Publicado: mayo 12, 2025, 5:02 am
La oferta de Estados Unidos de reducir los aranceles al acero del Reino Unido solo entrará en vigor una vez que el Reino Unido haya cumplido los requisitos relacionados con la propiedad de ciertas plantas, una condición que plantea más dudas sobre la posesión de British Steel por parte de la firma china Jingye Group.
Según el texto del acuerdo de prosperidad económica entre Estados Unidos y el Reino Unido anunciado el jueves por el presidente Donald Trump y el primer ministro Keir Starmer, Estados Unidos ofrecerá una cuota de importación de acero británico con tasas arancelarias reducidas una vez que el Reino Unido cumpla requisitos no especificados sobre seguridad de la cadena de suministro y «la naturaleza de la propiedad de las instalaciones de producción relevantes».
La advertencia indica cómo Trump podría intentar aprovechar sus negociaciones comerciales con otros países para desafiar la influencia económica de China. Gran Bretaña tomó el control de facto de British Steel el mes pasado para evitar el cierre de dos altos hornos, pero la empresa, que registraba pérdidas, sigue siendo propiedad de la china Jingye. El texto del acuerdo establece que Estados Unidos establecerá «con prontitud» un cupo para las importaciones de acero del Reino Unido, siempre que esté seguro de que se cumplen sus condiciones. Aún se desconocen el tamaño del cupo y el plazo de implementación.
Eliminar los aranceles de 25% que Estados Unidos aplica al acero fue uno de los objetivos clave de Starmer al iniciar las negociaciones con la administración Trump.
La industria siderúrgica británica ya atravesaba dificultades antes de los aranceles, debido a la presión de los altos costos energéticos y la amenaza competitiva de las importaciones chinas más baratas.
El Reino Unido exporta alrededor de 200,000 toneladas métricas de acero al año a Estados Unidos, con un valor de más de 400 millones de libras (532 millones de dólares), según UK Steel. El grupo de presión ha calificado los gravámenes como un golpe devastador para el sector.
El Reino Unido ha dicho que la nacionalización de British Steel sigue siendo el resultado más probable en el corto plazo, aunque su preferencia es encontrar un socio privado con el que pueda coinvertir.
El gobierno de Starmer se ha mostrado reticente a actuar debido al alto coste de la nacionalización: British Steel ha dicho que tiene pérdidas de 700,000 libras (931,309.29 dólares) al día operando sus altos hornos, y la compañía tuvo una pérdida antes de impuestos de 231 millones de libras en 2023 (307.33 millones de dólares), mientras que tenía 735 millones de libras (977.87 millones de dólares) en deudas pendientes.
El Departamento de Comercio de EE.UU. y el Departamento de Negocios y Comercio del Reino Unido no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. Un portavoz de British Steel afirmó que la empresa está estudiando el texto del acuerdo y no pudo hacer comentarios de inmediato.
El acuerdo también reducirá los aranceles sobre los autos, pero se mantendrá un gravamen básico del 10% sobre los productos del Reino Unido. A cambio, Reino Unido abrirá sus mercados a la carne de vacuno y los productos agrícolas estadounidenses.