Publicado: mayo 6, 2025, 11:13 am
Gunilla von Bismarck, descendiente de la aristocracia alemana, se instaló en España en 1961, concretamente en Marbella, donde se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la ‘jet set’ marbellí.
Gunilla formó parte de la época dorada de Marbella. Allí conoció a Luis Ortiz, que en aquel entonces era relaciones públicas de un local de ocio y con quien se casaría en 1978. «De aquella vida, lo que más echo de menos a Luis», ha contado Guinilla en el plató de Y ahora Sonsoles. Según contó, Luis era muy divertido y pronto se enamoró de su carácter.
Ambos, padres de un hijo único, Francisco, se divorciaron en 1989 y, pese a que muchos no lo entendieron, su relación se consolidó a raíz de separarse. «Nuestro amor cambió, pero no le dejé de querer, nos hicimos más amigos que amantes», confiesa.
«He tenido una vida muy feliz, también triste: la muerte de mis padres…», aunque a quien más echa de menos es a Luis, a pesar de estar divorciados. «Lo que más echo de menos de esa vida es a él. Yo estaba para él y él estaba para m´», confesó la alemana
«Marbella me conquistó a mí», recuerda, aunque ahora vive entre Suiza y la ciudad andaluza, si bien viaja mucho también a Alemania.
Admite que no ha tenido ninguna afición por el alcohol. «Nunca he bebido, ni fumado, ni tomado drogas y no me gustan los tatuajes. A pesar de eso, me divertí mucho. Francisco, mi hijo, tampoco. Luis lo ha hecho por los dos», reconoce divertida. «Y ha disfrutado».
