Publicado: agosto 2, 2025, 12:24 am
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La forma de despedir a un ser querido ha cambiado por la irrupción digital. La funeraria J. García López presentó Sofi, una aplicación móvil que permite contratar planes funerarios, monitorear el trayecto de la carroza en tiempo real, compartir avisos de homenaje, pedir flores y hasta recibir orientación tanatológica después del evento. Todo desde el celular. La pregunta que acompaña a este lanzamiento es esta: ¿la tecnología en los servicios funerarios nos acerca o nos distancia?
Antes: permite adquirir un plan funerario, consultar estados de cuenta y conocer las sucursales más cercanas. Durante: ofrece funciones como rastreo en tiempo real de la carroza, marketplace de cafetería y flores, y envío digital del aviso de homenaje. Después: brinda acceso a guías tanatológicas con una consulta inicial gratuita, y también a asesoría jurídica.
En el mercado mexicano, la digitalización y la innovación en el sector funerario han comenzado a tomar fuerza en los últimos años. El gran impulso de esta integración tecnológica tuvo lugar durante la pandemia, cuando muchas familias se vieron obligadas a despedirse por videollamada. La tecnología, que parecía una barrera fría, se convirtió en el único puente disponible. Desde entonces, funerarias como J. García López comenzaron a transformar su modelo. El “brindis de homenaje”, el “video de despedida” y la “experiencia infinita” son algunos de los recursos que han rediseñado el ritual fúnebre. Sofi es el siguiente paso. La funeraria dio a conocer que inyectó aproximadamente 15 millones de pesos para su desarrollo en los últimos dos años. “Cuando lanzamos nuestras primeras herramientas digitales, los primeros en vivir el duelo fueron nuestros propios vendedores”, confesó Óscar Padilla, CEO de la funeraria, al recordar la resistencia inicial frente a la digitalización. El cambio, dijo, no ha sido sencillo, pero es necesario. “Hoy todos abrimos una app todos los días. Ya forma parte de nuestra naturaleza humana”, agregó. La tecnología, en sí misma, no tiene una carga emocional. Pero su aplicación puede modificar profundamente la experiencia humana. En el caso de Sofi, el reto también es cultural: lograr que una app no reemplace el abrazo, sino que lo haga posible. En este sentido, Padilla aclaró que la intención no es eliminar a las personas, “siempre habrá una voz humana disponible para responder una duda o atender una emergencia”, por lo que la incorporación de Sofi al portafolio de la empresa no eliminará a su call center, sino que lo acompañará. “La calidez no puede digitalizarse del todo. Por eso Sofi es una herramienta, no un reemplazo”, explicó Padilla. Esta plataforma nace en un entorno en el que cada vez más personas comunican su dolor en redes sociales, desde un simple moño negro hasta un texto de despedida. Para Padilla, eso también es un aprendizaje. “Si la gente ya vive su duelo en lo digital, entonces tenemos que estar ahí, pero para facilitarlo, no para invadirlo”, dijo. La aplicación está dividida en tres etapas: Desde la concepción de Padilla, contar con herramientas de este tipo en momentos de crisis, como es la pérdida de un ser querido, permite que las personas se centren en vivir su duelo. “Estamos ayudando a transformar la tristeza en memoria”, contó Padilla. “Es ahí donde la tecnología tiene sentido: cuando humaniza”. El CEO de la funeraria concluyó que el duelo necesita espacio, símbolos y rituales. “La tecnología puede ayudar, siempre que no sustituya lo esencial”. La compañía adelantó que aunado a estos avances, tiene planeado lanzar en unos meses al mercado una bóveda digital, donde será posible resguardar testamentos, fotografías u otros documentos valiosos. Se proyecta que el mercado global de servicios funerarios digitales alcance los 3,500 millones de dólares para 2027, según un informe de Market Research Future.
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