Publicado: agosto 3, 2025, 7:23 am
El despliegue de dos submarinos estadounidenses en aguas cerca de Rusia ha hecho saltar todas las alarmas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este viernes el despliegue de estos dos subacuáticos motivado por las palabras «insensatas» del expresidente ruso Dimitri Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, quien aseguró que «cada nuevo ultimátum» de Trump con respecto a las negociaciones para alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Ucrania es «una amenaza y un paso hacia la guerra». El cruce de acusaciones y hechos ha llevado asà a una escalada de tensión entre ambas partes que, por ahora, no parece que haya atisbo de resolverse.
Todo ello comenzó con el ultimátum de Trump a Rusia para acabar con la guerra que se vive en Ucrania. El mandatario de la Casa Blanca anunció asà que reducÃa a 10 dÃas el plazo para que Putin firmase un alto el fuego, unos dÃas que comenzaron el pasado jueves. Con ello, Moscú deberÃa alcanzar un pacto antes del 8 de agosto o de lo contrario se enfrentará a una nueva subida de aranceles por parte de Trump.
Aunque no habÃa una respuesta oficial por parte de las autoridades rusas, Medvedev aseguró que «cada nuevo ultimátum» de Trump con respecto a las negociaciones para alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Ucrania era «una amenaza y un paso hacia la guerra». «Trump le está dando un ultimátum a Rusia: ¿50 dÃas o 10? DeberÃa recordar dos cosas: Rusia no es Israel, ni siquiera Irán. Cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra», añadió el actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
Sus palabras enfadaron al lÃder estadounidense y ello ha motivado ahora el despliegue de dos submarinos cerca de Rusia. Trump, asÃ, ha llegado a tildar de «insensatas e incendiarias» las declaraciones de Medvedev. «Ante las provocadoras declaraciones del expresidente ruso, Dmitri Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, ha ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en las regiones correspondientes», ha explicado el lÃder de la Casa Blanca en su perfil de Truth Social.
Además de ello, recalcó que «las palabras son muy importantes» y que, a menudo, pueden tener «consecuencias imprevistas». «Espero que este no sea uno de esos casos», expreso el lÃder estadounidense, quien confesó haber tomado esta decisión por si las declaraciones por parte de las autoridades rusas «fueran más allá».
Se desconoce la ubicación de los submarinos
Con los submarinos desplegados, lo cierto es que las autoridades estadounidenses no han confirmado cuál es su ubicación exacta. Tan solo se han limitado a mencionar que se encuentran «cerca de Rusia», concretamente, en las «regiones correspondientes». Asà lo ha dicho el propio Trump este sábado en una entrevista recogida por el canal de televisión Newsmax, donde también ha señalado que desde Rusia deben ser «cuidadosos» con las afirmaciones que hacen.
Sobre Medvedev, el mandatario ha llegado a llamarle «bocazas». «Un expresidente de Rusia, Medvédev, quien ahora está a cargo de uno de los consejos más importantes, dijo cosas muy malas al hablar de energÃa nuclear. Y cuando se menciona la palabra nuclear, me pongo a pensar: ‘Seamos cautelosos, porque es la amenaza definitiva’. No deberÃa haberlo dicho. Es un bocazas», ha explicado.
«Siempre queremos estar preparados. Por eso he enviado dos submarinos nucleares a la región. Solo quiero asegurarme de que sus palabras sean solo palabras y nada más», ha añadido el presidente norteamericano.
Además, el presidente Trump ha añadido que lo dicho por Rusia podrÃa suponer incluso «la amenaza definitiva» debido a la posibilidad de un ataque nuclear. Asimismo, ha reiterado que en caso de no alcanzar un alto el fuego ante del próximo 8 de agosto Estados Unidos impondrá nuevas sanciones a Rusia. «Impondremos sanciones, y él (Putin) es bastante bueno con las sanciones. Sabe cómo evitarlas», ha declarado.
Cabe destacar que en los últimos dÃas Ucrania ha sufrido varios ataques contra su territorio. Entre ellos, un ataque aéreo ruso a gran escala contra la capital Kiev que se produjo en la noche del 30 al 31 de julio en la que llegaron a perder la vida 31 personas y 159 resultaron heridas.