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El ciclismo lleva años permitiendo que la política le riegue de dinero: ayer en La Vuelta y en Madrid le estalló en la cara

Publicado: septiembre 15, 2025, 2:23 pm

El ciclismo lleva años permitiendo que la política le riegue de dinero: ayer en La Vuelta y en Madrid le estalló en la cara

La Vuelta 2025 no será la de Jonas Vingegaard ni la de ninguno de los otros ciclistas y equipos que se han pasado semanas pedaleando por los puertos de España. La Vuelta de 2025 es y será ya para la historia ‘la Vuelta de las protestas propalestinas’, las mismas que marcaron sus etapas en País Vasco o Galicia y que han frustrado su gran final en Madrid. La Vuelta de 2025 también será algo más: la competición que nos muestra que los equipos financiados/patrocinados/alineados con estados marcados de una forma u otra por la polémica, como EAU, Bahréin, Arabia Saudí (o en este caso Israel) pueden convertirse en bombas de relojería.

Y eso es algo que trasciende a España.

¿Qué ha pasado? Lo decíamos antes: que muy a su pesar la de 2025 no será la Vuelta de Vingegaard, ni la de su equipo, Visma Lease-a-bike. El protagonismo lo ha acaparado otra agrupación por razones que poco tienen que ver con el deporte: Israel-Primer Tech (ITP), un quipo UCI Pro Team con sede en Tel Aviv y en manos de Sylvan Adams, un empresario que no ha oculta su buen sintonía con Benjamin Netantayahu. El papel de ITP como representante de Israel en pleno genocidio de Gaza ha causado un profundo malestar en parte de la sociedad española, que ha marcado varias etapas de la Vuelta ciclista con protestas a pie de pista.

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¿Tan grave ha sido? Sí. Lo vimos ya hace dos semanas en Bilbao, donde los manifestantes dejaron momentos de tensión y obligaron a los responsables de la Vuelta a finalizar la etapa tres kilómetros antes de la meta. Volvió a suceder en Galicia, donde los ciclistas se encontraron incluso con un árbol atravesado en la carretera. Y se repitió ayer en la jornada final, en Madrid. Ni el enorme despliegue policial, con cientos de policías, impidió que el que debía ser el broche de oro de la competición quedase arruinado: la etapa finalizó antes de lo previsto, sin podio.

Entremedias una veintena de etapas marcadas por la polémica y una tensión creciente que incluso llevó al director técnico de la competición, Kiko García, a deslizar que solo veía «una solución» al problema: que el propio IPT comprendiese que su presencia entre el pelotón comprometía la prueba. De poco sirvió. Ni eso ni las amenazas de los ciclistas de plantarse hicieron arredrarse al equipo de Tel Aviv, que únicamente se prestó a suprimir la mención a su país en el maillot.

¿Por qué es importante? Más allá de lo que ha implicado para la Vuelta 2025, una de las grandes citas del ciclismo internacional, lo ocurrido en las carreteras de España nos revela algunas cosas sobre el ciclismo y desde luego el futuro de Israel Primer-Tech. Su odisea en la competición ibérica tal vez haya finalizado, pero en Quebec ya se ha encontrado con protestas similares de activistas molestos por su participación en el Gran Premio de la ciudad. De momento IPT se ha resignado a tomar una medida similar a la que adoptó en España y retocar su nombre.

El objetivo es ahorrarse episodios como los vividos en las últimas semanas en España, muy difíciles de evitar en grandes pruebas como la Vuelta. El ciclismo cuenta con una audiencia mundial que sigue sus pruebas a través de redes, webs y medios tradicionales, igual que el fútbol, el baloncesto o el tenis, pero a diferencia de esos deportes sus competidores se baten el cobre en escenarios kilométricos, imposibles de controlar al cien por cien, como bien ha comprobado Madrid.

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¿Es el único problema? No. Lo ocurrido en España nos recuerda algo más: la ‘bomba de relojería’ que suponen los equipos que de una forma u otra están ligados a estados controvertidos, bien a través de un patrocinio o financiación o (caso de IPT) por su clara alineación con sus gobiernos. Un problema especialmente grave cuando hablamos de torneos ciclistas en los que, como señalábamos antes, resulta casi imposible tener un control total sobre el trazado e impedir las protestas. No es algo exclusivo de la Vuelta, ni de Israel-Primer Tech y el Estado de Israel.

Emiratos Árabes Unidos está representada por ejemplo el UAE Team Emirates XRG, un equipo profesional de la categoría UCI WtorldTeam que asegura que tiene como objetivo «representar a toda la nación». Al frente tiene a Matar Suhail Al Yabhouni, hombre de confianza del príncipe heredero de Abu Dabi, y entre sus patrocinadores incluye firmas clave del país, como Emirates, FAB o ICH.

El equipo australiano Jayco Alula (UCI WorldTeam) también cuenta entre sus principales patrocinadores a Al-Ula, en Arabia Saudita. Y algo simular ocurre en Baréin, representado en el ciclismo profesional por Team Bahrain Victorious, que como reconoce tienen «una fuerte conexión» con el reino, un vínculo «representado por el orgulloso apoyo de la Junta de Desarrollo Económico de Bahréin, Bapco, Batelco, el Banco Nacional de Bahréin, Al Salam Bank y Alba, entre otros».

¿Y el caso de Israel Tech-Premier? IPT está marcado por su vínculo con Israel y la sintonía de uno de sus máximos responsables con Netanyahu. Eso ha pesado en su participación en la Vuelta y promete hacerlo en otras competiciones. En su web oficial el equipo no cita al Estado hebreo como financiador directo y sus orígenes (hace 11 años, como Israel Cycling Academy) estuvieron marcados por la implicación del empresario Ron Baron y el exciclista Ran Margaliot. Sin embargo, el equipo ha ido posicionándose como un representante oficioso del país a nivel mundial. De hecho reivindica que «se ve a sí mismo como un embajador».

Desde 2022 su principal patrocinador es la empresa canadiense Premier Tech y la figura principal al frente del equipo es Sylvan Adams, un millonario con un peso clave en el Congreso Judío Mundial a quien se le atribuye una amistad estrecha con Netanyahu y el sportwashing, el lavado de imagen a través del deporte. 

«En la guerra física hemos hecho milagros con cosas que parecen ciencia ficción, pero en la guerra de las comunicaciones estamos fracasando de forma miserable», lamentaba hace poco Adams en JNS. «La situación se está poniendo cada vez peor para nosotros y esto se manifiesta en el terrible antisemitismo que hay en todo el mundo. Necesitamos tomárnoslo mucho más en serio». En 2018 su papel fue crucial para que otra prueba ciclista mundial, el Giro, arrancase en Israel.

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¿Qué dice Netanyahu? A lo largo de las últimas semanas medios como The Observer o El País han deslizado que, si bien IPT es un equipo privado que no financia el Estado israelí, sí ha percibido cierta cantidad del Ministerio de Turismo. Lo que han dejado claras ambas partes, tanto Adams como Netantahu, es su clara sintonía. La prueba más evidente la dejó el primer ministro israelí hace unos días, cuando publicó un tuit respaldando abiertamente a IPT y el empresario frente a las protestas propalestinas. «¡Excelente trabajo, Sylvan y el equipo ciclista de Israel, por no ceder ante el odio y la intimidación! ¡Hacen que Israel esté orgulloso!»

¿Es deporte o política? En casos como el de Premier Tech la frontera se difumina. Durante la Vuelta la UCI ha insistido en «la neutralidad política, la independencia y autonomía del deporte» mientras la organización e la Vuelta recordaba que no estaba en su mano expulsara a IPT porque se había clasificado por méritos deportivos, ajustándose a loa normativa. «No podemos tomar ninguna decisión porque el reglamento nos obliga a que el equipo esté corriendo. Cualquier decisión en ese sentido nos puede llevar a perder la carrera en el calendario», aseguraba hace días Kiko García, director técnico de la competición. 

En las últimas semanas las miradas incluso se han dirigido más allá, al Comité Olímpico Internacional, que sí decidió vetar a Rusia de sus competiciones a raíz de la guerra de Ucrania. El de IPT no es en cualquier caso el único ejemplo del difícil (y controvertido equilibrio) entre deporte y geopolítica, algo que han padecido en el pasado otras disciplinas, como el fútbol o incluso los Juegos Olímpicos.

Imágenes | IPT y IU (X)

En Xataka | Carreras cortadas, ciclistas que abandonan, apoyo a nivel europeo: el boicot a Israel en la Vuelta Ciclista es un triunfo mediático


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La noticia

El ciclismo lleva años permitiendo que la política le riegue de dinero: ayer en La Vuelta y en Madrid le estalló en la cara

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

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