Publicado: noviembre 9, 2025, 4:23 pm
El creciente cruce de acusaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre posibles ejercicios nucleares parece no tener fin y ha hecho que los dos países hayan entrado ya, de lleno, en un peligroso escenario. El Kremin ha negado este domingo que el presidente ruso, Vladimir Putin, haya ordenado el comienzo de los preparativos para efectuar pruebas nucleares después de que así lo haya señalado en los últimos días el presidente estadounidense, Donald Trump. Pese a ello, las autoridades rusas han reconocido que «si la otra parte lo hace», en una clara referencia a Washington que como respuesta anunció la reanudación de pruebas nucleares en su país, ellos también tendrán que «actuar de la misma manera».
Así lo ha expresado el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien en declaraciones en el programa de televisión Moscú. Kremlin.Putin que emite todos los domingos la televisión estatal rusa, ha destacado que Putin «no ha dado órdenes de iniciar los preparativos» ya que, primero, se necesita entender «si es necesario hacerlo».
«Esta debe ser una decisión muy seria, bien fundamentada y cuidadosamente considerada. En eso trabajarán ahora nuestros especialistas», ha añadido el portavoz, quien ha recordado que Putin ha declarado en reiteradas ocasiones que Rusia está profundamente comprometida con la prohibición de los ensayos nucleares, tal y como recoge el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares que se elaboró en 1996 entre las principales potencias del mundo.
«Nosotros no tenemos intención de realizarlos. Pero si la otra parte lo hace, tendremos que actuar de la misma manera», ha advertido también Peskov, añadiendo que Moscú aún trata de comprender a qué se refería exactamente el presidente de la Casa Blanca cuando ordenó a sus tropas que realizaran pruebas con armas nucleares bajo el pretexto de que otros países también las estaban realizando.
El líder de la Casa Blanca, así, anunció tal decisión el pasado 30 de octubre después de que Rusia realizara durante las dos últimas semanas maniobras de sus fuerzas nucleares con misiles de crucero y con el sumergible atómico no tripulado Poseidón. Pese a ello, desde Rusia aseguraron que esos movimientos se trataron, simplemente, de un testeo de dos sistemas de armamento de nueva generación con propulsión atómica. «Esto no puede interpretarse de ninguna forma como un ensayo nuclear», indicaron desde el Kremlin tras conocer la decisión de Trump, que criticaron abiertamente.
Las autoridades rusas, además, reconocieron que desde Moscú se informó a la Casa Blanca sobre los lanzamientos de prueba realizados con el misil de crucero Burevéstnik, que se produjeron el pasado 21 de octubre, y con el sumergible no tripulado Poseidón, efectuados el 28 de octubre. Ante ello, y debido a las consecuencias que ha despertado en la administración estadounidense, expresaron su confianza en que la información fuera «transmitida correctamente al presidente Trump».
Pese a todo ello, el portavoz del Kremlin ha reiterado este domingo que «ni Rusia ni China están realizando pruebas de armas nucleares», aunque ha declarado que «entienden perfectamente» lo que quiere decir el presidente ruso. «El siempre actúa en consecuencia», ha declarado.
Rusia asegura que sigue sin recibir explicaciones
En la misma línea que Peskov se han expresado también este domingo desde el Ministerio de Exteriores ruso, quienes han lamentado que sigan sin recibir explicaciones por parte de Estados Unidos de por qué han reanudado su programa de ensayos con armas nucleares. «Todavía no hemos recibido ninguna explicación por canales diplomáticos sobre lo que quiso decir el presidente Trump cuando anunció la reanudación de las pruebas nucleares», ha destacado Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso.
«Seguimos sin tener claro si se refiere a pruebas con proyectiles portadores de cabezas nucleares, si está hablando de las llamadas pruebas ‘subcríticas’ (que son, en realidad, pruebas de mantenimiento que no producen reacción nuclear) o bien se refería realmente a la reanudación de pruebas nucleares a gran escala», ha añadido el ministro en una rueda de prensa recogida por la agencia de noticias rusa TASS.
Por ahora, Rusia solo ha recibido así la misma información que han ido expresando en los últimos días de forma pública los representantes estadounidenses, unas declaraciones que tampoco han servido para detallar en qué consisten exactamente las pruebas nucleares ordenadas por Washington. De hecho, para Lavrov, este tipo de comentarios indican que ni siquiera los subordinados del líder de la Casa Blanca «no se están aclarando sobre lo que quiso decir el presidente de Estados Unidos».
El secretismo en torno a estas pruebas nucleares ha provenido incluso en los últimos días por parte del propio Trump, quien confirmó el pasado viernes que su país iba a realizar «muy pronto» tests nucleares, pero se negó a aclarar de qué tipo de pruebas se trata y de si entre ellas se incluyen detonaciones subterráneas, un tipo de ensayo que Estados Unidos no realiza desde 33 años.
«Lo descubrirán muy pronto. Vamos a hacer tests muy pronto. Otros países los hacen, y si ellos los hacen, nosotros los vamos a hacer«, se limitó a decir el mandatario a bordo del Air Force One en dirección a Florida. «No voy a decir exactamente qué vamos a hacer ni dónde lo vamos a hacer», indicó tajante ante los periodistas.
