Publicado: abril 20, 2025, 12:23 pm
Los superalimentos son alimentos que se consideran especialmente ricos en nutrientes y que se cree que ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Pero tienen también su parte negativa.
Es el caso de las nueces de Brasil, unos frutos secos ricos en antioxidantes, que contienen minerales y nutrientes beneficiosos. Son una buena fuente de vitaminas del complejo B, calcio, zinc, magnesio y vitamina E.
Los frutos secos son ricos en fibra y bajos en grasas monoinsaturadas, lo que ayuda a reducir el colesterol y a mejorar la salud cardíaca, además de reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral. También se cree que alivian la inflamación, fortalecen los huesos y mejoran la cognición.
Un mineral esencial presente en las nueces de Brasil, el selenio, refuerza el sistema inmunológico y favorece la función tiroidea, pero un exceso del mismo podría tener el efecto contrario y ser perjudicial para la salud.
La recomendación para las personas mayores de 14 años es consumir 55 microgramos (mcg) de selenio al día. Las recomendaciones para bebés, niños y adolescentes oscilan entre 15 y 40 mcg al día.
El selenio tiene beneficios, pero es fácil consumir en exceso este poderoso mineral, y las nueces de Brasil contienen una concentración muy alta del mismo: alrededor de 544 mcg por porción de 30 gramos, lo que normalmente equivale a solo seis nueces.
Debido a este alto contenido, se advierte a las personas no consumir más de uno o dos nueces al día, ya que el exceso de selenio se ha relacionado con dificultad para respirar, temblores, insuficiencia renal y ataques cardíacos.
Y aunque investigaciones anteriores han sugerido que el selenio tiene propiedades preventivas del cáncer, estudios más nuevos en realidad sugieren lo contrario: puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Steven Quay, médico científico especializado en investigación del cáncer, dice que el selenio es un «arma de doble filo», tal y como recoge en un reportaje el Daily Mail.
«Por un lado, es un oligoelemento vital que el cuerpo utiliza para la síntesis de ADN, la función tiroidea y la inmunidad. Por otro lado, si superas los 400 mcg/día, podrías estar coqueteando con la selenosis: aliento a ajo, uñas quebradizas y cosas peores», dice Quay.
Además, una investigación de 2018 trató de averiguar si la ingesta o suplementación de selenio reduce el riesgo de cáncer. Al analizar datos de diez estudios en los que participaron más de 27.000 personas, la revisión descubrió que no había evidencia de que los suplementos de selenio disminuyeran la incidencia de cáncer.
Además, los investigadores dijeron que algunos de los estudios incluidos en su revisión «generaron inquietudes» porque informaron una mayor incidencia de cáncer de próstata y diabetes tipo 2 en personas que tomaban un suplemento de selenio: este mineral no sólo no previene el cáncer, sino que otros estudios muestran que en realidad podría aumentar el riesgo.
Un estudio más reciente, de 2024, y publicado en la revista Nature descubrió que las personas con la ingesta más baja y más alta de selenio tenían una mayor probabilidad de desarrollar cáncer.