Publicado: junio 14, 2025, 7:58 pm
En el DFactory, principal plataforma para la industria 4.0 donde conviven empresas de robótica, sensores, IA, IoT, impresión 3D, Blockchain, realidad virtual y aumentada, nanotecnología, etcétera, hablamos con Pere Navarro, delegado especial del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), a pocos días de que comience el Salón Internacional de la Logística que organiza. —¿Qué destaca de esta edición del SIL? —La logística cambia muy rápidamente y el SIL es la oportunidad anual de comprobarlo. Por ejemplo, hace dos años la IA no se utilizaba y ahora se ha «democratizado» su uso. En esta edición tenemos una invitada nueva, SILvIA, que ayudará a los visitantes y a las empresas a orientarles sobre lo que les interesa conocer del salón y les facilitará los contactos. También tenemos novedades sobre el seguimiento en la cadena de suministro. —¿Qué presencia territorial habrá? —Será internacional, especialmente de Iberoamérica, dado que la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes de Carga y Operadores Logísticos Internacionales de América Latina y el Caribe (Alacat) ha celebrado su congreso en Madrid hasta este viernes y sus delegados vienen a Barcelona al SIL, pero también la presencia de muchas comunidades autónomas españolas que repiten su participación, porque algunas han hecho una apuesta importante por la logística al estar nuestro país en un lugar muy privilegiado, a medio camino entre Europa, África y América y también entre Asia, China y América. —Ponga algún ejemplo de uso logístico de IA —En nuestra incubadora logística 4.0, que lleva dos años funcionando, vemos los procesos digitales de la IA y de blockchain aplicados a la cadena de suministro para lograr que tanto el transporte como el almacenamiento sea más eficiente y sostenible, además de facilitar la toma de decisiones a partir de la información en tiempo real. —¿Cuáles son los principales retos del sector? —El talento sobrevuela desde hace tiempo la logística, tanto su generación como su atracción, ya que respecto a la retención hemos observado que una vez las personas se implican en la logística permanecen en el sector, dado que es una profesión muy atractiva y vital para la sociedad. La descarbonización, inmo-logística y los edificios inteligentes también son tendencia. —¿La guerra comercial afecta al sector? —Afecta más a la producción, a los sectores industriales porque, con aranceles o sin ellos las mercancías se moverán siempre de un lugar a otro y la logística continuará funcionando. Lo que más provoca es incertidumbre. —¿Qué supone que la OCDE haya elegido Barcelona como modelo mundial de gestión para el futuro de las zonas francas? —Pongo el ejemplo de que todo el mundo se acuerda de los primeros que pisaron la Luna: Armstrong y Aldrin, mientras que nadie se acuerda del Apolo XII. Nosotros somos los primeros del mundo en conseguir una certificación de zona franca transparente, de gobernanza democrática, a favor del comercio lícito, etc. Esto es muy relevante, porque muchas zonas francas necesitan un cambio de imagen. —¿Es suficiente para convertirse en referente mundial en la liga mundial de ciudades? —Lo más importante es querer serlo y lo facilita estar en un lugar geográfico privilegiado, al ser la puerta de entrada de Iberoamérica a Europa en el Mediterráneo, un mar que une a tres continentes. Además, el presidente Salvador Illa ya ha anunciado que está a favor de la ampliación del aeropuerto, infraestructura con la que también compiten las ciudades globales. Y la región metropolitana tiene 5 millones de habitantes y una gran actividad económica que atrae talento, con un DFactory, el centro neurálgico de la industria 4.0, que ya está con un 90 por ciento de ocupación… —¿Van a ampliar el DFactory? —El Consorci es una empresa pública que gestiona sus activos, básicamente el polígono industrial y algunos edificios en Barcelona, para obtener beneficios con los que reinviertir, porque no recibimos ni un euro de los impuestos de los ciudadanos. La segunda fase prevemos que estará lista a finales de 2026 con 50.000 m2 más. Y así sucesivamente ampliaremos hasta llegar a los cien mil metros cuadrados en función de la demanda. —¿Incorporarán actividades de salud y agricultura? —Barcelona ya es una capital mundial en salud, no solo de tratamientos de enfermedades, sino en investigación biomédica y de prevención. Y eso también es 4.0. En la segunda fase del DFactory habrá algún laboratorio. En agricultura ocurre lo mismo con ensayos relacionados con la alimentación, además de la eficiencia de los terrenos, el mejor aprovechamiento hídrico y la adaptación al cambio climático, ya que en la región metropolitana el 75% del espacio es parque natural o terrenos agrícolas. La ventaja que ofrecemos es ya tener empresas de impresión 3D en nuestra incubadora que, por ejemplo, ya trabajan con prótesis y ayudas a la cirugía. Hay muchos ejemplos de interrelación entre sectores que no existe en ningún otro lugar del mundo. —¿Para cuándo pruebas urbanas del vehículo autónomo? —Estamos en el PERTE del vehículo eléctrico y conectado, y estamos haciendo las primeras pruebas de España en un tramo abierto de la calle 3 de nuestro polígono industrial en el que circulan también otros vehículos como camiones. Estamos en contacto con SEAT, que ahora cumple 75 años y cuya primera factoría estuvo precisamente en el polígono de la Zona Franca, para que haga sus pruebas aquí, igual que Ebro y la china Chery que se han incorporado en los terrenos de la antigua Nissan, donde también está Silence. Es muy relevante que el polígono industrial continúe teniendo peso en la industria y en la logística y mantenga su ADN inicial.
