Publicado: octubre 31, 2025, 2:23 pm
El domingo 19 de octubre, a plena luz del día, el Louvre, el museo más visitado del mundo, sufrió un sorprendente robo. Los ladrones se llevaron ocho joyas de la Corona de Francia. Fue increíble, pero no perfecto: la policía francesa ya ha detenido a siete personas. Sin embargo, las joyas, valoradas en 88 millones de euros, aún no han sido recuperadas.
Cinco personas fueron detenidas este jueves, sospechosas de participar en el espectacular robo, según anunció la fiscal de París, Laure Beccuau. Estas detenciones se suman a las de dos hombres, arrestados el sábado, que presuntamente habrían llevado a cabo el espectacular hurto de las joyas.
Dos de los cuatro ladrones, detenidos
Una de las personas detenidas el miércoles era uno de los objetivos de los investigadores. «Lo teníamos en la mira», declaró la fiscal. «Las pruebas de ADN vinculan a este principal sospechoso con el robo cometido», añadió Beccuau, insinuando que formaba parte del comando de cuatro hombres que perpetró el atraco al Louvre el 19 de octubre.
Se trata de un ciudadano argelino de 34 años, residente en Francia desde el 2010, en Aubervilliers, en el departamento 93, Seine-Saint-Denis. Fue arrestado el sábado por la noche en el aeropuerto Charles de Gaulle, cuando se disponía a viajar a Argelia.
Otro de los detenidos es un hombre de 39 años, nacido en Aubervilliers, de padres africanos. Su ADN fue hallado en una de las vitrinas donde se exhibían las joyas y en alguno de los objetos que los ladrones dejaron en el lugar. Aunque proyectaba irse a Malí, de donde sus padres, «no hay indicios de que estuviera a punto de abandonar el país», afirmó la fiscal.
Un posible cerebro detrás de todo
Según Beccuau, ambos han reconocido parcialmente su participación en el robo. Los investigadores han encontrado sus huellas en las ventanas por donde penetraron en el Louvre y en una de las motos que usaron para huir.
Los detenidos han sido acusados de los delitos de asociación de malhechores y robo en banda organizada. Podrían ser condenados a diez años de cárcel y varias decenas o centenas de miles de euros de multa.
«No descartamos la posibilidad de que exista un grupo más grande con un cerebro detrás de todo», aseguró la fiscal. Lo cierto es que quedan por ser identificados y detenidos los otros dos ladrones. Serían del mismo origen étnico y cultural, y vivirían también en la periferia de París. Según las explicaciones de Beccuau, los ladrones no contaron con la complicidad de ningún trabajador del museo.
Los otros detenidos
En cuanto a las demás personas detenidas, «son individuos que podrían aportar información sobre cómo se desarrollaron los hechos», explicó la fiscal de París, sin querer dar detalles sobre sus perfiles. «Es demasiado pronto», dijo. Sin embargo, se cree que uno de ellos podría ser uno de los cuatro hombres que perpetraron el robo.
Las ultimas detenciones se produjeron en distintos lugares: en París, pero también en la región metropolitana, y particularmente en Seine-Saint-Denis (departamento 93). Los teléfonos y otros artículos requisados durante la redada permitieron a los investigadores estudiar mensajes cifrados, detalló Beccuau.
Según las autoridades, detener a las personas involucradas en el robo podría ser más importante que arrestar a los que lo llevaron a cabo. En la investigación trabaja un centenar de especialistas de la BRB (Brigade de répression du banditisme) y de la OCBC (l’Office central de lutte contre le trafic de biens culturels).
Sin noticias de las joyas «invendibles»
Pero las joyas aún no han sido recuperadas. «Los registros realizados durante toda la noche no permitieron recuperar el botín de este robo», reconoció la fiscal. Las joyas están valoradas en 88 millones de euros. «Mi papel no es preocuparme (por el destino de las joyas), sino mantenerme firme», aseguró.
En todo caso, Beccuau considera que esas joyas son invendibles. «Son muy fáciles de reconocer. Y los eventuales compradores podrían ser inculpados de complicidad con una banda de malhechores», explicó a las periodistas.
