Publicado: junio 2, 2025, 8:23 pm
El Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda ha realizado en España el primer trasplante de corazón y pulmones de un donante fallecido por parada cardiorrespiratoria, es decir, en asistolia controlada.
La receptora de la donación es Nieves, una mujer de 54 años, residente en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, que sufría desde su nacimiento una enfermedad conocida como tronco arterioso, que puede llevar a la insuficiencia cardíaca y una oxigenación deficiente del cuerpo. El trasplante era la única opción terapéutica que tenía y, tras someterse a este proceso recientemente, la paciente evoluciona satisfactoriamente.
Hasta la fecha, este tipo de intervenciones se hacían con órganos de donantes en muerte encefálica, con pocos casos de estas características a nivel mundial. La sustitución del corazón y de los dos pulmones en un mismo acto quirúrgico es un proceso muy complejo. El Hospital Puerta de Hierro es uno de los dos únicos centros sanitarios acreditados en España para llevarlo a cabo.
En este procedimiento han participado profesionales de las Unidades de trasplante cardíaco y pulmonar de Cirugía Cardíaca, Cardiología, Cirugía Torácica, Neumología, Radiodiagnóstico, Anestesia, personal de Enfermería, Coordinación de Trasplantes, entre otros servicios.
La paciente reconoce que su vida dará «un giro de 180º»
El responsable del Servicio de Cirugía Cardíaca, Carlos Martín, ha hecho hincapié en la complejidad técnica del trasplante cardiopulmonar, porque, por un lado, hay que hacer una extracción completa del corazón y de los pulmones que requiere circulación extracorpórea, y luego reimplantar ambos pulmones y el corazón.
La cirujana torácica Silvana Crowley ha explicado que un equipo del hospital se desplazó al centro donde se encontraba el donante en asistolia, que se mantenía conectado a una máquina de circulación extracorpórea, para comprobar que los órganos eran válidos para el trasplante, después proceder a la extracción cardiopulmonar en bloque y luego acudir al centro donde se colocaron los nuevos órganos en la receptora.
Nieves ha reconocido que, después del trasplante, su vida ha dado un giro de 180 grados. «Antes no podía hacer muchas cosas y, ahora, lo puedo hacer todo. Cuando salía por ahí a bailar, de vez en cuando, me tenía que sentar. Cuando íbamos caminando por la calle, yo siempre iba la última», ha detallado. «Ahora, puedo saltar y correr, aunque todavía no lo he intentado porque tengo las piernas todavía muy flojas, pero lo haré», ha apuntado.
Tras resaltar que ha pasado a la condición de «inmortal» porque su trasplante se describirá en los libros de Medicina, Nieves ha expresado su agradecimiento «desde el corazón y desde los pulmones» al donante, su familia y sus amigos por la generosidad de dar parte de un ser querido a otra persona «en un momento de pesar y tristeza por la pérdida». «Sin el donante, no estaría viva», ha subrayado.