Publicado: abril 26, 2025, 8:23 pm
Los accidentes cerebrovasculares y cardiacos se producen sin avisar, pero también ocurren síntomas previos que nos dan algo de tiempo para reaccionar y buscar ayuda médica.
Uno de esos síntomas es la flacidez facial, por ejemplo, que puede manifestarse con una sonrisa torcida o un párpado caído, y que podría deberse a un flujo sanguíneo insuficiente al cerebro y requiere atención inmediata, ya que suele ser indicativo de un derrame cerebral.
Otro síntoma es si el paciente arrastra las palabras sin querer o le cuesta recordar los términos adecuados, signos de que podrían indicar una alteración del flujo sanguíneo. Estas dificultades del habla alertan de posibles accidentes cerebrovasculares, accidentes isquémicos transitorios (AIT) o enfermedad de la arteria carótida.
Pero más allá del rostro o la cabeza, los problemas circulatorios se manifiestan de otra forma. Un dolor o malestar repentino en el pecho sin explicación debe motivar una llamada inmediata a emergencias, ya que es una señal de alerta importante de un ataque cardíaco.
Si el dolor en el pecho comienza a irradiarse al brazo, cuello, mandíbula, espalda o estómago, es crucial llamar al 112. Esto podría manifestarse como una sensación de opresión o malestar.
Sentirse repentinamente mal, sudoroso o mareado suele ser también un síntoma que pasa rápidamente o tiene una causa clara, como una intoxicación alimentaria por comida en mal estado. Pero también puede indicar un infarto.
La hinchazón en los pies, tobillos o pantorrillas podría indicar insuficiencia cardíaca debido a un bombeo sanguíneo deficiente por parte del corazón, lo que provoca retención de líquidos e hinchazón en la parte inferior del cuerpo.
