Publicado: agosto 31, 2025, 7:19 am
Tras pasar cinco meses recluida en un centro de menores de México, la influencer Marianne Gonzaga fue puesta en libertad el pasado 23 de julio. Y es que la joven, quien era menor de edad cuando apuñaló a la entonces novia de su expareja, logró llegar a un acuerdo económico con la familia de la víctima por el que se le aplicaría una «condena menor».
«Todo el mundo se merece una segunda oportunidad en la vida», reconocía en un vídeo la propia víctima, Valentina Gilabert, pocas horas después de hacerse pública la noticia, perdonando públicamente a su agresora. Por su parte, Marianne ha decidido retomar su faceta pública como influencer, volviendo a subir contenido en redes socilaes, en un afán de «empezar de nuevo» y seguir adelante con su vida.
«Voy a tomar ayuda profesional, sanar, crecer y jamás volver a perderme», escribió la influencer en su regreso a la plataforma de Instagram, en la que supera los 250.000 seguidores. En su publicación, Gonzaga aclaró las dudas en torno a su «libertad asistida» y a sus obligaciones legales en los próximos dos años y desmintió que, en adelante, posea «antecedentes penales» debido a su condición de menor y la ley juvenil mexicana.
Además, la influencer subrayó que no posee «restricciones en redes sociales» y que, por tanto, no tiene prohibido subir contenido a sus perfiles públicos, incluyendo vídeos patrocinados y colaboraciones con marcas. «No puedo cambiar el pasado, pero sí puedo prometer que esta vez no voy a fallar. Voy a retomar mi vida de nuevo, ser feliz, estar con mi familia y apreciar todo lo bonito que nos da la vida», agregó.
Este «nuevo comienzo», sin embargo, no ha estado exento de polémica en redes sociales. Y es que, tal y como han informado varios medios locales, Marianne habría elevado de forma significativa el precio de sus tarifas como influencer, aprovechando el revuelo mediático originado después de que, el pasado 5 de febrero, fuera detenida en México.
Las ‘tarifas’ de Marianne
Así, en función de la exclusividad y la duración de la campaña, la creadora de contenido generaría unos ingresos aproximados que oscilarían entre los 68.000 y los 85.000 pesos mexicanos —entre 3.000 y 4.000 euros—. El ‘paquete’ más completo, que incluiría la publicación de un TikTok, un reel, varias historias con contenido pautado y exclusividad de 20 a 30 días, tendría un coste de 137.000 pesos —más de 6.200 euros—.
Pero no es lo único. Y es que la influencer también contempla el uso de su imagen digital mensual por parte de las marcas, entre otros servicios exclusivos, los cuales le reportarían unos ingresos adicionales de entre 15.000 y 30.000 pesos, entre 600 y 1.300 euros.
Unas escandalosas cifras que distan en gran medida de las que obtenía Marianne con su actividad pública hace unos meses, en los que ofrecía unos ‘paquetes’ de publicaciones más asequibles, con una tarifa máxima de 45.000 pesos, de algo más de 2.000 euros, para una publicidad o colaboración pagada con una marca.
A través de TikTok, Gonzgaga compartió las lecciones vitales que ha adquirido a lo largo del último año y volvió a justificar su regreso a las redes, asumiendo la «responsabilidad y carga» de lo que hizo y erigiéndose como un ejemplo para sus seguidores. «Quiero que vean que los errores tienen consecuencias, que marcan de por vida y que, sin darte cuenta, no solo afectas a una sola persona, sino a muchas», explicó en su vídeo.
