Publicado: diciembre 11, 2025, 1:35 am
En las artes marciales mixtas (MMA) hay una máxima que acostumbra a cumplirse: son aquel deporte en el que el favorito es el menos favorito de todos los deportes. Es decir, alguien que, a priori, lo tiene muy difícil, puede llegar y sorprender con una mano potente, con una sumisión tras un error o, directamente, con una actuación plenamente dominante. Este ha sido el último caso de Petr Yan, pues el ruso se convirtió en el campeón de peso gallo de la UFC desbancando a Merab Dvalishvili por decisión unánime el pasado sábado en el UFC 323. Petr Yan tenía todo en su contra: viajaba desde muy lejos y era claramente no favorito para llevarse la contienda. Pero en las MMA, lo imposible solo tarda un poco más . El combate supuso un giro completo con respecto al primer duelo que mantuvieron ambos en marzo de 2023, en el que Dvalishvili registró una actuación históricamente dominante que supuso una derrota desmoralizante para Yan. Sin embargo, el pasado sábado, Yan cumplió su promesa de ser el que llevara la iniciativa y lo demostró lanzando una bomba tras otra durante toda la pelea. Yan sorprendió primero a Dvalishvili con un combo explosivo en el primer asalto, y en el tercero le propinó una patada espeluznante en las costillas. Fue muy dañino en todo momento, viendo cómo lograba que el campeón georgiano se fuera derritiendo durante el combate, algo nada habitual en él. «Sabía todo el tiempo que tenía que impulsar mi iniciativa. Tenía que asegurarme de hacerle daño. No hubo un momento concreto. Este es su terreno. Volé 30 horas para llegar aquí. Sabía que para conseguir el cinturón tenía que asegurarme de no dejar ningún cabo suelto, ninguna duda ». Yan ganó las tarjetas de los jueces por 49-46, 49-46 y 48-47. Una victoria incontestable, que le impidió a Dvalishvili convertirse en el primer peleador de la historia de la UFC en defender su cinturón en cuatro ocasiones en el mismo año natural. Ante esta situación tan dura, la de perder el cinturón de la UFC ante todo pronóstico, Ilia Topuria, quien no pudo estar presente en Las Vegas junto a Merab Dvalishvili, le trasladó su máximo apoyo con un emotivo mensaje: «Hermano, la vida está llena de caídas y giros inesperados, pero tú siempre seguirás siendo el mejor. Volverás y lo harás mucho más fuerte ».
