Dreame H15 Mix, análisis: si solo pudiera comprar un aspirador para limpiarlo todo, sería este

Publicado: agosto 19, 2025, 8:23 am

Si solo pudieras elegir un solo aspirador para tu casa, ¿cuál comprarías? Los robots son ideales para mantener la casa limpia con el mínimo esfuerzo, pero no limpian colchones ni textiles y las esquinas suelen ser su asignatura pendiente. Por otro lado, los aspiradores escoba ofrecen una limpieza más personalizada, pero no puedes limpiar el sofá o el coche. Finalmente está la versatilidad de los aspiradores verticales tipo Dyson, pero toca hacerlo tú mismo.

Todos tienen sus ventajas e inconvenientes, no hay ninguno completo que sirva absolutamente para todo. O no había: con esa ambiciosa misión de ser un aspirador todoterreno llega el Dreame H15 Mix. Sobre el papel pinta bien, pero dicen que quien mucho abarca, poco aprieta. Hemos salido de dudas probándolo a fondo.

Ficha técnica del Dreame H15 Mix

Diseño: lo tengo todo, papi que vivan los módulos

Así a simple vista y nada más abrir la caja mi impresión fue: ¿por qué una caja todavía más voluminosa si es casi igual al Dreame H15 Pro? Luego descubrí que la caja tenía dos pisos, uno donde poder encontrar todos los elementos del aspirador fregador vertical, pero también un accesorio para limpieza húmeda de textiles y también varios elementos para convertirlo en un aspirador inalámbrico tipo Dyson que lo mismo te sirve «de mano» que para aspirar el suelo. Vamos, que solo le falta convertirse en robot (spoiler: no).

Todo está hecho de un plástico que parece de calidad y robusto, los encajes entre piezas son buenos y no escatima en detalles, como un soporte para guardar todos los elementos junto a la base. Habida cuenta de la extensa lista de complementos, vamos a centrarnos en las particularidades de diseño y cómo afectan al uso diario en escenarios de limpieza.

Como aspirador fregador de suelos nos encontramos un cacharro un tanto voluminoso que luce como los aspiradores escoba de antaño. Vamos, que es un poco armatoste y pesa cuando lo sacas de la base (esta sí que es compacta) que usa para limpiarse y cargarse.

Tiene una empuñadura cómoda donde están los botones de los controles y en el cuerpo alberga batería, motor, filtros y el depósito de agua sucia. Todo bien integrado y fácil de soltar, pero que inevitablemente suma gramos al asunto. Lo más llamativo es que en la zona superior hay una pantalla a color donde ver el modo, la batería o si hay problemas.

Abajo del todo, un rodillo de limpieza de un textil que recuerda a una toalla y una pletina de plástico como la de los limpiacristales, de modo que friega y seca con una pasada. En la parte superior y de un tamaño no demasiado grande, el depósito extraíble para el agua limpia. Todo se mueve gracias a un codo que ensambla cabezal y el resto y el deslizamiento de las ruedas, haciendo que pese a su tamaño y peso, resulta moderadamente ágil. Un punto a su favor es que lo puedes poner totalmente en horizontal, lo que permite meterlo por debajo de espacios reducidos para limpiar por debajo.

Además, cuanto más lo inclinas, más rápido se desliza. Eso sí, aunque se desliza de forma cómoda, habida cuenta de su longitud y peso, no es lo más ergonómico del mundo: si tienes cierta edad o problemas musculares (mi madre tiene las dos), te puedes cansar.

La cosa cambia cuando se convierte en un aspirador vertical inalámbrico a lo Dyson: sacas el esqueleto de la caja, le incrustas en la zona inferior la batería simplemente deslizando, arriba haces lo propio con la pieza donde está la pantalla y el motor, y finalmente le pones el accesorio que quieres (desde el tubo extensor y un rodillo para el suelo a un simple tubo para limpieza de textiles o del coche) y a funcionar. El proceso no lleva más de unos segundos y el encaje es bueno. Aquí las líneas sí que son estilizadas, el peso está bien distribuido y es contenido, logrando una ergonomía tal que se maneja con agilidad.

El gatillo permite ponerlo en marcha y apagarlo (no hace falta mantenerlo presionado para que funcione) y podemos tocar la pantalla para ajustar el modo. Me ha sorprendido gratamente la cantidad de accesorios que vienen, lo que en la práctica permite competir de tú a tú con modelos de la competencia del mismo segmento:

• Un tubo metálico que funciona como extensor, lo que permite aspirar el suelo de pie, en una postura cómoda.
• Un cepillo multisuperficie para limpiar todo tipo de suelos y alfombras con combinación de cerdas y plásticos distribuidos en espiral.
• Un minicepillo motorizado para aspirar en seco textiles como colchones, sofás o tapicerías.
• Un accesorio esquinero – cepillo para limpiar el polvo en esquinas y rendijas.

Solo con la anterior podríamos darnos con un canto en los dientes: tienes un aspirador para fregar y aspirar suelos, pero también otro para aspirar suelos y alfombras además de textiles de todo tipo o succionar el polvo de los muebles. Pero a este Dreame H15 Mix no le falta de nada: ¿que no te vale solo con aspirar el sofá? Pues rebusca en la caja porque te vas a encontrar un limpiador húmedo de textiles inalámbrico. Vete extrayendo la batería y la cabeza con pantalla y motor porque las vas a necesitar.

Una vez integrados en su lugar correspondiente (no tiene pérdida, todo es claro), nos encontramos una suerte de cubo con su asa para llevarlo de aquí para allá con su manguerita flexible de 1,85 metros de longitud y un cepillo para ponernos a la labor. Sí, con una batería, la pieza con motor y pantalla y mucho ingenio, Dreame ha diseñado el LEGO de los aspiradores.

Limpieza a fondo de toda la casa

Ni qué decir tiene que un aspirador tan versátil ha caído como el maná en casa: he aspirado y fregado los suelos desde la terraza a la cocina pasando por el dormitorio, le he dado un buen repaso al colchón y hasta me he animado a limpiar en húmedo el sofá. La guinda del pastel es que también he aspirado y fregado el interior de mi coche.

Lo primero que probé fue el aspirador fregador y la experiencia ha sido idéntica a la que tuve con el Dreame H15 Pro: buena en general y especialmente recomendada para aspirar y fregar de una pasada suelos de baldosa (más que nada, porque a los suelos de madera no les sienta demasiado bien echarles agua).

Tras añadir detergente y llevar el depósito de agua limpia, lo saqué de la base y lo puse en marcha. Puedes elegir entre el modo turbo o el Smart, que configura de forma inteligente la aspiración y el fregado en función de la suciedad detectada, siendo este último el más interesante en tanto en cuanto optimiza su funcionamiento y batería.

Aunque no destaca por su ligereza ni su manejabilidad, se desliza fácil por el suelo y como la base con el rodillo tiene un tamaño majo, en tres pasadas te has limpiado el pasillo. Eso sí,  que tenga un tamaño considerable es un arma de doble filo: te ahorras pasadas pero no cabe por sitios estrechos. En cualquier caso, en diez minutos tienes el suelo de un piso de 60 metros cuadrados limpio de suciedad estándar y manchas secas.

Y no solo la típica gotita de refresco que se seca, sino también si tienes un accidente y se te cae una taza de café o una cucharada de tomate cocinando, se lo traga todo. Pese a que el depósito de agua limpia no es especialmente grande, dosifica el agua tan bien que le da para mucho.

Y algo que viene muy bien si tienes poco tiempo: en apenas un minuto se seca el suelo para que puedas volver a pisar. No aspira tan bien como el accesorio de solo aspirar y no es como una fregona, pero le queda poco. Y desde luego, es ideal para tener el suelo limpio en esos días de labor que no tienes tiempo para tener decente la casa.

Lo del aspirador inalámbrico es un escándalo en términos de potencia, autonomía y la calidad de los cepillos. En una casa con dos perras grandes los pelos aparecen en cualquier parte y con este aspirador hemos logrado un suelo verdaderamente limpio sin tener que recurrir al turbo. Así, se lleva la arenilla del pádel, migas de pan y también las bolas de pelos que estén pululando.

Es cierto que tienes que pasarlo tú misma y que obviamente por donde no cabe no puede aspirar, pero resulta tan manejable que limpias el piso incluso en menos de esos 10 minutos anteriormente mencioandos. Y eso incluso dedicando algo más de tiempo a zonas de difícil acceso y/o más sucias. Cabe destacar la iluminación del cepillo, un auténtico chivato para descubrir polvo y suciedad. ¿Veis ese suelo de baldosa lleno de pelos? Pues con la luz de la cocina no se aprecian.

El cepillo multisuperficie lidia bien con suelos de parquet y de baldosa, pero es en las alfombras donde más se nota su configuración y forma. Eso sí, para los pelos incrustados toca dar varias pasadas y recurrir al turbo. Y lo mismo hemos tenido que hacer cuando hemos convertido el aspirador de pie en uno potente de mano.

Para ello basta con quitar el extensor y poner el minicepillo motorizado. Aquí la experiencia ha sido dispar limpiando los dos coches que tenemos en casa: uno que se limpia a menudo donde viajan las perras y otro donde ya no viajan más animales que la conductora (servidora), que suele entrar a su vehículo con los pies manchados de barro y arena del pádel y que rara es la vez que lo limpia.

Para un coche que esté un poco sucio este aspirador es magnífico para retirar algún que otro pelo y algo de suciedad, pero para un coche tan sucio como el mío hace falta ponerlo al turbo e incidir, de modo que es fácil quedarse sin batería en el proceso. Lo de mi Polo ya es para una limpieza industrial en una gasolinera. En cualquier caso, pude limpiar medio coche y me vino de cine tanto el minicepillo como el esquinero.

Que vaya bien surtido de accesorios es una alegría para limpiar cosas de lo más variadas: el coche, el rodapié, la lámpara o hasta entre los tubos del radiador.

Con la parte del kit de limpieza en húmedo hemos dado buen repaso al sofá y a los asientos del coche a fondo. En pocas palabras: una maravilla. No llega a la limpieza industrial y tiene sentido porque es un aparato diseñado para el hogar, pero para el escenario doméstico cumple con nota.

Que funcione de forma inalámbrica es una gran ventaja en tanto en cuanto no dependes de tener un enchufe cerca (algo que sufrimos con el Anker Eufy E28) para un manejo más cómodo y además no penaliza en términos de potencia. Lo primero es llenar el depósito con agua y un poco de líquido limpiador, luego colocamos el cepillo tras quitarle el protector y ya está listo: lo coges con el asa, lo dejas cerca de lo que quieres limpiar y procedes.

El sistema tiene una especie de palanca para expulsar agua jabonosa sobre el textil que después frotaremos con el cepillo y finalmente lo medio secaremos deslizando con fuerza para que haga el vacío. Lo he usado tanto con las clásicas manchas de los apoyabrazos del sofá de grasilla de los dedos como con esos manchurrones de vete a saber de qué de los asientos del coche (spoiler: sentarse con el bañador de agua de mar no es lo mejor y montarse sudada después de pádel tampoco) y las quita. Además, luego termina moderadamente seco y huele bien.

Los únicos «peros» que puedo ponerle es que si la manguera fuera un poquito más larga y el cepillo un poco más grande, pues mejor: los apoyabrazos los limpias bien, pero para todo un sofá o un colchón se agradecen unos centímetros más en ambos sitios (de hecho, hemos usado un cepillo normal para agilizar el proceso). Eso sí, si solo quieres limpiar una mancha, vale de sobra, pero para un sofá es casi como hacerlo con un cepillo de dientes. En cualquier caso, coges el asa, acercas más el cacharro y solucionado.

Autonomía superlativa

Con una caja tan grande como la de una nevera, cabría esperar encontrarse una batería de recambio, pero no ha sido el caso. Y es una pena: está bien lo de cambiar la cabeza y la batería de un cuerpo a otro, pero si por ejemplo te pones la mañana del domingo a hacer una limpieza a fondo de la casa (o del coche), viene de cine tener un recambio: así usas una para limpiar en húmedo los asientos y la otra para aspirar todo lo demás.

No obstante, al César lo que es del César: la batería es una titana. La ficha técnica promete hasta 75 minutos de autonomía, aunque estos datos suelen ser benévolos al considerar pruebas de laboratorio con la configuración menos ambiciosa.

• En modo aspirador fregador poniéndolo al turbo y durante 10 minutos de funcionamiento ronda el 20% de gasto, para hacernos a la idea. Y si nuestra casa es de 60 metros cuadrados, podemos concluir que da la talla para casas grandes. Eso sí, ya hemos visto que lo normal no será necesitar el modo Turbo y sí el Smart (que también sube a la máxima potencia si lo estima pertinente).
• Conviertiéndolo en aspirador vertical tipo Dyson al poner el turbo hemos descubierto que devora el 50% de la batería en 10 minutos para después bajar al modo Smart 15 minutos más de forma automática en una especie de gestión inteligente. En 25 minutos ha pasado del 100% al 20%, momento en el que el aspirador avisa que entra en modo baja batería.
• Finalmente en el modo limpieza de textiles en húmedo hemos llegado a sacarle 40 minutos de uso continuado a máxima potencia, suficiente para limpiar de arriba abajo los sillones de piloto y copiloto de mi coche.

Algo que me ha llamado la atención cuando estaba con el aspirador a full con el objetivo de devorar la batería es que esta se calienta si estás mucho tiempo en el modo turbo. Nada dramático, pero apreciable si pones la mano encima. En cuanto al tiempo de carga, en unas tres horas y media pasa de 0 a 100%.

Una app totalmente prescindible

A este aspirador no le falta de nada y eso incluye también una aplicación para el móvil aunque no lo puedas poner en marcha para que limpie por ti. De hecho y anticipándome a la experiencia con el Dreame H15 Pro, no la instalé hasta pasada una semana y no hubo problema: pude limpiar igual de bien a mano y trastear con todos los accesorios, así como activar la autolimpieza. Vamos, que es totalmente prescindible: hay de sobra con los botones del panel y del mango y el gatillo y la información que muestra la pantalla.

Porque en pocas palabras, la app es un plus, un complemento para personalizar algunas funciones o tener más datos. Así, además de estadísticas de uso, visualizar los manuales o conocer su estado, puedes cambiar el tipo de autolimpieza, de secado de la mopa y también establecer un modo personalizado para la aspiración, así como visualizar avisos como que está el depósito lleno. Sinceramente, con el modo que viene por defecto todo está más que bien, pero es la guinda del pastel.

Mantenimiento

Este aspirador es un 3 en 1 (en realidad, 4 en 1 si tenemos en cuenta que puede ser un aspirador de mano si le quitas el extensor) y esto implica más tareas de mantenimiento que de costumbre. Lo bueno es que el propio aspirador te echa una mano en algunas cosas y que en general todo es fácil y rápido, minimizando la exposición a la suciedad.

Lo más interesante está en el aspirador fregador: la base tiene un sistema de autolimpieza que podemos accionar tras cada uso, de modo que limpia el rodillo y lo seca con aire caliente para que esté higiénico y no huela. Parece una tontería, pero si has usado algún aspirador con función de fregado, ya habrás descubierto que las mopas humedecidas acaban oliendo a terrario de tortugas. Gracias a esta función, ya no huele, incluso aunque uses la limpieza rápida.

Por lo demás, toca vaciar y llenar depósitos. Al tirar de la palanca extraeremos el depósito de agua limpia (transúcido) para llenarlo casi con cada uso, ya que se emplea tanto para limpiar la mopa como para la limpieza de suelo. Y cuando el depósito de agua esté lleno, recibiremos un aviso para tirar de la palanca para extraerlo, tirar de otra palanca y volcarlo al WC. Aviso a navegantes: la mezcla de sólidos y líquido hace que ese agua residual huela regular. Aquí el accesorio de limpieza viene de cine para retirar los pelos que se enredan en el filtro.

Convertido en aspirador vertical el mantenimiento clave pasa por fijarse en el depósito de sólidos (transparente) y las guías de llenado. Cuando pase la barrrera del «Max», pulsamos de la palanca para sacarlo, giramos la tapa y lo volcamos en la basura. Lo normal. Por supuesto, de vez en cuando tocará limpiar cepillos.

Finalmente está el accesorio para limpieza húmeda de textiles. Tiene dos columnas, una con agua limpia y otra donde se acumula el agua sucia y para vaciarlos y llenarlos solo tendremos que tirar para extraerlos y proceder. Todo muy intuitivo.

Dreame H15 Mix, la opinión de Xataka

He probado este aspirador en casa de mi pareja, que es una versión de Mónica Geller rubia a la que la llegada de este aspirador a su hogar ha sido como regalarle un viaje a Disneylandia a un niño. Si te gusta limpiar este aspirador es una gozada, pero si la limpieza no es lo tuyo y quieres un cacharro para limpiarlo todo a fondo y cuanto antes (ese sería mi caso), también.

La versión de aspirador – fregador es solvente para limpiar de una pasada y mantener limpia la casa durante el día a día, pero donde más gana es como aspirador inalámbrico a secas: es potente, su batería dura muchísimo y tiene accesorios para limpiar toda la casa, dando la talla aunque haya mascotas bien peludas. Pero tener un accesorio de limpieza en húmedo para textiles es otra historia: puedes dejar el coche, la alfombra o el sofá verdaderamente impecables si tienes la paciencia suficiente.

Puede que te toque cargarlo un par de veces (lo que pasó en mi coche porque honestamente, estaba sucísimo), pero en general tienes accesorios, desempeño y autonomía para limpiarlo todo. Porque a decir verdad, viene a sustituir a tres aparatos de limpieza, lo que también hay que considerar a la hora de echar cuentas. Este Dreame H15 Mix es el aspirador definitivo para limpiar toda la casa de arriba a abajo y no necesitas nada más.

En Xataka | Robot aspirador, vertical o de trineo: qué aspirador comprar en función del uso y presupuesto.

Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de Dreame. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.

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La noticia

Dreame H15 Mix, análisis: si solo pudiera comprar un aspirador para limpiarlo todo, sería este

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Eva R. de Luis

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