Publicado: abril 29, 2025, 2:23 pm
El apagón masivo de este lunes ya está resuelto, pero España y Portugal siguen trabajando en señalar las causas y tomar medidas. Pedro Sánchez, por un lado, ha señalado indirectamente «los operadores privados» y no descarta «ninguna hipótesis», mientras el Gobierno de Luis Montenegro asegura que va a pedir una «auditoría independiente» a la Comisión Europea. Después del apagón, España debe presentar un informe en un plazo de tres meses detallando las causas conocidas, los impactos y las mejoras ya identificadas, según ha explicado este martes fuentes comunitarias.
Además, la normativa europea exige una investigación técnica más profunda si el incidente se clasifica como grave, utilizando una escala de 0 a 3. El apagón de España aún no ha sido clasificado, pero uno anterior menos severo que afectó a Croacia, Rumanía o Albania, fue clasificado como nivel 3, lo que sugiere que este probablemente también lo será. En el caso luso, Montenegro apuntó que «la recuperación ha sido más rápida incluso en Portugal que en España», y señaló que se necesitan «respuestas lo antes posible» sobre el fallo eléctrico.
Las fuentes del Ejecutivo comunitario han recordado que «el sistema eléctrico europeo debe mantenerse siempre en equilibrio»: la generación debe igualar al consumo en todo momento. Este equilibrio «se mide por la frecuencia del sistema, que debe permanecer cerca de los 50 Hz». Cuando hay desequilibrios importantes, la frecuencia se desvía y los equipos conectados a la red, que cuentan con protecciones automáticas, se desconectan para evitar daños por sobrecargas. Esto es similar a lo que ocurre en una casa cuando se conectan demasiados aparatos eléctricos y salta la protección, matizaron desde Bruselas.
En el caso de España se registraron fuertes oscilaciones en la red que provocaron un desequilibrio grave y, en consecuencia, el colapso del sistema eléctrico. Tras un apagón de este tipo, se entra en la fase de recuperación. Esta fase está regulada por normativa europea, como las guías de operación del sistema y el código de red para emergencias y restauración. Según la legislación europea, los operadores del sistema (TSO) deben contar con un plan de defensa y un plan de restauración. Estos planes establecen protocolos específicos para recuperar el sistema eléctrico tras un apagón. Además, otros TSOs deben apoyar a un país afectado si se declara una emergencia, como ocurrió en este caso, proporcionando asistencia energética a través de interconexiones.
El proceso de recuperación se hace de forma gradual. En el caso español, se usaron interconexiones con Francia y Marruecos, así como plantas hidroeléctricas, debido a su flexibilidad. Es importante reiniciar el sistema con generación que pueda aumentar gradualmente su producción para mantener el equilibrio con el consumo. Posteriormente se integran plantas de gas y otras fuentes más grandes. Así, las fuentes comunitarias no señalan el «exceso» del peso de las renovables en el mix energético como una de las posibles causas.
En cuanto al ‘diagnóstico’, cuando un incidente es clasificado como grave (nivel 2 o 3, donde parece que estará el apagón masivo de este lunes), se establece un panel técnico independiente liderado por un TSO de un país no afectado, con participación de TSOs de los países implicados y autoridades reguladoras. La Comisión Europea no forma parte del panel, pero sí puede emitir recomendaciones y modificar normativas después de recibir el informe final, el cual incluye tanto causas como propuestas de mejora.
Aunque hubo especulación sobre si las energías renovables pudieron causar el apagón, las autoridades evitaron hacer suposiciones hasta que se publique el informe oficial. En cuanto a la recuperación, la energía hidroeléctrica es la más útil por su capacidad de arrancar de forma gradual, a diferencia de la nuclear que funciona en bloques grandes. Las renovables como solar o eólica no suelen ser las primeras en reactivarse tras un apagón total.
El nivel de interconexión entre España y Francia ha sido criticado por ser insuficiente. La Comisión Europea reconoce que una mayor interconexión mejora la resiliencia y seguridad energética, y se están llevando a cabo proyectos para mejorar esto. Aunque hay mecanismos de protección para evitar efectos en cadena, si el desequilibrio es muy fuerte, puede producirse un efecto dominó como el que afectó a toda la península ibérica. Otros países como Alemania tienen redes más segmentadas, lo que podría limitar la propagación de estos incidentes, aunque Bruselas tampoco profundiza en este sentido.