Publicado: octubre 22, 2025, 10:23 pm
El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, dijo este miércoles que en las próximas horas Washington anunciará un «aumento sustancial» en sus sanciones a Rusia. Estas declaraciones se producen un día después de que la Casa Blanca aplazara de manera indefinida la cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin en Hungría y mientras el Ejército ruso continúa bombardeando Ucrania.
«Anunciaremos, ya sea después del cierre (de los mercados) de esta tarde o mañana a primera hora, un aumento sustancial de las sanciones contra Rusia», declaró Bessent ante la prensa en la Casa Blanca. El secretario del Tesoro, que no proporcionó detalles sobre la naturaleza de las sanciones, hizo estas declaraciones mientras el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se preparaba para reunirse con Trump.
«Esta será una de las sanciones más severas que hemos impuesto a Rusia», apuntó después Bessent a la cadena Fox News. «El conflicto que falta por solucionar en el mundo, que sería el noveno al que [Trump] le encuentra una solución, es el que hay entre Rusia y Ucrania, pero el presidente Putin no ha mostrado disposición a negociar de manera honesta y directa, como esperábamos», declaró el secretario del Tesoro.
Según dijo, Trump «se marchó» de la cumbre celebrada en Alaska el pasado 15 de agosto cuando «se dio cuenta de que las cosas no estaban avanzando». «Ha habido contactos informales, pero el presidente está decepcionado por el lugar en el que se encuentran las negociaciones», añadió.
Las palabras del secretario del Tesoro se han producido después de que drones y misiles rusos atacaran lugares en toda Ucrania, matando al menos a seis personas. Los bombardeos ocurrieron a lo largo de la madrugada y tuvieron como objetivo al menos ocho ciudades ucranianas, así como una aldea en la región de la capital, Kiev, donde un ataque provocó un incendio en la casa donde se alojaban una madre y sus hijas de seis meses y 12 años, según informó el jefe regional, Mykola Kalashnyk.
Los esfuerzos de Trump por poner fin a la guerra que comenzó hace ya más de tres años no han prosperado. El mandatario estadounidense ha expresado repetidamente su frustración por la negativa de Putin de ceder en sus condiciones para un acuerdo después de que Ucrania ofreciera un alto el fuego y conversaciones de paz directas.
Trump declaró este martes que suspendía su reunión con Putin en Budapest porque no quería que fuera una «pérdida de tiempo», mientras que los líderes europeos acusaron al presidente ruso de estar dando largas. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que la cumbre requiere de una preparación cuidadosa, lo que sugiere que sentar las bases para que esta se produzca podría demorarse. «Nadie quiere perder el tiempo: ni el presidente Trump ni el presidente Putin», sostuvo.
A pesar del aplazamiento indefinido de la reunión, el Gobierno húngaro asegura que sigue preparando el encuentro entre Trump y Putin. «Continúan los preparativos para la cumbre de paz. La fecha aún es incierta. Cuando llegue el momento, la celebraremos», afirmó el primer ministro Viktor Orbán en un mensaje publicado en Facebook. El ultranacionalista agregó que Budapest fue elegida como sede de las negociaciones entre los mandatarios porque «Hungría es una isla pacífica y los húngaros están a favor de la paz».
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, por su parte, instó este miércoles a la Unión Europea, a Estados Unidos y al G7 a obligar a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones. El mandatario afirmó que solo se puede ejercer presión sobre Moscú «mediante sanciones, capacidades de misiles de largo alcance y una diplomacia coordinada entre todos nuestros socios». Además, atribuyó la disposición de Putin de reunirse con Trump a las declaraciones de su homólogo estadounidense, que afirmaba estar considerando suministrar misiles Tomahawk a Ucrania.