Publicado: agosto 30, 2025, 12:00 pm
Es considerado uno de los más reconocidos actores de su generación que ha dado vida a grandes personajes que han marcado la historia del cine en Estados Unidos y en el resto del mundo. Aunque ahora esté retirado de la escena pública, Jack Nicholson cuenta con una carrera de más de seis décadas por la que ha logrado 12 nominaciones a los Oscar y se ha llevado tres estatuillas de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Alguien voló sobre el nido del cuco (1975), El resplandor (1980) o Mejor imposible (1997) son algunos de los títulos más reconocidos de su carrera, durante la que ha tocado todo tipo de géneros, entre ellos el terror. Pero lo que sí parece de cine de terror es la turbulenta infancia del actor, durante la que vivió engañado por un secreto familiar del que no supo nada hasta después de alcanzar la fama.
El gran secreto de la familia de Jack Nicholson
En 1974, Jack Nicholson recibió la llamada de un periodista de Time. El profesional de la información se encontraba trabajando en un perfil biográfico del actor estadounidense y, durante la investigación, dio con un dato un tanto desconcertante y bastante llamativo del que ni siquiera el actor estaba al tanto.
Lo que podría tratarse de un guion de cine fue la revelación de uno de los secretos mejor guardados por los familiares de Nicholson. El actor descubrió ese día que la mujer que para él había sido su hermana toda la vida era, en realidad, su madre biológica.
Ella era June Frances Nicholson, una joven bailarina que con tan solo 17 años se había quedado embarazada de Don Furcillo, un hombre casado. En aquel momento y en la América puritana de la época, ser madre soltera no estaba bien visto, lo que provocó que la familia reescribiera sus roles. La abuela, Ethel May, asumiría la maternidad y June el papel de una hermana mayor.
Jack Nicholson creció dentro de esa cuidada estructura familiar y nunca llegó a conocer a su padre biológico. Fue Shorty, el hombre casado con su tía Lorraine, el que ejerció informalmente como figura paterna. Nunca sospechó de que su hermana June pudiese ser su madre y asumió su parecido físico a la genética compartida entre hermanos.
Desde Time contactaron con él para informarle de esta disparatada historia y de que su verdadero padre vivía en Ocean Grove, Nueva Jersey. Esta noticia, que llegó cuando tanto su madre biológica como su abuela habían fallecido, dejó sin palabras al actor, que pidió expresamente a los periodistas que no publicasen nada al respecto.
«Me sentí agradecido. Agradecido por tener una buena madre y una buena abuela. Y por no haberme enterado antes», expresó cuando tiempo después habló públicamente sobre el tema.
En 1984 volvió a hablar de ello para la revista Rolling Stone: «Si June o Ethel hubiesen tenido menos carácter, yo nunca hubiese llegado a vivir. Esas mujeres me dieron el regalo de la vida. Ellas me entrenaron bien. Hasta el día de hoy no le he pedido prestado ni cinco centavos a nadie y nunca he creído que no puedo cuidar de mí mismo. Ellas hicieron imperativa mi autosuficiencia».
