afectado principalmente a un local habilitado recientemente como vivienda y “habitado”, según los vecinos. También al portal aledaño al que estaba unido por una puerta interior, y a la pared del bar contiguo, el peruano “Mis Tesoros”. “Se descarta que haya desaparecidos”, se escuchaba por la radiofrecuencia de sus vehículos a las 19.00 horas. Sin embargo, la llamada insistente de un familiar hizo sospechar a la policía de Vallecas que ahí podía quedar alguien bajo los escombros. Ya de madrugada, los bomberos, ayudados por la unidad canina de la Policía Nacional, rescataban del sótano, bajo gran cantidad de arena y de escombros, el cuerpo de un hombre de 52 años a quienes sus familiares no lograban encontrar.