Publicado: mayo 14, 2025, 10:23 am
Cierra abril y Ebro ha puesto en la calle 2.033 unidades. No son cifras espectaculares. No lo serían si no supiéramos que la compañía apenas lleva unos meses funcionando a buen rendimiento. En lo que será su primer año completo montando kits en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, la renacida Ebro ha matriculado 1.564 unidades del Ebro S700 y 469 unidades del S800.
El calendario se está cumpliendo, ambos SUV siguen ampliando versiones y sumando motorizaciones. El Ebro S400, el coche que peleará en uno de los mercados más complicados, el del SUV urbano, está por llegar. Para final de año prometen un nuevo modelo.
Antes, las versiones híbridas enchufables prometen dar un impulso mayor a las ventas. ¿Suena a poco 2.033 unidades? Bueno, firmas más que asentadas en España como Honda o Alfa Romeo han vendido menos. Y Suzuki, que también pelea con precios asequibles, se mueve en cifras muy similares.
Ficha técnica del Ebro S700 PHEV
EBRO S700 PHEV |
|
---|---|
Tipo de carrocería. |
SUV de cinco plazas. |
Medidas y peso. |
4,553 metros de largo 1,862 metros de ancho y 1,696 metros de alto. Distancia entre ejes de 2,67 metros. |
Maletero. |
500 litros. |
Potencia máxima. |
347 CV (143 CV del motor de gasolina y 204 CV de motor eléctrico) |
Consumo WLTP. |
0,8 l/100 km según ciclo WLTP. 90 kilómetros de autonomía eléctrica. |
Distintivo ambiental. |
Cero emisiones |
Ayudas a la conducción (ADAS). |
Obligatorias por la Unión Europea. |
Otros |
Pantalla para el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas. Sistema de infoentretenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay (inalámbrico). Head-Up Display. Cargador inalámbrico de 50 W. Cámara540º. Asientos calefactados y ventilados. Equipo de sonido Sony de ocho altavoces |
Híbrido eléctrico. |
No. |
Híbrido Enchufable. |
Sí. Conjunto híbrido enchufable con hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica con una potencia total de 347 CV. |
eléctrico. |
No. |
Precio y lanzamiento. |
Ya disponible desde 39.990 euros. |
En busca de la etiqueta
La mayor parte de los compradores de coches quieren comprar, además de un coche, una etiqueta. Es lo que dicen desde Ebro y es lo que dicen los datos. El volumen de híbridos en España se ha disparado en los últimos años. Ebro, tras ofrecer exclusivamente coches con motores puros de combustión, tiene la oportunidad de seguir ampliando una buena base de clientes en los próximos meses.
“Estamos haciéndonos un hueco, que es lo que queríamos”. Eso es lo que dicen desde la marca y ese hueco tiene un objetivo cuantificable: fabricar 20.000 unidades cuando termine 2025. Más bien, unir los kits que llegan desde China. Ahora mismo, los coches de Ebro son un puzzle sencillísimo gestionado por maquinaria pesada. Llega el tren motriz por un lado, el subchasis por el otro y es en Barcelona donde se unen ambas piezas para conformar el coche.
Esta forma de trabajar es habitual en las fábricas de coches, el tren motriz se ensambla por un lado y la carrocería por otro. Llegado el momento, en un punto denominado “matrimonio” ambas líneas se unen y dan forma definitiva al coche. Ahora mismo, esa unión es la única parte del proceso que se realiza en España. Ambas piezas llegan desde China en contenedores.
La intención es que a final de año eso termine. Para entonces las obras en las instalaciones de Nissan deberían estar terminadas y las líneas de montaje finiquitadas. Entonces, en Barcelona se ensamblará la carrocería y también estará lista la división encargada de la pintura.
De momento, los Ebro siguen llegando desde China, fabricados por Chery y, por tanto, primos hermanos de los Jaecoo 7, entre otros. Como en estos mismos, los Ebro S700 son a su vez primos de los Chery Tiggo 7 Pro que el grupo automovilístico comercializa en Sudamérica pero ha dotado a ambos coches de interiores actualizados y con buena calidad percibida. Una actualización que va más allá, hasta unas pantallas gemelas de 12,3 pulgadas o un mueble del salpicadero elegante pero de botones táctiles.
Por fuera, el Ebro S700 PHEV es casi calcado a las versiones de combustión. Hay que afinar el ojo para ver que la parrilla está más cerrada o que las llantas son de 18 pulgadas, como el equipamiento más completo de sus hermanos de combustión pura. De hecho, ese es el equipamiento del que parten las versiones PHEV que cuentan de partida con cámara 540º grados (la marca llama así a poder ver qué hay bajo el coche) o altavoces Sony y que luego añaden llantas de 18 pulgadas, Head-Up Display y carga rápida (40 kW) en su versión Luxury frente a la Premium.
Un equipamiento muy completo que ayudan a definir al cliente de Ebro. Desde la marca nos confirman que son conscientes que su público tiene un perfil marcado. Primero, valoran que Ebro tenga un pasado español y que, aunque con capital chino como respaldo, hayan resucitado la fábrica de Nissan en Barcelona. Segundo, les gusta el interior del coche, buscan esa percepción de calidad y su arsenal tecnológico.
La comparación con las opciones de Dacia, que optan por inundar el interior de plásticos duros, es realmente llamativa. Ahí, en atraer al cliente potencial hasta el concesionario (y ya tienen 50 operativos en toda España) es donde más tiene que ganar la compañía. Es su mejor baza para convencer.
Porque sentado al volante se percibe esa calidad. Las pantallas no son las mejores del mercado pero sí ofrecen una calidad buena. Otra cosa es su rendimiento. El panel central tiene los menús bien repartidos y cuenta con un centro de control desplegable en la parte superior que, además, tiene botones para desactivar automáticamente la alerta por exceso de velocidad y el detector de fatiga y distracciones. Bajo la pantalla tiene una superficie táctil con botones para la climatización.
Mi mayor queja es con la respuesta del infoentretenimiento. He tenido la sensación de que el sistema se movía bien en general pero sufría más cuando conectábamos el Apple CarPlay de forma inalámbrica. Ahí el software parecía volverse más pesado y responder peor a los toques de la pantalla. Además, es complicado salir de la interfaz del Apple CarPlay al menú general porque requiere desplegar un menú que está oculto y que no es sencillo hacerlo aparecer.
Por lo demás, el tacto general es muy bueno. Las sensaciones se mantienen en marcha. Cuando el coche se mueve en modo completamente eléctrico es silencioso y se mueve con agilidad. Cuando el motor de combustión entra en marcha, se hace evidente por el sonido pero no por la respuesta. Esto es porque el motor de combustión puede empujar las ruedas del coche pero también puede actuar como un generador, llenando la batería de energía que es aprovechada por los motores eléctricos. En este modo de funcionamiento, el discurrir es muy suave.
La suspensión se ha afinado frente a los Jaecoo 7 para que el coche vaya un poco más asentado pero en ningún momento sacrifique la comodidad. En una carretera revirada, se siente el movimiento de la carrocería que balancea hasta caer en la suspensión pero todo pasa más rápido que en sus hermanos chinos. Los ingenieros de la compañía nos confirman que han trabajado en ello. El coche no se siente tan blando aunque está lejos, aquí sí, del dinamismo de un Dacia Duster. En la dirección también han actuado y aunque se siente ligera y un punto artificial, es algo más directa que los otros modelos de Chery. Le falta todavía terreno para sentirse totalmente precisa.
El freno es el otro punto de clara mejora. Se siente muerto en su parte alta y cuesta encontrarle el punto porque, una vez hemos metido el pie, frena con fuerza. Como no siempre gestiona de igual manera la frenada regenerativa, eso le hace perder algo de consistencia en la frenada. Entre los puntos positivos, el coche se siente menos ruidoso que los Jaecoo 7 o las versiones puras de combustión.
En carretera abierta, el rendimiento ha sido bueno. El control de crucero adaptativo se ha comportado bien, de forma correcta. Su lunar está a la hora de encontrar de nuevo los límites del carril, siendo un poco lento en este sentido aunque, ni mucho menos, preocupante. Sin embargo, las aceleraciones y las frenadas las ha llevado a cabo con suavidad, anticipando correctamente la llegada a un vehículo precedente. Tampoco ha sufrido ningún frenazo fantasma al aproximarnos a un camión, un problema habitual en estos sistemas pero más recurrente entre los vehículos chinos.
En resumidas cuentas. El Ebro S700 PHEV, el híbrido enchufable, es una opción muy interesante si recorres 40-50 km diarios y no quieres depender de la tecnología eléctrica en un viaje largo. En un trayecto de unos 140 kilómetros, el consumo se mantuvo en 5,1 litros/100 km, realizando la mayor parte de ellos por carretera. Al finalizar el viaje, todavía quedaba más de un 20% de autonomía en la batería.
“Creemos que los híbridos enchufables pueden suponer la mitad de nuestras ventas”, nos dicen desde la marca. No lo dudamos y, de hecho, en Xataka hemos contado por qué es en esta tecnología donde los coches chinos pueden entrar con paso firme. Tiene, además, muchos detalles interesantes como la carga rápida de 40 kW, una buena cifra para un híbrido enchufable.
Hablamos de un coche de 347 CV, que se comporta con suficiencia en la carretera (especialmente en autovía), que es cómodo y silencioso en ciudad y las circunvalaciones y que promete hasta 90 kilómetros en modo completamente eléctrico. Su motor de combustión (143 CV) tiene como principal misión actuar como generador y por eso la patada no se siente tan fuerte cuando aceleramos pero sí permite circular con mayor suavidad. La mayor parte del tiempo tenemos disponibles 204 CV del empuje eléctrico.
Llega con un precio desde 39.990 euros para el Ebro S700 PHEV, cargadísimo de equipamiento y con la promesa de rebajar su precio en hasta 7.000 euros gracias al Plan MOVES III (si el híbrido enchufable homologa 90 o más kilómetros de autonomía eléctrica recibe la misma ayuda que un eléctrico) y descuentos de la marca. De hecho, se promociona por debajo de 30.000 euros para este lanzamiento.
Pocos rivales, por no decir ninguno, ofrecen equipamiento y nivel de acabados similar por ese tamaño, precio y tecnología. Ebro quiere ser el coche del pueblo. Chino o español, está presentando una buena candidatura.
Fotos | Xataka
En Xataka | El resurgir del todo-terreno español empezará en Jaén: China ha rescatado a Santana de su ocaso
(function() {
window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {};
var headElement = document.getElementsByTagName(‘head’)[0];
if (_JS_MODULES.instagram) {
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.src = ‘https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js’;
instagramScript.async = true;
instagramScript.defer = true;
headElement.appendChild(instagramScript);
}
})();
–
La noticia
Ebro S700 PHEV, primeras impresiones: este híbrido enchufable chino de alma española aspira a ser el nuevo coche del pueblo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
.