Publicado: abril 26, 2025, 12:23 am
El autor del apuñalamiento escolar este jueves en Nantes (Francia), que causó un muerto y tres heridos, se ensañó mortalmente con la que era su única amiga en el liceo de enseñanza media, según ha explicado este viernes el fiscal que lleva el caso, Antoine Leroy.
El autor, cuyo interrogatorio se suspendió al cabo de pocas horas por su estado de salud mental, asestó un total de 57 puñaladas a la joven, de 15 años, con un cuchillo de caza de 20 centímetros, ha precisado Leroy. La chica era la única alumna del centro con la que el agresor reconoció poder dialogar con normalidad, ha añadido el fiscal en una conferencia de prensa sobre el curso de la investigación.
El agresor, «frágil» y «con ideas nazis», que acaba de cumplir 16 años, no ha dado motivos claros del porqué del ataque. Según el relato de Leroy, el joven acudió a clase con normalidad. Al mediodía se metió en los lavabos, desde donde envió a sus compañeros por correo electrónico un manifiesto de trece páginas.
También escribió en las paredes mensajes de carácter suicida y dejó allí su mochila, donde llevaba una réplica de una pistola y de la que sacó dos cuchillos y un pasamontañas. Salió con la cara cubierta a una clase del primer piso, donde apuñaló de forma repetida a la compañera, acabando con su vida. Minutos después se dirigió a una segunda clase, desde donde atacó de forma aleatoria a dos chicos y a otra joven que se encontraban cerca de la entrada del aula. Uno de los chicos resultó herido muy grave con varias cuchilladas en el cráneo, ahora se encuentra «fuera de peligro», ha confirmado el fiscal.
Los gritos de pánico de los estudiantes de las dos clases alertaron a un técnico informático que acudió y persiguió al autor de la agresión hasta que se vio atrapado. Lo convenció para que tirara el cuchillo. Acto seguido, fue detenido por la policía francesa, que acudió al instituto en ocho minutos, ha relatado Leroy.
Solitario, frágil y con «fascinación por Hitler»
El agresor ha sido descrito de forma unánime como «extremadamente solitario, con pocos amigos o ninguno». Su personalidad había generado inquietud a su madre, que lo había llevado seis veces desde el mes de enero a un centro especializado en problemas de adolescentes.
Además, había mostrado «fascinación por Hitler«, algo que llegó a preocupar al personal de la escuela. Se le suma a estas características tendencias suicidas, según los mensajes que dejó escritos en las paredes de los lavabos.
«Es un joven cuyas dificultades habían sido detectadas por su propia madre y por los educadores, también por la estructura educativa», ha señalado el fiscal. Leroy ha detallado que, desde el punto de vista jurídico, hay «indicios» que permiten apuntar a una premeditación, lo que al tratarse de un asesinato implicaría la posibilidad de una condena a cadena perpetua, aún tratándose de un menor.
Sin embargo, ha precisado que aún no está claro si el autor tiene capacidad de discernimiento. En caso negativo, no podría ser considerado responsable penalmente. Por el momento, el agresor deberá pasar un tiempo en una institución hospitalaria psiquiátrica, hasta que puedan reanudarse los interrogatorios, concluya la investigación y se designe a un juez de instrucción para dirigirla.
