Publicado: septiembre 24, 2025, 11:23 am
La NASA lanzará esta mañana (13.30 horas) desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (EE.UU.) la Sonda de Cartografía y Aceleración Interestelar (IMAP, por sus siglas en inglés), destinada a trazar mapas detallados de la burbuja que protege el Sistema Solar. En el mismo cohete, un Falcon 9 de SpaceX, viajarán otras dos naves: un satélite de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para el seguimiento de la meteorología espacial y otro de la agencia espacial estadounidense para estudiar cómo responde la atmósfera superior de la Tierra a las tormentas solares. El seguimiento del clima espacial y las tormentas solares es especialmente importante para la NASA, que este martes anunció que intentará enviar astronautas alrededor de la Luna el próximo febrero. IMAP estudiará cómo la energía y las partículas del Sol interactúan con la heliosfera, el escudo invisible que rodea nuestro sistema solar y la primera línea de defensa contra la radiación espacial interestelar. Sin esta protección, la Tierra y todo el Sistema Solar serían constantemente bombardeados con niveles peligrosos de rayos cósmicos. La sonda tendrá como objetivo entender el límite entre el final de la heliosfera y el comienzo del espacio interestelar. Con sus diez instrumentos de vanguardia, vigilará las partículas con carga eléctrica del Sol que inundan el Sistema Solar, y las seguirá hasta que crucen esa frontera sonde se mezclan con el polvo de estrellas interestelar. Sus datos en tiempo real ayudarán a los investigadores a entender mejor las condiciones meteorológicas en el espacio y la radiación cósmica que pueden amenazar a los astronautas y las naves espaciales. También dará a los operadores de redes eléctricas e infraestructura en tierra advertencias anticipadas de tormentas que se aproximen. Junto a IMAP se lanzará el Observatorio Carruthers de la Geocorona de la NASA, un pequeño satélite que observará la exosfera, la capa atmosférica más externa de la Tierra. Tomará imágenes del tenue resplandor de luz ultravioleta de esta región, llamada geocorona, para comprender mejor cómo responde a las tormentas solares. Será la primera observación continua de esta capa específica de nuestra atmósfera. Por su parte, la nave Seguimiento de la Meteorología Espacial en el Punto de Lagrange 1 (SWFO-L1) de NOAA desempeñará un papel vital para vigilar atentamente el Sol y el entorno cercano a la Tierra, monitoreando eyecciones de masa coronal y proporcionando mediciones del viento solar en tiempo real. Los datos llegarán a los meteorólogos en la Tierra en un plazo de 30 minutos desde su adquisición, lo que les permitirá evaluar la gravedad de las tormentas solares y dar a los operadores un tiempo de anticipación crítico para tomar medidas de precaución que protejan infraestructuras vitales en tierra y en el espacio. Las tres misiones orbitarán a más de 1,6 millones de km de la Tierra, orientados hacia el Sol en un punto conocido como Punto Lagrange 1. Se trata de una ubicación privilegiada para monitorear y rastrear las tormentas solares, proporcionando datos casi en tiempo real de la radiación solar.