Publicado: junio 22, 2025, 5:23 pm
Reducir el desperdicio de alimentos con una simple etiqueta ya no es ciencia ficción. Luis Chimeno, Pilar Granado y Pablo Sosa, tres jóvenes emprendedores de Elche, han ganado el premio del público en los Premios Jóvenes Inventores 2025 de la Oficina Europea de Patentes (OEP) gracias a un invento tan ingenioso como útil: unas etiquetas biodegradables que cambian de color cuando detectan que un alimento está en mal estado.
El galardón, que fue entregado este miércoles durante una ceremonia en Reikiavik (Islandia), reconoce la labor de estos tres innovadores, que comparten además una empresa emergente, Oscillum, centrada en el desarrollo de soluciones biotecnológicas para el sector alimentario.
Una solución contra el desperdicio alimentario
Oscillum es una startup dedicada al desarrollo de soluciones biotecnológicas aplicadas a la seguridad alimentaria. Su producto estrella son estas etiquetas biodegradables capaces de detectar bacterias y alertar mediante un cambio de color visible cuándo un alimento empieza a deteriorarse.
Esta sencilla pero poderosa innovación podría ayudar a reducir los 132 kilos de comida que cada persona tira de media al año en la Unión Europea, según datos oficiales. Y lo haría sin necesidad de apps, sensores caros o tecnología complicada: solo pegando una etiqueta en el producto.
Luis Chimeno, Pilar Granado y Pablo Sosa agradecieron durante la ceremonia en Reikiavik el apoyo recibido y destacaron el impacto que está teniendo la visibilidad del proyecto. “Ya hemos tenido un premio bastante grande con toda la difusión que hemos recibido. Es lo que más nos ayuda a las empresas pequeñitas”, declaró Luis Chimeno a la agencia EFE antes de conocer el fallo.
Cuatro premios entre más de 450 propuestas
Además del premio del público a Oscillum, la OEP entregó otros tres galardones más:
- Community Healers (Sanadores de la Comunidad): para los ugandeses Sandra Namboozo y Samuel Muyita, por unos saquitos que alargan la vida útil de los alimentos frescos.
- Nature Guardians (Guardianes de la Naturaleza): para las estadounidenses Neeka y Leila Mashouf, creadoras de un sistema que convierte el CO₂ en celulosa biodegradable.
- World Builder (Constructores del Mundo): para la francesa Marie Perrin, por un proceso que recupera tierras raras de residuos electrónicos.
Los Premios Jóvenes Inventores de la OEP reconocen a menores de 30 años cuyos inventos tienen un impacto social o medioambiental significativo. En esta edición, participaron más de 450 candidaturas de todo el mundo.