Publicado: abril 26, 2025, 3:24 am
La gran mayoría de las polillas y mariposas suelen ser herbívoras: cuando son orugas, se alimentan de tallos u hojas; y cuando alzan el vuelo y maduran, utilizan su trompa para sorber el néctar de las flores. Sin embargo, de entre las casi 200.000 especies de este tipo de insecto, hay una pequeña porción que se alimenta de otros animales en su primera fase de vida. Ahora, un grupo de científicos ha encontrado una nueva especie que no solo se suma al pequeño grupo de carnívoros, sino que además muestra un comportamiento totalmente nuevo: se ‘disfraza’ de forma meticulosa con partes de cadáveres para no ser detectado por posibles depredadores. Los resultados de la investigación acaban de publicarse en la revista ‘ Science ‘. Daniel Rubinoff, de la Universidad de Hawái en Mānoa, y sus colegas descubrieron la oruga mientras investigaban en las montañas Waianae, en la isla hawaiana de Oahu, hace más de dos décadas. En realidad estaban buscando otras especies del mismo género Hyposmocoma, entre las que existen estas ‘rara avis’ de orugas que se alimentan de carne. Mientras caminaban, vieron una «bolsita diminuta cubierta de trocitos de insecto», cuenta Rubinoff a Newscientist . «No estábamos seguros de qué era. La llevamos al laboratorio y nos dimos cuenta de que había una pequeña oruga dentro». Allí se llevaron la sorpresa: era una nueva especie que en estos 20 años ha sido vista por el equipo en muy pocas ocasiones. Hasta la fecha han descubierto que vive en telarañas dentro de los troncos de los árboles, entre rocas y otros espacios cerrados. Tiene aproximadamente la longitud de una uña y, como algunas pocas especies de su género, es carnívora y se alimenta de insectos atrapados en telarañas. Aunque aún no tiene nombre científico, el equipo la ha apodado como ‘coleccionista de huesos’, ya que adorna su estuche de seda con fragmentos de insectos muertos y partes del exoesqueleto que muda la araña. La criatura examina cuidadosamente cada parte del cuerpo -que podría incluir cabezas de hormiga, abdómenes de escarabajo o alas de mosca- antes de tejerla en su disfraz. De hecho, incluso recorta cada trozo hasta el tamaño necesario que ‘cuadre’ con su macabro disfraz. «Esa es probablemente la única forma de sobrevivir viviendo con una araña: cubriéndose con trozos de su propia piel mudada y de sus comidas anteriores», dice Rubinoff. Esto deja a la oruga con un olor y un sabor más a bolsa de basura que a un jugoso bocadillo para su compañera arácnida. Después de unos dos o tres meses, se metamorfosea en una polilla más pequeña que un grano de arroz. No termina ahí el siniestro comportamiento de esta oruga. Normalmente este insecto vive solo en la telaraña que parasita. Sin embargo, los investigadores probaron a juntar dos de estos insectos en la misma jaula en el laboratorio. El resultado fue que la más grande se alimentó de la más pequeña y débil. «Por eso solo se ve un recolector de huesos por telaraña», dice Rubinoff. Los investigadores han encontrado solo 62 de estas criaturas en más de 150 estudios de campo realizados durante aproximadamente 22 años, todos dentro de los mismos 15 kilómetros cuadrados de la cordillera de Waianae. El análisis genético indica que su linaje es unos 3 millones de años más antiguo que la isla de Oahu, lo que significa que en su día estuvo más extendido. «Desde la llegada de los humanos a un lugar como este, hemos perdido muchas especies nativas», afirma Rubinoff. «Es un milagro haber podido encontrar al coleccionista de huesos, y a la vez una lástima que estén tan confinados en este único lugar».