Publicado: junio 14, 2025, 4:00 pm
La Familia Real británica siempre ha estado ligada a ciertas polémicas y excentricidades, pero la última nos ha pillado totalmente “fuera de juego” (y nunca mejor dicho). Y es que, aunque la reina Isabel II siempre tuvo fama de ser una mujer muy estricta, lo que no nos esperábamos es que, en el palacio de Buckingham, sus prohibiciones se extendieran a uno de los juegos de mesa con el que hemos pasado tan buenos ratos en familia: el Monopoly.
Así se descubrió
Según publicó el diario The Telegraph, en 2008, durante una visita oficial a la sede de Leeds Building Society, el príncipe Andrés protagonizó una situación que no tardó en viralizarse. Durante el evento, se le entregó un obsequio anecdótico, un juego de Monopoly, y la reacción del príncipe, y Duque de York, no se hizo esperar. “No se nos permite jugar al Monopoly en casa. Se vuelve demasiado agresivo.”, bromeó entre los asistentes.
Aunque algunos medios británicos se tomaron la noticia muy en serio, fue un comentario con humor, hecho sin ninguna maldad, que representa la realidad de muchas familias que juegan a este juego tan competitivo, que puede provocar tensiones y disputas familiares, que no van más allá del enfado momentáneo por perder un patrimonio ficticio.
Otras prohibiciones de Isabel II
Aparte de esta norma, en el canal de Youtube The Royal Family Channel, se desvelaron otras prohibiciones impuestas por la Casa Real para preservar la seguridad y la imagen pública de los miembros de la realeza británica, como evitar muestras de públicas de afecto, una norma que se saltó la por entonces primera dama de EEUU, Michelle Obama, al abrazar a Isabel II.
Tampoco está permitido firmar autógrafos ni hacerse selfies con el público, los miembros de la casa real no pueden usar redes sociales personales y deben seguir un estricto protocolo de vestimenta en los eventos oficiales.
Pero si hay una norma que llama especialmente la atención es la prohibición de comer ajo o mariscos en los eventos oficiales para evitar posibles intoxicaciones alimentarias, un hecho que confirmó la reina Camila en una visita a MasterChef, «odio decir esto, pero nunca usen ajo en una comida real», aconsejó a los participantes.