Publicado: septiembre 4, 2025, 11:23 am
El patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha elegido al físico y bioinformático Raúl Rabadán (Madrid, 1974) como nuevo director del organismo científico, según ha podido confirmar este periódico. Rabadán sustituirá a María Blasco, fulminada el pasado enero tras protagonizar un sonado escándalo por irregularidades en la gestión del centro, que fueron destapadas por ABC . El científico, profesor en la Universidad de Columbia desde 2008, está llamado a iniciar una nueva etapa en el que es el mayor centro público español de investigación contra el cáncer. Doctorado en Física Teórica, comenzó su carrera en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en Suiza, pero cuando se encontraba en el Instituto de Estudios Avanzados (IAS) en Princeton, donde estudiaba la teoría de cuerdas, comenzó a interesarse por la biología y cómo los datos podían permitirle responder preguntas y hacer contribuciones prácticas en ese campo. Actualmente, en Columbia dirige un laboratorio interdisciplinario con investigadores de los campos de las matemáticas, la física, la informática, la ingeniería y la medicina, con el objetivo de resolver problemas biomédicos urgentes a través de modelos computacionales. Autor de más de 230 publicaciones científicas revisadas por pares, ha estado durante varios años en el top 1% de investigadores altamente citados por Web of Science. Su trabajo ha aparecido en publicaciones en las revistas de mayor factor de impacto, como ‘New England Journal of Medicine’, ‘Nature Medicine’ o ‘Nature Genetics’. Su equipo ha desarrollado nuevas terapias que se están probando en clínica, como el desarrollo de una diana terapéutica en la leucemia de células pilosas, tras el descubrimiento de que este gen porta mutaciones activadoras aberrantes (V600E) en el 100% de los pacientes afectados. Según explica en su página web en el CNIO, su trabajo se centra principalmente en el desarrollo de herramientas y enfoques para analizar datos genómicos y extraer la información relevante para comprender la biología molecular, la genética de poblaciones, la evolución, los procesos de desarrollo y la epidemiología del cáncer. Rabadán es un nombre de prestigio con el que el CNIO podría limpiar su deteriorada imagen tras la caída de María Blasco. El pasado 11 de diciembre, ABC publicó en exclusiva la primera crónica con la que se destapó el escándalo , revelando cómo el centro investigador estaba destinando dinero del propio organismo para un programa, CNIO Arte, que consistía en la adquisición de obras artísticas. Posteriormente, esas obras eran expuestas por todo el mudo con costes de miles de euros. A esa información le siguió una serie de exclusivas que mostraban que Blasco estuvo cobrando un sobresueldo de al menos 30.000 euros al año durante varios ejercicios. Otra irregularidad fue el intento de convertir su contrato en indefinido cuando su cargo solo podía ser por cinco años renovables o no. Además, al menos doce trabajadores y científicos del centro acusaron a la directora de una actitud déspota que, en algunos casos, rozaba la xenofobia y el racismo.