Publicado: mayo 25, 2025, 9:23 pm
Tomarse un selfie puede ser una práctica de lo más habitual y está cada vez más extendida. Lo que puede ser una simple fotografía, ahora, además, también puede servir para revelar cuánto nos queda de vida. Así lo han revelado investigadores del hospital Mass General Brigham, en Boston, quienes han desarrollado una herramienta basada en una inteligencia artificial a partir de una simple fotografía.
El sistema en concreto se llama FaceAge y ha sido presentando en la revista The Lancet Digital Health. Ahora, podría incluso revolucionar la forma en la que se evalúa el envejecimiento de las personas y su salud. En concreto, a diferencia de la edad cronológica, que es aquella que viene determinada por el calendario, esta herramienta se basa en calcular la edad biológica.
Esta refleja el estado real de los tejidos y de las células del cuerpo. Para desarrollarla, sus autores utilizaron imágenes de casi 59.000 personas que estaban presumiblemente sanas y que contaban con más de 60 años. Tras ello, también lo probaron con 6.200 pacientes de cáncer y compararon sus resultados con los de 533 personas que no tenían la enfermedad.
Tras el análisis, los hallazgos pasaron por comprobar que los pacientes con cáncer parecían contar con cinco años más que su edad cronológica. Además, cuanto más envejecido se veía su rostro, menos probabilidades de superviviencia tenían.
Por otro lado, los investigadores pidieron a ocho médicos que estudiaran la probabilidad de supervivencia de pacientes con cáncer terminal a partir de tres vías diferentes: solo con la fotografía, con fotografía en información clínica y a través de FaceAge. Con el primero de estos métodos, los doctores acertaron en un 61% de los casos. Con el segundo, en un 74% y, con el tercero, los aciertos aumentaron hasta el 80% de los casos.
«Un sistema de detección precoz»
«Podríamos usar esta tecnología como un sistema de detección precoz en múltiples enfermedades relacionadas con el envejecimiento», revela uno de sus creadores en relación a la posible utilidad de FaceAge. Sin embargo, sus creadores también aseguran que es preciso desarrollar un marco que pueda regular su uso.
Así, lo cierto es que esta herramienta tecnológica todavía no está disponible para un uso clínico y todavía debe ser validado y probado en grupos de población que sean más amplios y diversos, ya que sus creadores aseguran que sus imágenes provienen de páginas como Wikipedoa o IMDB. «Estas fotos pueden no representar al conjunto de la población y pueden estar alteradas por cirugía estética o filtros digitales», han remarcado sus autores.
Como también revelan, este tipo de IA podría permitir «descubrir nuevos biomarcadores a partir de fotografías» y además también ser clave para entender los procesos de envejecimiento, con lo que un grupo de imágenes podrían simplemente ser la clave para determinar nuestra esperanza de vida.