Publicado: septiembre 17, 2025, 4:58 pm
El futuro de Jose Mourinho ha pasado de ser incierto a un círculo perfecto en menos de un mes: el técnico portugués ha pasado de ser despedido por el Fenerbahçe por su eliminación ante el Benfica en la fase previa de la Champions League, a ser el máximo favorito para dirigir al conjunto luso.
Y es que, según ha avanzado el periodista Fabrizio Romano, el entrenador que llevase al Oporto a la máxima gloria europea, ganando una Europa League y una Copa de Europa, está muy cerca de alcanzar un acuerdo con Las Águilas tras la destitución de Bruno Lage, cesado después de su derrota caer ante el Qarabag (2-3) en la primera jornada de la fase liga de la Liga de Campeones.
«Quiero comunicar a todos los benfiquistas que acabamos de llegar a un acuerdo con Bruno Lage, que deja de ser entrenador del Benfica hoy», ha anunciado el presidente de la entidad lisboeta, Rui Costa. «Agradecer a Bruno todo lo que intentó hacer, todo lo que hizo por el Benfica, todo el esfuerzo que tuvo a lo largo de este año que representó a nuestro club, pero desafortunadamente ha llegado el momento, entendemos que era el momento de cambiar«, ha agregado.
La llegada de Mourinho a Da Luz supondría un cierre perfecto, a la par que inesperado, a la incertidumbre sobre su futuro, pues todo empezó el pasado mes de agosto, solo dos días después de que el Fenerbahçe no lograse la clasificación a Champions tras caer, precisamente, ante el Benfica (1-0), y el club turco anunciase su salida.
«No es un problema ser eliminado por el Benfica, pero es inaceptable ser eliminado de esta manera. Esto a mí me daba la sensación que continuaba el fútbol del año pasado. Nos separamos porque creemos que partir de este punto, este equipo debe jugar mejor», explicó Ali Koç, presidente del club turco, sobre los motivos del despido de Mourinho.
Si finalmente se confirma su fichaje por el Benfica, el técnico portugués viviría su segunda etapa al frente de Las Águilas, donde inició su trayectoria como entrenador en la temporada 2000/2001 al ponerse a los mandos del primer equipo durante 11 partidos, con un balance de seis victorias, tres empates y dos derrotas.