Publicado: diciembre 16, 2025, 11:40 am
El Tesoro Público español, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, espera que la base de inversores extranjeros aumentará en los próximos meses desde el 48% actual. Según ha explicado la secretaria general del Tesoro y Financiación Internacional, Paula Conthe, la mejora de la calificación de España les permitirá contar con una mayor presencia de inversores foráneos, especialmente, nórdicos y asiáticos, pero también procedentes de Oriente Medio.
Tal y como avanzó la semana pasada el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el volumen de emisiones netas para 2025 se mantendrá en 55.000 millones, si bien la emisión bruta total se situará en los 285.677 millones, un 4,2% más como consecuencia de las mayores amortizaciones a las que habrá que hacer frente. En un principio, el Tesoro estimó para el año actual unos 60.000 millones para así mantener margen que le permitiera atender las necesidades de la zonas afectadas por la DANA, cifra que finalmente se redujo en 5.000 millones.
El dinamismo de la actividad económica y en especial, del mercado de trabajo, que marca récord de afiliados, con más de 21,8 millones de personas dadas de alta en la Seguridad Social, redundan en unas menores necesidades de financiación. Durante la presentación de la hoja de ruta del Tesoro para los siguientes cuatro trimestres, Conthe ha destacado que las principales agencias de ‘rating’ hayan elevado la calificación de España al nivel A por primera vez desde 2012, mientras la prima de riesgo se reduce por debajo de 50 puntos, algo que «refleja la confianza de los inversores en la economía».
Su estrategia para 2026 apunta a ser continuista y estará marcada por la «prudencia» y la flexibilidad en un entorno de incertidumbre internacional como el actual. A este respecto, los tramos de deuda en el medio y largo plazo seguirán siendo una prioridad con una vida media de la deuda de ocho años por quinto año consecutivo, por lo que el corto plazo supondrá alrededor de 5.000 millones de esos 55.000 millones. Tal y como ha detallado Conthe, esto persigue «minimizar el riesgo de refinanciación anual». Además, se seguirá apostando por la emisión de bonos verdes, que ya alcanza los 18.000 millones, y que persigue reforzar el mercado de finanzas sostenibles, así como por los programas de bonos ligados a la inflación europea.
Ante la diversificación de la base inversora como parte de su plan inversor, el Tesoro prevé que la demanda de deuda por parte de particulares, que en estos momentos concentran el 25%, se estabilice. Las familias españolas han desempeñado un papel relevante en las subastas celebradas desde 2023, cuando el repunte de la rentabilidad animó a muchas familias a destinar sus ahorros principalmente en Letras del Tesoro.
«El mayor interés ofrecido ha provocado que un nuevo grupo de inversores minoristas entrara y aunque suponen una parte importante en la deuda a corto plazo, en el conjunto su papel es más reducido», ha explicado tras admitir que «es una buena noticia que cada vez haya más particulares». Precisamente, sobre los costes de financiación Conthe ha comentado que el incremento medio del coste se mantendrá estable.
