Publicado: abril 24, 2025, 12:23 pm
El médico del hospital Gemelli de Roma Sergio Alfieri, coordinador del equipo que atendió al Papa Francisco, ha contado este jueves los últimos instantes de vida del pontÃfice: «Entré en su habitación y tenÃa los ojos abiertos. Comprobé que no tenÃa problemas respiratorios e intenté llamarle pero no contestaba», ha dicho, antes de explicar que se decidió no llevarle al hospital porque su deseo era «morir en casa».
«No respondÃa a los estÃmulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta de que no podÃa hacer nada más. Estaba en coma», explica Alfieri en declaraciones publicadas en los medios italianos.
Revela que «si hubiera perdido el conocimiento» se habrÃa «tenido que seguir las directrices de su asistente personal de salud, Massimiliano Strappetti, que era como un hijo para el Santo Padre» y que eran las de «ningún ensañamiento terapéutico«.
«Durante su última hospitalización pidió expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación«, que «le habrÃa ayudado a respirar, pero habrÃa sido difÃcil volver atrás y extubarle, con los pulmones infectados de virus», explica.
El que fue también su cirujano en dos operaciones ha explicado: «El lunes hacia las 05.30 horas recibà una llamada de Strappetti: el Santo Padre está muy enfermo, tenemos que volver al Gemelli. Preavisé a todos y 20 minutos después estaba allà en Santa Marta. ParecÃa difÃcil pensar que fuera necesario un ingreso».
«CorrÃamos el riesgo de que muriera en el traslado, le expliqué que la hospitalización habrÃa sido inútil. Strappetti sabÃa que el Papa querÃa morir en casa, siempre lo decÃa cuando estábamos en el Gemelli. Murió poco después», recuerda Alfieri.
Sobre la causa de la muerte, Alfieri explica que «fue uno de esos infartos que te llevan en una hora, quizá se inició un émbolo y ocluyó un vaso sanguÃneo del cerebro. Quizá hubo una hemorragia. Son sucesos que le pueden ocurrir a cualquiera, pero los ancianos corren más riesgo, sobre todo si se mueven poco».
Según el parte de defunción, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, la muerte se produjo a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) del 21 de abril en su apartamento, la residencia vaticana Casa Santa Marta, por un ictus, que derivó en un coma y después en una parada cardiocirculatoria.