Doctor Maurizio de Rocco: "Los hombres también tenemos un reloj biológico y la paternidad tardía tiene riesgos" - Estados Unidos (ES)
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Doctor Maurizio de Rocco: «Los hombres también tenemos un reloj biológico y la paternidad tardía tiene riesgos»

Publicado: octubre 20, 2025, 6:23 am

En España, cuando se escucha hablar del reloj biológico y lo que implica, lo más habitual es pensar en la fertilidad femenina. Sin embargo, los hombres también cuentan con su propio reloj, aunque sea menos conocido. Y es que la producción de espermatozoides continúa durante toda la vida, pero su calidad se ve afectada con la edad, hecho que puede influir en la fertilidad natural y en los resultados de los tratamientos de reproducción asistida.

Con el objetivo de eliminar esta falsa creencia, hablamos con el doctor Maurizio de Rocco, andrólogo en Fertilab Barcelona, que aclara de esta manera que el reloj biológico también afecta a los hombres. «La motilidad de los espermatozoides comienza a descender desde los 30 años, un 1% por año. Esto significa que un hombre de 35 ya puede tener un 5% menos de movilidad espermática que a los 30, afectando la fertilidad de forma gradual”. Aunque esta disminución progresiva puede pasar desapercibida, tiene un impacto real en la capacidad de concebir de forma natural.

Esto es lo que le sucede a los 45 años: riesgos de la paternidad tardía

«Aunque tradicionalmente se ha hablado del reloj biológico femenino, lo cierto es que los hombres también experimentamos un declive en nuestra capacidad reproductiva con el paso de los años. El reloj biológico masculino se manifiesta en la disminución de la calidad del esperma, la motilidad, y la capacidad de fecundación, especialmente a partir de los 40-45 años», explica de Rocco.

¿Y qué es exactamente lo que sucede con el paso de los años? «Que la calidad seminal se ve afectada: disminuye la motilidad progresiva, aumenta la fragmentación del ADN espermático y se reduce la tasa de blastocistos. En mi estudio, observamos que los hombres mayores de 45 años tienen una tasa acumulada de nacimientos vivos significativamente menor, incluso cuando se utilizan óvulos de donantes jóvenes«.

Según el doctor, en el hecho de que no se hable del reloj biológico masculino «existe un componente cultural muy fuerte. Durante décadas se ha asumido que los hombres pueden concebir sin límite de edad, lo que ha invisibilizado los riesgos reales de la paternidad tardía. Afortunadamente, cada vez hay más conciencia y evidencia científica que nos permite hablar abiertamente de este tema».

«La calidad espermática varía de unos hombres a otros»

La calidad espermática no es un fenómeno estandarizado. «Varía mucho entre individuos y está influenciada por factores como el estilo de vida, la genética, el ambiente y la salud general. Aunque la edad es un factor importante, su impacto puede ser modulado por estos elementos». En cuanto al estilo de vida que ‘ayuda’, el doctor recomienda «una alimentación equilibrada, ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, controlar el estrés, dormir bien y evitar la exposición prolongada al calor. También recomiendo revisiones médicas periódicas con un andrólogo».

Pero entonces, ¿hasta qué edad es ‘fértil’ un hombre? «No hay una edad límite fija, pero la fertilidad masculina comienza a declinar desde los 30 años, con una caída más marcada a partir de los 45. Aunque algunos hombres pueden concebir a edades avanzadas, la calidad del esperma y los riesgos para la descendencia aumentan significativamente».

Para quienes se pregunten para qué sirve la motilidad espermática exactamente, el doctor de Fertilab explica que «es esencial para que el espermatozoide alcance el óvulo. En nuestro estudio, los hombres menores de 45 años presentaban una motilidad progresiva significativamente mayor. Esta disminución con la edad se debe a cambios celulares, oxidación y alteraciones en la membrana espermática«.

La ‘decadencia espermética’ y su influencia en otras enfermedades

La edad paterna avanzada, según el experto, «se ha relacionado con un mayor riesgo de autismo, esquizofrenia, trastornos bipolares y alteraciones genéticas ‘de novo’. Estos riesgos se deben a mutaciones espontáneas y modificaciones epigenéticas que aumentan con la edad».

Pero aún hay más, porque el esperma envejecido puede entorpecer un embarazo a término. «Aunque puede lograrse la fecundación, el esperma envejecido puede afectar el desarrollo embrionario, aumentar el riesgo de aborto espontáneo y reducir la tasa de nacimientos vivos. En nuestro estudio, observamos una reducción del 10% en la tasa acumulada de nacimientos vivos en hombres mayores de 45 años», advierte de Rocco.

Como solución preventiva, el doctor habla de la criopreservación. «La criopreservación es la congelación del esperma para su uso futuro. Permite preservar la fertilidad antes de tratamientos médicos, conservar esperma en edades más fértiles y facilitar tratamientos de reproducción asistida, evitando los efectos negativos del envejecimiento espermático. Es una excelente alternativa antes de que el reloj biológico masculino haga sonar la alarma».

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