Publicado: diciembre 13, 2025, 7:22 am
El pasado fin de semana se celebró la Maratón de Valencia, en la que el empresario y presidente de Mercadona, Juan Roig, ofrece un millón de euros a aquel atleta que logre batir el récord del mundo de la prueba en la capital del Turia. El premio tendrá que esperar, pero Roig, mecenas de la competición, desea ampliar la participación de la maratón.
«Tenemos un demanda para 60.000 si quisiéramos el año que viene. Y no va a poder ser. La ciudad y la organización dan lo que dan. Yo les aprieto y les digo que tienen que hacer más y no. Para mí muy fácil. Lo difícil es para Paco Borao», dijo Roig, en referencia al organizador de la prueba y presidente de la SD Correcaminos.
«Estamos muy satisfechos y muy contentos de lo que se ha conseguido. Yo creo que hemos hecho una maratón muy sostenible, sostenible desde todos los aspectos, por supuesto económico. Ya es una prueba que por sí sola se mantiene y para nosotros es un gran objetivo cumplido», prosigue diciendo Roig en declaraciones recogidas por Runners World.
Roig también pide disculpas a los ciudadanos de Valencia por las molestias causadas: «Hay que pedirle disculpas a los ciudadanos porque es imposible hacer tortilla sin romper huevos. Y a algunos de ellos les fastidiamos el tráfico y yo les pido disculpas, pero yo creo que es muy bonito para el bien común de toda la ciudad».
El empresario valenciano mantiene su idea de dar un bonus de un millón al que bata el récord, aunque no se plantea aumentar el premio: «Primero, cuando lo consigamos, luego ya lo podremos aumentar, pero de momento solo son palabras. Cuando se logre el hecho podremos hacer esa pregunta. Ahora se mantiene y está muy bien para hombres y para mujeres».
También mostró su satisfacción por la sostenibilidad de la prueba: «La propia organización genera el dinero suficiente a través de los sponsors, de la inscripción y de muchas cosas que se han hecho para llegar a que sea sostenible, que es lo que tenemos que hacer en todas las cosas que organizamos en España, que las cosas tienen que ser sostenibles, no subvencionables».
«Nosotros no cobramos ninguna subvención de ningún ente. Bueno, la ciudad nos deja de forma gratuita toda la infraestructura que ya hace bastante para hacerlo, pero que es sostenible sí solo», concluye Roig.
