Publicado: diciembre 22, 2025, 9:37 am
Los décimos esparcidos sobre la mesa del salón o los números apuntados en un papel con la esperanza de que alguno de los premios que canten los niños del Colegio San Ildefonso se corresponda con las cinco caprichosas cifras de los boletos que encarnan uno de los hábitos más ilusionantes, y frustrantes, de las fechas navideñas. El sorteo de Navidad de este año repartirá 2.772 millones de euros en premios y ante la, reconozcámoslo, improbable situación de que le toque ser uno de los afortunados conviene tener una serie de cosas en cuenta. Sí, la hay y es el 22 de marzo . Los premios de la lotería tienen fecha de caducidad, esta llega a los tres meses de conocerse. Según Loterías y Apuestas del Estado, cada año se quedan sin cobrar alrededor de 30 millones de euros en premios y reintegros que no se reclaman dentro del plazo previsto al efecto. Es la pedrea que también ingresa Hacienda. Los premios de la Lotería de Navidad se pueden cobrar desde la misma tarde del sorteo . Si el premio es inferior a 2.000 euros se pueden reclamar en cualquier de las 10.600 administraciones de la red comercial de Loterías y se pueden materializar en metálico y, desde hace unos años, también vía Bizum. Si el premio excede esa cuantía, la vía para cobrarlo es acudir a alguna de las entidades financieras autorizadas : BBVA y Caixabank. Si usted no es cliente de uno de esos bancos no tiene por qué abrir una cuenta en esa entidad y puede cobrar el premio mediante un cheque al portador o mediante una transferencia a la entidad de la que es cliente. Para ingresar el premio es absolutamente necesario presentar el décimo o el resguardo de compra que acredita su titularidad. Si el décimo hubiera sufrido algún deterioro, lo que debe hacer es personarse en alguno de los puntos de venta de Loterías, cumplimentar el formulario de ‘Solicitud de Pago de Premios’, firmarlo y aportar el décimo deteriorado, que será remitido a Loterías para su autenticación. Los décimos son documentos al portador y solo el que tiene el billete en su poder tiene derecho a recibir el premio. ¿Cómo acreditar entonces que tengo participación en un décimo premiado? Para evitar problemas, Loterías recomienda dejar constancia por escrito del reparto de participaciones y con la firma del que lo conserve para evitar cualquier tentación de apropiación por parte del tenedor del décimo. Los problemas pueden surgir también desde el plano fiscal. El Registro de Asesores Fiscales (Reaf) del Consejo General de Economistas recomienda que los tenedores de participaciones premiadas acudan juntos a recoger el premio para ingresar cada uno su parte de forma directa y evitar que Hacienda pueda interpretar el reparto posterior del premio como una donación , que genere la obligación de pagar impuestos. Compartir el premio con la pareja también puede ser problemático. Hay que saber que si el matrimonio es en gananciales, se reparte el 50% para cada uno. En caso de que el régimen económico sea de separación de bienes, el premio es de quien lo ha comprado, a no ser que esté acreditado que ambos compraron el número a medias. Los premios por debajo de 40.000 euros están exentos . Solo si su décimo corresponde a uno de los tres premios mayores del Sorteo de la Lotería de Navidad, tendrá que hacer cuentas con Hacienda. El Gravamen sobre Premios de Lotería le obliga a pagar un 20% de la cuantía que exceda de esos 40.000 euros, si bien el contribuyente no tendrá que tributar posteriormente por ese premio en el IRPF. Si tiene un tercer premio, y percibe 50.000 euros por su décimo, tendrá que pagar un 20% de los 10.000 euros que exceden de ese umbral; si tiene un décimo del segundo premio, recompensado con 250.000 euros, tributará por 210.000 euros; y si la fortuna le sonríe con un décimo del Gordo de Navidad, pagado con 400.000 euros, su factura fiscal será el 20% de 360.000 euros. Hay estrategias que permiten reducir esa factura fiscal. El ‘broker’ Laguinda ofrece la opción de formalizar un contrato de seguro que cubre esa contingencia fiscal por una cantidad de tres euros. La aseguradora asume esa factura fiscal y se la reintegra al premiado, que al año siguiente, eso sí, tendrá que declarar esa cuantía en el IRPF. El Banco de España ha emitido por primera vez seis recomendaciones de prudencia financiera para evitar que ese dinero desaparezca tan rápidamente como ha llegado a nuestros bolsillos. El consejo general es «actuar con calma, informarse y contar con asesoramiento profesional». A partir de ahí el supervisor bancario animo a los premiados a evitar decisiones impulsivas, como comprarse un coche o una casa aprovechando la inesperada liquidez que ha llegado a la cuenta bancaria; valorar la posibilidad de amortizar deudas pendientes, lo que a juicio de Jaime Tascón, de la OBS Business School, garantiza una rentabilidad inmediata y sin riesgo; no dejarse llevar por las emociones; buscar información de fuentes fiables a la hora de invertir; valorar si decantarse por el ahorro o la inversión; y recurrir a asesoramiento financiero profesional y cualificado. Según un informe elaborado por la consultora la Unión Créditos Inmobiliario, el 27% de los españoles prioriza reducir sus cargas hipotecarias, el 26% utilizaría el premio para acometer reformas en casa y el 24% lo dedicaría al consumo, comprar un coche, contratar unas vacaciones o adquirir un nuevo dispositivo tecnológico. Menos de una cuarta parte considera ya que el premio le puede servir para adquirir una nueva vivienda, aunque uno de cada cinco intentaría adquirir una segunda residencia. Si la decisión es invertir de cara al futuro, como manifiesta el 40% de la población, las opciones son múltiples: apuntalar los ahorros, liquidar la hipoteca, pagar deudas, invertir… Los expertos aconsejan decantarse por una opción u otra en función de las necesidades. Si lo que se pretende es conseguir una rentabilidad a corto plazo abrir un depósito a plazo fijo con 100.000 euros le puede reportar entre 2.000 y 3.000 euros anuales menos gastos según la oferta; la rentabilidad de las letras del Tesoro está lejos ya de la que ofrecían a finales de 2023 y principios de 2024 cuando se desató una verdadera fiebre por ese activo de inversión pero siguen prometiendo una rentabilidad del 2% a un año. Si la idea es invertir a más largo plazo, se puede pensar en meter el dinero en un fondo de inversión con un perfil de riesgo medio o bajo o acometer una inversión inmobiliaria a futuro.
