Publicado: junio 2, 2025, 2:23 am
El cáncer de mama lobulillar , también conocido como carcinoma lobulillar invasivo, es el segundo tipo más común de cáncer de mama en mujeres. Sin embargo, aún existe poca concienciación sobre esta enfermedad, ya que muchas personas desconocen su existencia.
El cáncer de mama lobulillar es diferente del cáncer de mama ductal, que es el más común. En lugar de originarse en los conductos mamarios, se origina en los lobulillos mamarios, las glándulas productoras de leche.
Las células cancerosas comienzan entonces a infectar el tejido que rodea las glándulas y, a diferencia del cáncer ductal, no se manifiestan en bultos que son más fáciles de detectar.
Tal y como recoge en un reportaje el Mirror, estos son los principales síntomas a los que hay que prestar atención.
A diferencia de los bultos que se detectan con mayor facilidad en el cáncer de mama ductal, el cáncer de mama lobulillar invasivo no siempre forma estas protuberancias.
En cambio, se debe prestar atención a un área de engrosamiento o hinchazón alrededor de la mama, un cambio en el pezón (por ejemplo, si se invierte) o un cambio en la piel de la mama (como hoyuelos o engrosamiento).
Aunque es más probable que esos signos específicos sean cáncer de mama lobulillar, las personas deben conocer los signos generales del cáncer de mama:
- Un nuevo bulto o engrosamiento en el seno o la axila.
- Un cambio en el tamaño, forma o sensación de su seno.
- Cambios en la piel del seno, como fruncimiento, hoyuelos, sarpullido o enrojecimiento de la piel.
- Líquido que sale del pezón en una mujer que no está embarazada ni amamantando.
- Cambios en la posición del pezón.
Dependiendo del tamaño, la anormalidad, si las células tienen receptores para medicamentos, la salud general y la edad, un médico considerará la mejor causa de tratamiento, pero en general, el curso de acción es el mismo que para los tipos más comunes de cáncer de mama.
La cirugía es el método más común para extirpar el cáncer; las personas afectadas generalmente se someten a una cirugía conservadora de mama o a una mastectomía.
La cirugía conservadora implica la extirpación del área cancerosa y un área circundante de tejido sano. Sin embargo, si el cáncer se ha propagado a más de una zona, el médico podría sugerir una mastectomía.