Publicado: octubre 3, 2025, 5:23 pm
El estado de Tennessee ha puesto fecha a la que será su primera ejecución de una mujer en 200 años y la decimonovena en total desde hace 50 años en Estados Unidos: Christa Gail Pike, de 49 años, será ejecutada el 30 de septiembre de 2026, mediante un método aún por determinar.
Tal y como recoge USA Today, Pike tenía solo 18 años cuando ella y otras dos personas atrajeron a Colleen Slemmer, una joven de 19 años, a un bosque de Knoxville el 12 de enero de 1995.
Cuando un jardinero encontró el cuerpo de Slemmer al día siguiente, la adolescente había sido golpeada, apuñalada y apaleada, y tenía un pentagrama tallado en su pecho.
Si se lleva a cabo la ejecución de Pike, se convertiría en la primera mujer ejecutada en Tennessee en 200 años y en la decimonovena mujer ejecutada en la historia moderna de Estados Unidos, es decir, en los últimos 50 años.
La fecha de ejecución de Pike se ha fijado en pleno aumento de las ejecuciones en 2025 en Estados Unidos, y en un aumento de los métodos de ejecución. En lo que va de año, los estados donde la pena de muerte es aún vigente han ejecutado a 34 reclusos, una cifra sin precedentes en una década, y está previsto que otros nueve sean ejecutados antes de fin de año.
Según la orden de la Corte Suprema estatal de esta semana, el director de la prisión donde está Pike, la Institución de Máxima Seguridad Riverbend de Nashville, está obligado a notificar a Pike el método que utilizará el Departamento de Correcciones para su ejecución antes del 28 de agosto.
En Tennessee, los reclusos condenados suelen morir mediante inyección letal, el método de ejecución predeterminado del estado. Sin embargo, la electrocución, aunque obsoleta, técnicamente también está autorizada como una alternativa que los reclusos pueden elegir siempre que hayan cometido un delito capital antes del 1 de enero de 1999.
A causa del aumento de casos de ejecuciones fallidas con fármacos letales en Tennessee y otras partes de Estados Unidos, el Departamento Correccional de Tennessee informó que cinco reclusos, entre 2018 y 2019, seleccionaron la electrocución como método de su ejecución.
Según datos de la ONG estadounidense Centro de Información sobre la Pena de Muerte, solo tres mujeres han sido ejecutadas en Tennessee, y todas ellas entre 1807 y 1819. Se trata de tres mujeres negras ahorcadas en 1807, 1808 y 1819. Al menos dos de ellas eran esclavas.
El caso de Pike
Tal y como se reveló en el juicio, Christa Gail Pike y Colleen Slemmer eran estudiantes del Knoxville Job Corps, un programa de capacitación profesional, cuando Pike comenzó a salir con un chico de 17 años del programa y más tarde entendió que Slemmer estaba tratando de robárselo, dijeron los fiscales a los jurados en el juicio.
Pike, un amigo y su novio atrajeron a Slemmer lejos del centro Job Corps y hacia el bosque antes del ataque, llevado a cabo en gran parte por Pike durante al menos una hora el 12 de enero de 1995, según los registros judiciales.
Más tarde, Pike se jactó de haber asesinado a Slemmer, diciéndole a otro estudiante del centro que había cortado la garganta de la adolescente seis veces con un cúter, le había cortado la espalda con un cuchillo de carnicero, le había grabado un pentagrama en la frente y el pecho y había continuado torturándola a pesar de que Slemmer le «rogó» que parara, según se reveló en el juicio.
Pike admitió que había «arrojado un gran trozo de asfalto a la cabeza de la víctima», lo que se dictaminó como el que causó la muerte de Slemmer, y la asesina confesa conservó un fragmento de cráneo para luego mostrárselo a sus compañeros.
Pike fue declarada culpable de asesinato en primer grado y condenada a muerte. Su novio, Tadaryl Shipp, fue declarado culpable de asesinato en primer grado, condenado a cadena perpetua y podrá optar a la libertad condicional en noviembre. Una amiga de Pike, Shadolla Peterson, quien vigilaba el ataque, testificó en su contra y fue condenada a libertad condicional.
Años después, Pike asume la responsabilidad del asesinato y que ha «cambiado drásticamente» desde que era adolescente.
«Recuerda el peor error que cometiste siendo un adolescente imprudente. Bueno, el mío fue enorme, inolvidable y arruinó innumerables vidas», escribió. «Era una joven de 18 años con problemas mentales. Me llevó muchos años darme cuenta de la gravedad de lo que había hecho. Aún más aceptar cuántas vidas afecté. Le quité la vida a un hijo, una hermana, un amigo. Ahora me repugna pensar que alguien tan cariñoso y compasivo como yo fuera capaz de cometer semejante crimen», dijo.
Christa Pike pasó 27 años en confinamiento solitario como la única mujer en el corredor de la muerte de Tennessee, antes de que se le permitiera interactuar con otros reclusos durante las comidas, clases y servicios religiosos.
Sus abogados argumentan que, si Pike hubiera sido juzgada hoy, nunca habría recibido la pena de muerte dada su corta edad y sus problemas de salud mental en el momento del crimen, y creen que hubiera sido más justa una condena cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en lugar de la pena de muerte.
«La infancia de Christa estuvo plagada de años de abuso físico y sexual, y de negligencia. Con el tiempo y el tratamiento para el trastorno bipolar y el trastorno de estrés postraumático, que no se diagnosticaron hasta años después, Christa se ha convertido en una mujer reflexiva con un profundo remordimiento por su crimen», declaró la defensa de Pike.
En cambio, la madre de la víctima ha defendido siempre que Pike sea ejecutada: «Solo quiero (…) poder terminar con esto, aliviar a mi hija, para que finalmente pueda descansar. No pasa un solo día sin que piense en Colleen, en cómo murió y en lo duro que fue».
