Publicado: mayo 5, 2025, 8:23 pm
Las células musculares contienen sus propios relojes y alterarlos con turnos de trabajo puede tener un profundo impacto en el envejecimiento, asegura una nueva investigación publicada en ‘ Proceedings of the National Academy of Sciences ‘ (PNAS), que contribuye a la creciente evidencia del daño que el trabajo por turnos tiene sobre la salud. El estudio revela cómo las células musculares poseen un mecanismo intrÃnseco de cronometraje que regula la renovación proteica, modulando el crecimiento y la función muscular. Por la noche, el reloj muscular activa la descomposición de las proteÃnas defectuosas, reponiendo los músculos mientras el cuerpo descansa. La alteración de este reloj muscular intrÃnseco se asoció con el declive muscular observado con la edad, conocido como sarcopenia. Esto implica que la alteración de los ritmos circadianos, como ocurre con el trabajo a turnos, acelera el proceso de envejecimiento. Los cientÃficos utilizaron peces cebra en la investigación, que suelen emplearse en estudios biológicos. El pez cebra comparte hasta el 70 % de sus genes con los humanos , lo que facilita su modificación en el laboratorio y, al ser transparente, permite observar sus músculos fácilmente al microscopio. El autor principal, Jeffrey Kelu, investigador asociado del King’s College de Londres , explica que «para investigar el impacto de la alteración circadiana en las células musculares, alteramos la función del reloj muscular en el pez cebra sobreexpresando una proteÃna del reloj defectuosa. Posteriormente, monitorizamos a los peces durante dos años, comparándolos con controles sanos». Si bien no se observaron diferencias significativas en el tamaño muscular a edades más tempranas (seis meses y un año), los peces sin reloj muscular funcional mostraron claros signos de envejecimiento prematuro a los dos años. Eran más bajos, pesaban menos, nadaban con menos frecuencia y a menor velocidad. Estos son signos distintivos de la sarcopenia y el deterioro general de la movilidad, que se ha reportado en trabajadores por turnos. Para comprender el mecanismo, los investigadores estudiaron el recambio proteico, un proceso esencial para el mantenimiento de la masa muscular, que a menudo se ve afectado con el envejecimiento. Demostraron que, durante el descanso nocturno, el reloj muscular regula la degradación de las proteÃnas musculares defectuosas, que se acumulan a lo largo del dÃa debido al uso. El estudio demostró que esta « limpieza nocturna « es esencial para preservar la función muscular. Por lo tanto, la acumulación de proteÃnas defectuosas podrÃa impulsar el declive muscular acelerado observado en peces de edad avanzada con un reloj muscular disfuncional y en trabajadores por turnos. «Nuestro estudio aporta más pruebas de que la alteración de los ritmos circadianos en los trabajadores por turnos compromete múltiples aspectos de la salud», señala Kelu. Los hallazgos resaltan la posibilidad de utilizar la biologÃa circadiana para desarrollar tratamientos dirigidos a prevenir el deterioro muscular en los trabajadores por turnos. Actualmente se están realizando estudios preclÃnicos con fármacos para modular proteÃnas del reloj especÃficas. Esto allana el camino para futuras terapias que podrÃan mejorar el envejecimiento en los trabajadores por turnos.