Publicado: julio 5, 2025, 6:16 pm
Victoria con sufrimiento final del Real Madrid: en un partido controlado desde el inicio, el conjunto blanco permitió al Borussia Dortmund meterse en la pelea por las semifinales con dos goles en cinco minutos, uno de ellos de penalti con expulsión de Huijsen incluida. Un final loco al que sobrevivió el cuadro madridista para citarse con el PSG de Luis Enrique en las ‘semis’.
Este Real Madrid es otro. Y es que el ‘plan Xabi Alonso’ empieza a funcionar: los blancos saltaron al césped del MetLife Stadium más que enchufados, con una presión alta, leyendo el partido sin el balón y ordenados en defensas, con las líneas muy juntas con los delanteros implicados en defensa.
Con un cabezazo de Brandt a un centro lateral que se marchó desviado empezó avisando un Borussia que, desde ese momento, desapareció. Se encontró con un equipo que pudo marcar ya en la siguiente jugada, con la mejor versión de Fran García haciendo mucho daño por la izquierda para poner un centro al área que no cazó Gonzalo por un pelo.
Ese ascenso del lateral izquierdo merengue fue solo el primero de muchos. Porque el ex del Rayo fue una auténtica pesadilla para Ryerson. Y, al final, tuvo premio al conectar con Arda Güler: el turco se inventó una asistencia de mago, colgando el balón al área para que el ‘9’ de La Fábrica, con el interior de la bota y en el aire, clavase la pelota en la red para abrir la lata.
Solo habían pasado 10 minutos y el Madrid ya mandaba en el marcador. También sobre el campo, controlando la pelota a todos los niveles, atento para salir al contragolpe, y cortando cada intento de ataque del cuadro alemán.
El buen partido de Fran García, que ha mejorado en cada partido en este Mundial desde que empezó a sonar Álvaro Carreras como su competencia para la próxima temporada, tuvo su premio en la única jugada peligrosa por la derecha: triangularon Bellingham, Gonzalo y Trent, y el ex del Liverpool la puso al punto de penalti para que Fran Garcia -leyendo el espacio que abrió Vinícius atrayendo a los centrales- la clavó en la red y celebró con rabia. Dos goles en 20 minutos para encarrilar los cuartos de final.
Solo en los minutos finales de la primera parte bajó pulsaciones el Real Madrid, que vio a su rival acercarse a su portería. Pero no se desordenó el equipo de Xabi Alonso, que evitó ocasiones claras para seguir con la portería a cero al irse al descanso.
Con esa misma dinámica, junto al triple cambio de Niko Kovac (Nmecha, Yan Couto y Beier, por Gross, Süle y Adeyemi), arrancó el Dortmund una segunda parte en el que el conjunto blanco pareció otro equipo. Perdió el control del balón y, aunque la solidez en defensa permaneció intacta, el cuadro alemán estaba cada vez más cerca. Por eso, Xabi Alonso movió el banquillo: Modric, Ceballos y Mbappé, a escena por Alexander-Arnold, Bellingham y Vinícius.
Acertó el tolosarra: su equipo recuperó la magia en el centro del campo y los borussers volvieron a sufrir, viendo de nuevo a un Madrid superior que rozó el tercero en varias ocasiones. Primero, el croata, que remató desde la frontal del área muy precipitado, y después, Kylian, que volvió a dejar muestras de la verticalidad que le ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo, pero se encontró con Kobel. También la tuvo Valverde, ya en el descuento, pero el guardameta del Borussia volvió a aparecer.
Y entonces, se desconcentró el Real y despertó el Dortmund: un mal despeje de Rüdiger cayó a los pies de Beier, que la clavó cruzado abajo para recortar distancias. Respondió Mbappé, con un golazo de tijera que parecía la sentencia… pero no lo fue, porque un agarrón de Huijsen en el área acabó con el central en la calle y Guirassy poniendo el 3-2 desde los once metros a falta de un minuto para el final.
Suficiente para la última del cuadro alemán. Porque Sabitzer pudo mandar el partido a la prórroga con una volea que salvó Courtois con una parada de las que recordaron a las de la final de París. Con el balón en las manos del guardameta belga, sonó el pitido final: el Real Madrid sobrevivió a un final de locura y ya está en las semifinales del Mundial de Clubes, donde se medirá al campeón de Europa por el billete a la final.
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