Publicado: septiembre 18, 2025, 7:23 pm
Cuando comencé a estudiar periodismo, allá por el año 2009 –sí, soy así de viejo– mucha gente aún tomaba sus apuntes a mano, aunque entiendo que eso ahora queda lejísimos. Yo no, y aposté desde el principio por hacerlo en mi viejo Toshiba, que ahora sería poco más que una lata con memoria RAM.
Si volviera a clases, evidentemente seguiría haciéndolo, solo que con avances como la nube o la IA, y para todo eso necesitaría un nuevo portátil. Ahí hay muchas opciones, claro está, y personalmente tengo una preferencia: usaría Linux o directamente iría a lo fácil, un MacBook Air, que además está rebajado en su versión de 13 pulgadas a menos de 1.000 euros y en la de 15 pulgadas, que queda unos 200 euros más barato.
En casa tengo un Mac Mini M2, así que estoy acostumbrado a manejar macOS y creo que para estudiantes es la mejor opción disponible. Además, los MacBook Air que menciono tienen procesador M4, más potente y eficiente y con muchas más horas de batería que cualquier otra alternativa.
Amazon los ha rebajado y mucho, como PcComponentes, así que hay opciones fiables de confianza para comprarlo a mejor precio del que tiene por ejemplo en las Apple Store oficiales, que se ciñen siempre al precio fijado por la marca en lanzamiento.
Rendimiento sólido y batería para todo un día
Apple ha ido refinando cada generación de MacBook Air hasta convertirlo en el portátil favorito de millones de universitarios, y con la llegada del chip M4 la cosa ha ido a más por varios motivos.
Para empezar, mantiene la característica construcción de aluminio en monobloque que lo hace ultrafino y ligero, tanto en el modelo de 13 como el de 15 pulgadas. El de 13” es la máquina todoterreno para moverse por la facultad, la biblioteca o cualquier bar, mientras que el de 15” se presenta como la versión “pro” para quienes quieren una pantalla brutal y espacio extra para trabajar o entretenerse.
Ambas son increíblemente cómodas para meterlas en mochilas o maletines y, sí, pasan el test de sostener con una sola mano sin miedo a que se abolle.
El chip M4 marca la diferencia. Es la cuarta generación de procesadores de Apple para portátiles y la verdad es que va como un tiro: abre aplicaciones al instante, permite editar fotos o vídeos con fluidez y hasta jugar o programar sin que la máquina sude. La autonomía sigue siendo una de las bestias de los Air: hasta 18 horas de uso real, lo que significa que un día entero de clases, trabajos y ocio lo aguantan sin buscar enchufe. Esto es gloria bendita para estudiantes que pasan jornadas fuera.
La pantalla es una Liquid Retina de alta resolución, con colores vivos y negros profundos, perfecta para leer PDF, tomar apuntes, editar imágenes o simplemente ver pelis en buena calidad.
El de 13 pulgadas es ágil y suficiente para casi todo, pero el modelo de 15” ofrece más espacio de pantalla, más ventanas abiertas y menos necesidad de andar minimizando o buscando atajos. Para quienes consultan varios documentos a la vez, editan proyectos o les gusta ver series en pantalla grande, esa diferencia de tamaño acaba notándose mucho en el día a día.
En puertos, hay un par de USB-C y Thunderbolt, suficiente para cargar rápido, enchufar pantalla externa o disco externo, y el jack de auriculares sigue presente. Si alguna vez te toca presentar trabajos con proyector, la conexión es rápida y sin complicaciones. La webcam mejorada es un plus importante para reuniones y clases online: imagen nítida, buenos micrófonos y sin el típico desenfoque cutre de portátiles viejos.
En cuanto al sistema operativo, macOS Sonoma llega afinado y preparado para todo tipo de tareas: gestión de archivos eficiente, modos de concentración para estudiar, notificaciones justas y la ventaja de actualizaciones gratis durante años. Si te preocupa la seguridad, puedes estar tranquilo: la privacidad y protección contra virus sigue siendo superior a la media, y todo funciona, literalmente, en piloto automático.
