Publicado: mayo 29, 2025, 12:23 pm
La nueva ley antitabaco que prepara el Ministerio de Sanidad ampliará los espacios sin humo prohibiendo fumar en terrazas, vehículos de trabajo, campus universitarios, fiestas al aire libre o marquesinas en España, según ha anunciado la ministra Mónica García en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
Riesgos para la salud del tabaquismo pasivo
Las personas que no fuman pero respiran el aire contaminado por el tabaco (es decir, fumadores pasivos) también están sujetos a una serie de riesgos importantes para la salud. Específicamente, inhalar el aire contaminado por el humo del tabaco incrementa el riesgo de padecer las mismas enfermedades de corazón y de pulmón que los fumadores tal y como recoge el ‘Plan Nacional sobre Drogas’ del Gobierno de España.
«Además», apunta el documento,» si padecen problemas alérgicos, cardiovasculares o asmáticos, pueden ver agravada su sintomatología». Estos riesgos son más intensos en el caso de las mujeres embarazadas y los niños. Durante el embarazo existe un riesgo superior de aborto espontáneo, de nacimiento prematuro o de bajo peso al nacer.
En el caso de los niños, la exposición al humo del tabaco aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante y se incrementa el riesgo de infecciones respiratorias, asma, neumonía y otitis. También se ha demostrado un empeoramiento de los niños asmáticos expuestos al humo del tabaco.
Un 51% más de riesgo de padecer cáncer oral
También, los fumadores pasivos podrían tener un 51 % más de riesgo de desarrollar cáncer oral, según sugiere un estudio publicado en 2021 en el medio especializado British Medical Journal.
La investigación, efectuada por un equipo internacional, es un metaanálisis sobre cinco estudios previos relevantes para este aspecto, en el que participaron 6.977 personas (3.452 estaban expuestas al llamado «humo de segunda mano» y 3.525 no), que se realizaron en Asia, Europa, América del Norte y América Latina.
El trabajo concluyó que la duración de la exposición de más de diez o quince años aumentó el riesgo de cáncer oral a más del doble, en comparación con los individuos no enfrentados a ese humo.
El tabaquismo pasivo también afecta a la salud mental
Los niños que respiran humo de tabaco tienen más riesgo de padecer problemas respiratorios y son más propensos a padecer problemas mentales, especialmente hiperactividad y mala conducta. Es la conclusión de un estudio de la University College de Londres publicado en la revista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.
¿Cuáles son los beneficios de dejar de fumar?
Tres semanas detrás de dejar de fumar la función pulmonar mejora un 30%, según asegura la experta de IMQ Prevención, Esther Enales. Se trata de un hábito que supone uno de los principales factores de riesgo de enfermedades crónicas como, por ejemplo, pulmonares, cardiovasculares o cáncer.
No obstante, y a pesar de su riesgo, el consumo está «muy extendido», si bien cuando a los 15 años de haberlo abandonado el cuerpo estará «tan sano como si nunca lo hubiera hecho». En concreto, a los 20 minutos después de dejar de fumar, la tensión arterial baja hasta valores normales y la frecuencia cardiaca se normaliza; y a las 8 horas, desaparece la nicotina circulante en sangre y los niveles de monóxido de carbono y oxígeno en sangre se normalizan, apareciendo irritabilidad y ansiedad.
Asimismo, pasadas 48 horas se disminuye el riesgo de sufrir un infarto cardiaco y se comienza a notar la diferencia en los sentidos del gusto y el olfato; a las 2 o 3 semanas, mejora la circulación, la función pulmonar aumenta hasta un 30% y se reduce la ansiedad; y al mes o tres meses ya es cuando se empiezan a notar mejorías como la desaparición de la tos, la congestión nasal y la fatiga, al tiempo que disminuyen las infecciones respiratorias.
A los seis meses de apagar el cigarrillo, se experimenta una clara mejoría de la circulación y la función respiratoria, desapareciendo la dependencia psíquica y recuperando la piel su elasticidad y brillo natural; al año se reduce a la mitad el riesgo de padecer una insuficiencia coronaria ya es un 50% inferior que en fumadores; a los cinco años, el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca será igual al de un no fumador; y a los 10 o 15 años el riesgo de cáncer de pulmón es similar al de los no fumadores.
Referencias
Lorena C. Mariano, Saman Warnakulasuriya, Kurt Straif, Luís Monteiro. Secondhand smoke exposure and oral cancer risk: a systematic review and meta-analysis. BMJ Journals (2025). DOI: https://doi.org/10.1136/tobaccocontrol-2020-056393
Hamer M, Ford T, Stamatakis E, Dockray S, Batty GD. Objectively Measured Secondhand Smoke Exposure and Mental Health in Children: Evidence From the Scottish Health Survey. Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine (2011). DOI:10.1001/archpediatrics.2010.243
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