Publicado: octubre 17, 2025, 7:30 am
Carlos Torres , presidente de BBVA, descarta dimitir pese al rechazo rotundo a la opa hostil sobre Banco Sabadell, en la que solo han logrado una aceptación del 25% y eso provoca el fracaso de la operación. «No me planteo dimitir. Mi continuidad no dependía para nada del resultado », ha señalado en rueda de prensa. En su defecto, ha puesto en valor el proyecto del banco pese a este varapalo y ha llamado la atención sobre la «oportunidad» que se ha perdido la sociedad, España y Europa con esta decisión. Esto es algo que ha sostenido todos estos meses. En ningún momento ha abierto la puerta a dar un paso a un lado, ni él ni el consejero delegado Onur Genç . Y ahora ha repetido de nuevo su idea de mantenerse en el cargo. «Mi trabajo es intentar aquellas cosas en las que creemos. El consejo ha tomado las decisiones de la opa de manera unánime. Nuestra labor, la del consejo y la mía como presidente y la de Onur Genç como CEO, es intentar aquellas cosas que tienen sentido. Creemos que es una operación que hubiera sido fantástica. Es una oportunidad perdida para todos pero no es una razón para dimitir», ha indicado. Torres ha insistido en que a él y a su equipo se les tiene que juzgar con los resultados que obtienen y el desempeño que brindan a sus accionistas y clientes. Ante esta situación, el presidente ha destacado que se siente «plenamente respaldado por el consejo y la junta general de accionistas, y Onur Genç también». Lo cierto es que, pese a la insistencia todos estos meses en los medios de comunicación sobre qué ocurriría con su futuro si fracasaba la opa, el BBVA nunca ha abierto la puerta a cambios en su cúpula. Hoy tampoco lo ha hecho y se ha mostrado convencido del proyecto del banco que tiene por delante. El máximo ejecutivo del banco vasco no ha hecho tampoco autocrítica sobre lo que pueden haber desarrollado mal en esta operación hostil lanzada hace más de 17 meses, primero con un acercamiento amistoso que se filtró en prensa y después con la opa hostil. «Hemos hecho lo que considerábamos correcto, con foco siempre en la creación de valor» , ha indicado, para añadir que era una operación con un racional muy claro; ha repetido, así, los mensajes de los últimos meses de que esta opa tenía todo el sentido del mundo. En cualquier caso, sí que ha querido dejar claro que «no se trataba de hacer la operación a cualquier precio. No vamos a mirar atrás, no vamos a lamentarnos». En varias ocasiones, Torres ha insistido en que obviamente este no es el resultado que esperaban ni deseaban, pero que los accionistas del Sabadell han tomado su decisión y lo respetan. Con todo, el presidente sí que ha reconocido, como publicó ayer ABC, que cree que los pronunciamientos del Sabadell sobre una hipotética segunda opa han podido influir en la decisión de los accionistas ya que los catalanes animaban a esperar a esa segunda operación, lo cual el BBVA se ha quejado de que suponía confundir a los accionistas. Ante este varapalo, el directivo ha destacado: «Cerramos este capítulo» . Da a entender, así, que se olvidan ya definitivamente del Sabadell y, según ha señalado Onur Genç, también de otro tipo de operaciones corporativas ya que, según ha dicho, su foco estará plenamente en el crecimiento orgánico. A su juicio, Torres cree que tienen un banco en «su mejor momento, un proyecto sólido y un equipo comprometido. Y una ambición clara: crear valor para los accionistas, clientes y la sociedad. Es una oportunidad perdida para todos, para los accionistas, clientes, territorios, para España, para Europa». Asimismo, este ha insistido en que ya miran hacia adelante para tratar de brindar los mejores resultados y remuneración a sus accionistas tras estos 17 meses de proceso larguísimo que ha absorbido buena parte de los esfuerzos. Es por ello que ya en la noche de ayer anunciaron una aceleración en la retribución: «BBVA retoma de manera inmediata su plan de retribución al accionista: el 31 de octubre iniciará la recompra de acciones pendiente de cerca de 1.000 millones de euros; el 7 de noviembre pagará el mayor dividendo a cuenta de su historia (0,32 euros por acción), por un total de aproximadamente 1.800 millones de euros; y, en cuanto reciba la aprobación del Banco Central Europeo (BCE), pondrá en marcha una significativa recompra de acciones adicional». Más en términos generales, Carlos Torres también ha indicado que piensa que se deberían replantear varios aspectos de diferentes leyes para evitar ambigüedades y situaciones indeseadas. En concreto, el presidente del BBVA ha mencionado que «la ley de opas necesita un refresco» en el sentido de que deberían reformularse y aclararse ciertos artículos de la normativa. También ha mencionado que debería reformularse el tratamiento de los llamados fondos pasivos para equiparar la legislación a otros países. Además, ha reclamado que habría que adaptar la ley de entidades de crédito a la directiva CRD VI , un normativa europea que, como informó ABC, forzará al Gobierno de Pedro Sánchez a tener que reformular quién tiene la potestad de autorizar las fusiones bancarias en España. Actualmente es el Ejecutivo central el que tiene la potestad de autorizar o vetar fusiones bancarias y esa directiva lo que busca es quitarle ese poder a los Estados miembros para dárselo al supervisor bancario, ya sea en este caso Banco de España o Banco Central Europeo. La Moncloa, por su parte, se encuentra trabajando ya en cómo transponer esta directiva, teniendo en cuenta ese punto tan espinoso.