Publicado: abril 25, 2025, 12:23 am
El estado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se ha agravado por una «elevación de la presión arterial«, según han informado este jueves los médicos que le atienden en un hospital de Brasilia. El expolítico lleva ingresado diez días tras someterse a una operación intestinal por la que tuvo que ser hospitalizado de urgencia.
«Presenta un empeoramiento clínico, elevación de la presión arterial y empeoramiento de los exámenes hepáticos», dice un boletín difundido por el equipo médico. Agrega que este mismo jueves «será sometido a nuevos exámenes de imagen» y que «continúa en ayuno oral y con nutrición parenteral exclusiva», así como con «fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa».
Bolsonaro fue sometido el 13 de abril a una operación en el intestino que se prolongó durante doce horas. Se trata de la sexta en esta misma región desde que el 6 de septiembre de 2018 fue apuñalado en el abdomen, en plena campaña de las elecciones presidenciales.
El líder de la ultraderecha brasileña sufrió una crisis intestinal dos días antes de ser operado, en plena gira política en busca de apoyos para un proyecto de amnistía destinado a los ultras condenados por el intento golpista del 8 de enero de 2023. Fue hace más de dos años cuando miles de activistas de las alas más radicales del bolsonarismo exigieron una intervención de las Fuerzas Armadas para anular el resultado de los comicios, con victoria para Lula da Silva.
Precisamente por estos hechos, el expresidente será juzgado en el Supremo como presunto mentor de la fracasada asonada contra el Gobierno del presidente da Silva.
Un aviso judicial en pleno ingreso
El expresidente ha sido notificado judicialmente este jueves en el hospital del proceso judicial abierto en su contra bajo la acusación de golpismo. Él mismo ha comunicado que una oficial de la Justicia ha acudido a la sala de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para trasladarle un nuevo aviso judicial en la causa abierta que le acecha. «Increíble«, ha declarado Bolsonaro a través de sus portavoces.
En el vídeo que ha compartido en sus redes sociales, el ex jefe de Estado defiende con vehemencia su inocencia y llega a enfurecerse. En ese momento, una persona no identificada que estaba en la habitación le comunica que su presión arterial está subiendo.
Por los tiempos judiciales, Bolsonaro debía haber sido notificado oficialmente hace una semana, pero el trámite se retrasó debido a su estado de salud. La Corte Suprema ha explicado que otros siete acusados -por los mismos hechos- ya fueron notificados entre los días 11 y 15 de abril, por lo que solo restaba cumplir con el trámite del exlíder brasileño.